Salud y aliento… Lila y Tío Fide

Salvador Muñoz
Los Políticos

Al amigo Freyre… ¡ánimo!

Algo vi ayer en el Centro de Especialidades Médicas de Xalapa entre el gobernador Fidel Herrera y el titular de Salud, Manuel Lila de Arce: sensibilidad.
Todo ello alrededor de la inauguración del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), cuya función es brindar atención médica prehospitalaria a quienes sufren un accidente o enfrentan una emergencia médica, facilitando su traslado, en caso de ser necesario, a otra unidad hospitalaria para una atención oportuna y especializada.
Parte de ese algo que vi en el CEM, se da en la cama 2066 en el segundo piso del área de cirugía. Son cerca de las once de la mañana y el secretario de Salud, acompañado del doctor René Guerra Parra, visita a una paciente… es Lupita Ortiz, compañera reportera. Muy aparte del apoyo incondicional que el sector Salud en el Estado brinda a la valiente Lupita, el doctor Lila de Arce da algo más… ¡aliento! ese aliento que da la bonhomía de un hombre que se aleja de reflectores y omite por sencillez sus buenas obras.
Lupita debe estar ya en estos momentos en casa, ¡claro! Con el pendiente de los doctores que estarán al tanto de lo que se le pueda ayudar… en nombre de la comunidad reporteril, le damos gracias doctor… como gracias le da la familia de Gustavito, el pequeño paisano de Orizaba con un problema grave en su ojito. A él y a su familia, el pasado sábado, también les dio aliento, aliento de esperanza, de fe y sobre todo, el deseo de seguir creyendo en el funcionario público ajeno a poses de divo.
Lila de Arce es parte de esa sensibilidad que se vio ayer…
Pero le cuento antes de llegar a la otra parte.
Tío Fide llegó por Urgencias mientras lo esperaban Ranulfo Márquez, Clara Luz Prieto Villegas, Zita Pazzi, entre otros, como el doctor Leonel Bustos García, quien con discreto apretón de brazo, pidió al que escribe “chance” para pasar al frente.
Pero no eran los únicos que lo esperaban… largos brazos con la esperanza en un documento, se estiraban para acercarse al gober que recibió cada uno de esos papeles, folders, cartas y se los encargaba muy serio a “Cobra” con un “v” de vuelta.
La gente se arremolinó alrededor del CRUM en su inauguración que simplemente hacían imposible el paso incluso del alcalde de Xalapa, Vicho Velasco Chedraui, que entre apretones y metidas de panza, sólo atinaba a decir: “Hay que adelgazar”, pero al final pasó.
El gobernador pedía la presencia de Alma Carter, directora de Telecomunicaciones de la secretaría de Comunicaciones estatal pero no pude ver si al final Alma pasó entre la multitud aglomerada a las puertas del CRUM.
Saliendo de las recién inauguradas oficinas, la gente se volvió a arremolinar en torno al gobernador quien hizo una escala en una sala, me parece que de enfermeras, donde se reunió con empresarios gasolineros, entre ellos Roberto Pérez Martínez.
Mientras, el resto de los funcionarios hizo un “stand by” en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Al término de la reunión, el gobernador dio alcance a los funcionarios en esa área donde fue abordado por un joven con lágrimas en los ojos; le entregó una carta que leyó Tío Fide y le dijo que esperara. La angustia del joven se negaba a abandonarlo… ¡ten confianza! alcancé a decirle pero parecía no oírme. Esperó la salida del Gober y cuando se dio, Fidel Herrera lo llamó, dio instrucciones a Adolfo Toss Capistrán (administrativo de Salud) y las lágrimas volvieron a asomar en el rostro del joven, cuya madre se encontraba hospitalizada allí… Fidel extendió la mano y no fue un saludo… ¡fue aliento lo que recibió ese muchacho! ¡La otra parte de la sensibilidad!…
La comitiva se dirigió al auditorio del CEM donde se tomaría protesta al nuevo Patronato y allí, pancartas esperaban al gobernador… los trabajadores de Salud que quieren su base.
El gobernador daba la bienvenida al nuevo patronato del CEM pero de repente interrumpió su discurso e invitó a manifestarse a los de las pancartas “para que descansen”… me imagino que los brazos porque los tenían en alto.
“Cobra”, el jefe del “Body-work” del ejecutivo, preguntaba a otro miembro de seguridad de un sobre que tenía que haber entregado a Alejandro Ramírez (El famoso Huevo, ahijado del Gober)… había preocupación en su cara.
Después de escuchar a los manifestantes, el Gobernador les dijo que el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, le informó la autorización de otras 3 mil 500 bases para trabajadores del sector salud veracruzano a fin de dar seguridad a sus trabajadores.
Quizá no fueron palabras de aliento, pero sí de esperanza. Aunque eso sí, tras darles a conocer la noticia, Tío Fide les dijo: “Déjenme hacer mi chamba y váyanse ustedes a hacer la suya”.
Para cerrar con broche de oro con el Patronato recién formado, a nombre de su esposa, Rosa Borunda y el suyo, se “mochó” con 200 mil pesos, apostando al altruismo de nuestra sociedad veracruzana para hacer posible que, quienes no cuentan con recursos, tengan la oportunidad de una atención como sólo es posible en el Centro de Especialidades Médicas Rafael Lucio y en el Sector Salud…
La sensibilidad en esta área tan delicada en el gobierno estatal, no podría tener mejores exponentes que la bonhomía del doctor Lila de Arce y el corazón del Gobernador… es cierto… el poder es para servir, para poder servir.