domingo, 15 de marzo de 2009

Los muertos del Carnaval de Xalapa... ¿Valió la pena, David?

Claudia Guerrero Martínez
Entre lo utópico y lo verdadero

Cuando la necedad y avaricia son las que imperan, nadie te hace entender. Así ocurre con el Alcalde de Xalapa, David Velasco Chedraui, a quien se le dijo hasta el cansancio, que Xalapa no estaba preparada para un Carnaval hecho “al vapor” y su ambición por ganar dinero con las concesiones de venta de cerveza y puestos a lo largo de todo el recorrido, eran la prioridad de este munícipe, a quien sólo le interesaba el dinero, secuestrando a la ciudadanía y permitiendo que salieran de las alcantarillas, lo más bajo de delincuentes y bandas criminales, imperando una atmósfera de anarquía total. La pésima organización, los carros alegóricos “refritos” de otros carnavales, comparsas deslucidas, la venta indiscriminada de cerveza y licor adulterado, eran los ingredientes para embrutecer a todo aquel que buscaba la acción y el peligro, sin tener vigilancia policiaca para contenerlos; la venta de antifaces, gorros, confeti, silbatos, entre otros, de camionetas provenientes de Puebla, realizando el negocio redondo en ventas; las gradas colocadas en áreas peligrosas, los puestos colgados con “diablitos” para robarse la luz de CFE y para acabarla de “amolar”, las bellas chicas que bailaban rutinas sexys, habían sido contratadas de última hora en table-dance y bares de mala muerte, en la periferia de Xalapa, pues las del catálogo de edecanes exclusivas cobraban muy caro, por el desprestigio que se darían al presentarse en un Carnaval mal organizado y lleno de ineptitudes ambiciosas. Además, uno de los organizadores del evento, por cierto de nacionalidad cubana, sus honorarios acordados incumplidos de última hora, pues el botín era muy grande para compartir, renunciando inmediatamente, ante estas anomalías y desvío de recursos para beneficio de unos cuantos. Ante todo este panorama terrible, es más grave que en el último año de Ricardo Ahued Bardahuil, como Alcalde de Xalapa, por acuerdo de Cabildo se acordó nunca más realizar Carnavales, porque ya habían tenido uno con dimensiones desastrosas y por eso, se acordó revocar esta fiesta que sólo dejaba heridos, detenidos y una derrama económica a las empresas cerveceras y a los dueños de puestos de venta de licor. Ahora, resulta que David Velasco Chedraui no revoca esto en una sesión solemne ante Cabildo, se brinca este acuerdo de la administración anterior y entrega permisos a diestra y siniestra para realizar un Carnaval desangelado, mal organizado y con inseguridad total, pues ya hay muertos, decenas de heridos en riñas, robos y los precios de productos sin el control adecuado. Los casos aislados que habla el Alcalde de Xalapa provienen de su imaginación, pues no quiere ver su ineptitud y está más preocupado en hacer más y más negocios para él y sus allegados, que el beneficio de Xalapa. Lo que no hemos dicho es que parte del dinero que está percibiendo por este lamentable Carnaval, es para pagar a las Constructoras, una de ellas en Plaza Cristal, las cuales en su mayoría están paradas por la falta de pago, pues los recursos de la “bursatilización” no llegan, por estar desviándose a campañas políticas de priistas que no levantan las encuestas ni inflándolos con compresora… Ayer en el comunicado 237, lleno de inexactitudes, se anuncia la cancelación de este Carnaval para el año próximo y prometiendo que habrá más vigilancia en éste que está próximo a finalizar… Las preguntas obligadas: ¿Valió la pena la realización de este Carnaval?... ¿Quién pagará por las muertes de un ahogado en una riña y el asesinado a peñazos también en una pelea, durante el Carnaval?... El precio que tendrá que pagar David Velasco, ante el enjuiciamiento y repudio de la ciudadanía en su gestión, se verá reflejado si quiere ser algún día Gobernador de Veracruz… Dudamos mucho de esta candidatura, en verdad.

El ORFIS… Peleas de ring cuando el titular se emborracha…
Otro suceso grave y no menos importante, es la pelea realizada entre el titular del ORFIS, Mauricio Audirac Murillo y Alberto Uscanga Escobar, director jurídico del organismo, quienes se liaron a golpes dentro de la oficina del primero, pues dicen fuentes confiables, que fue por cuestiones “de faldas”. Esto no sería tan lamentable, si el Sr. Audirac Murillo no estuviera alcoholizado en ese momento, como la mayoría de días en que el licor, es su acompañante inseparable, además de ser el alcohol quien lo rige en sus decisiones poco acertadas, ubicándose esta dependencia en el peor de los desprestigios, pues sólo sirve para “acalambrar” a los ayuntamientos, amenazándolos con ser acusados de quebrantos en el erario municipal, si no le “entran” con recursos para fines electoreros. En este elefante blanco, el ORFIS, no hay ninguna dependencia o comisión quien lo rija y vigile, además de que no sirve para la finalidad con que fue creada, pues sólo se basa en lo que le dicte el mandatario estatal y los acuerdos realizados en los “oscurito”. Habría que pensar bien, si sigue en operaciones, esta dependencia que nada más gasta dinero de los veracruzanos y sólo sirve como un elemento de “ornato” en la administración fidelista…

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