Banderas y consignas en defensa de la economía popular

Raúl Abraham López Martínez *
Coyuntura Política XXI

México, Distrito Federal

Este domingo decidí asistir a la Asamblea Nacional del gobierno Legítimo de López Obrador. El tema central de la asamblea fue la defensa de la economía popular.
Me interesaba palpar con mis propios ojos la capacidad de convocatoria del Presidente Legitimo, por esa razón tome mi maleta, y me subí a un camión rumbo al Distrito Federal.
Mi arribo al centro de la ciudad fue por la estación del metro de Bellas Artes, de ahí caminé hacia el Hemiciclo a Juárez, mis primeras imágenes de la movilización fue el de una mujer gritando consignas. Con micrófono en manos, se dirigía a su contingente, una y otra vez, gritando con fuerza, con vigor, con un cierto tipo de energía que parecía que se estaba dirigiendo a los tripulantes de un barco de vikingos para que movieran todos al mismo ritmo los remos.
El siguiente contingente, paso al frente de una multitud que los observaba en la avenida Juárez, al frente venía un camión con un equipo de sonido del cual emanaban las consignas que animaban a sus oyentes.
Muchos contingentes marcharon desde Reforma con rumbo el Zócalo, de manera ordenada, cada uno de estos grupos se identificaba por sus propias banderas, colores, nombres, colonias, lugares de origen.
Un danza de símbolos, que me hizo recordar las escaramuzas de los ejércitos en las películas de Akira Kurosawa.
Ahí estuve alrededor de una hora, observando con atención esta demostración de símbolos. Cuando de pronto, logré ver unas banderas que se me hacían conocidas, eran las banderas del Frente Amplio Social de Veracruz (FAS) y del Movimiento Popular Independiente (MOPI), ahí estaban aproximadamente 200 personas que forman parte de estas organizaciones, marchando dignamente por la avenida Juárez, cargando con mucho orgullo sus respectivos emblemas.
Se veían contentos, alegres de sumarse a este esfuerzo social por defender la economía popular. Al frente de estos grupos se encontraban el joven regidor de Xalapa Estebán Hidalgo, Valentín Flores, Alejandro Cedillo, Joaquín Saucedo, y Capistrán.
Después de ver pasar los contingentes del FAS y del MOPI, cargando mi equipaje, una chamarra y dos sueters, emprendí mi camino al Zócalo, conforme avanzaba pude apreciar que el ambiente de jubilo era casi el mismo que se sentía cuando se realizó, el día 16 de septiembre de 2006, la Primera Convención Nacional Democrático que eligió a López Obrador como el Presidente Legítimo.
En la calle de Madero, a unas cuadras del lugar convocado para la movilización, una mujer que posiblemente estaba ya entrada en los cuarentas, estaba vestida de Sor Juana Inés de la Cruz, detenida en una esquina sostenía una cartulina en cuyo contenido criticaba el gobierno de Calderón.
Al llegar al Zócalo, la majestuosa presencia del intenso sol de las once de la mañana, acompañaba a los asistentes al mitin.
Unos con gorras, otros con sombrillas o cubriéndose con algún periódico, las miles de personas resistieron de pie cada uno de los discursos que antecedieron la participación de López Obrador.
Al llegar la oportunidad del Presidente Legítimo para dirigirse a la multitud, estos estuvieron atentos al mensaje, coreando vivas a sus propuestas y otorgando abucheos a las referencias al espurio.
Con firmeza y serenidad López Obrador expuso el plan de acción que el movimiento tendrá que seguir en los siguientes días. Acciones que incluyen realizar manifestaciones ante la Secretaría de Hacienda, las oficinas de los bancos, de las empresas de Luz y Fuerza y la Comisión Federal de Electricidad.
Al final del mitin, la masa que dio forma y sustancia a esta movilización se empezó a disgregar, volviéndome a encontrar con mis amigos del FAS y del MOPI, acto que aprovechamos para sacarnos una foto teniendo de fondo la entrada de la Catedral.

*Director de la revista digital independiente Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mx raul@vozuniversitaria.org.mx