¡Una hora de tinieblas!

Salvador Muñoz
Los Políticos

Antes de entrar en materia, dos cosas: Excelente cobertura de RTV en la exposición de motivos de Fidel Herrera Beltrán ante Pemex y la secretaria de Energía en el Foro donde se debate la ubicación de la nueva refinería. La segunda cosa: ¡Felicidades al Gobernador! En serio que, junto con el equipo que fue, lució y se mostró como lo que es, un político que hace que Veracruz se sienta orgulloso porque su presentación nos enaltece a todos… Siendo localistas, podemos decir que ¡tenemos la refinería en la bolsa!
Ahora sí…
¿A quién le gustan las tinieblas?
En lo particular, a mí no… lo primero que evoco de las tinieblas es Orizaba en agosto de 1973.
Tenía aproximados cuatro años y me despertó el rugir de la tierra.
Dicen que eran las cuatro de la mañana… no sé, lo único que percibía era una oscuridad total y ese ruido, estruendo, tronido que producía la tierra ¡y no veía a nadie!
Una luz muy leve, intentando penetrar esa oscuridad, me dijo que me esperara y tranquilizara, que en unos momentos regresaba por mí, porque ya para ese momento tenía miedo y lloraba pero en mi angustia, no entendía por qué esa mujer que me hablaba en la oscuridad me dejaba.
Oí a mi prima Maru… igual lloraba. Estaba junto a mí pero no me había percatado de su presencia, ¡estaba aterrado! estoy seguro que le dije a esa mujer –que no era mi madre… por cierto ¿dónde estaba?– que no me dejara, que me llevara y me sujeté a ella con toda la fuerza que es capaz de tener dos brazos de un niño de cuatro años…
Sentí su enojo, su molestia pero no lo pude ver por esas tinieblas que cubrían esa noche a Orizaba. No obstante, esa mujer me levantó y me llevó en sus brazos junto a mi prima.
Desconozco a dónde me llevó y de igual manera no sé qué pasó después… quizás me tranquilicé y me dormí y no recuerdo el día siguiente. Sólo mis recuerdos mantienen ese despertar tan brusco en las tinieblas de ese 28 de agosto de 1973.
Años después entendí que mi tía Queta, esa mujer que me pedía tranquilidad, estaba recién operada y no podía cargar a nadie, ¡pero nos cargó a los dos! Cosas de la vida…
A la oscuridad dejé de perderle miedo cuando me di cuenta que a veces, es mejor estar en su cobijo más que en la luz. Incluso, en las madrugadas de joven bohemio, evitaba caminar bajo haces luminosos que advirtieran mi presencia a esos amigos nocturnos que piden “coperacha pa’ la chela”.
Es natural el miedo a la oscuridad más en una sociedad como la nuestra donde desde nuestra religión más común, las tinieblas están asociadas al mal.
Pero ¿a poco no es mejor a veces un poco de oscuridad ante cosas tan absurdas que vivimos en el día como por ejemplo…
*Que Elvis Crespo, el cantante de “Suavemente”, lo hayan agarrado en pleno vuelo masturbándose?
*O que el niño británico de 13 años que rompía el récord de ser el padre más pequeño de edad, ahora sea el “cornamentado” más pequeño de edad al descubrir, tras una prueba de ADN, que ese niño no es suyo? ¡Oye Sorullo!
*Que en un arranque de rabia, el (aún) director de Tránsito del Estado, Homero Gamboa, “castigó” a sus cuatro subdirectores con cinco días sin goce de sueldo?
*Que el dirigente del PVEM estatal, Eduardo Aubry, les haya ganado el clavado a Jerónimo Folgueras y Manuel Lila de Arce, en las playas de Veracruz? pero sin afán protagónico, según dice.
*Que un reportero le haya dicho a Silvio Rodríguez que improvisa sus canciones?
*Que insistan las autoridades educativas en poner a los niños al sol, hasta desmayarse, cada vez que hay un acto del Gobernador, como en la secundaria José Azueta, del puerto jarocho?
Sin embargo, hoy, este sábado 28, es la gran oportunidad de reconciliarnos si no con las tinieblas (que nos provocan algunos políticos o hasta mismos medios de difusión), al menos con la oscuridad que nos permee al apagar esas lámparas, luces o focos de nuestro hogar, establecimiento o casa.
La organización mundial de conservación World Wildlife Fund, invita a todo el mundo (literalmente escribiendo): individuos, empresas, gobiernos y organizaciones, a que este sábado 28 de marzo, apaguen sus luces durante una hora.
Por favor, coopere… asuma el compromiso y preocupación ante el cambio climático que vive nuestro Planeta.
Demos un descanso a nuestra madre, a Gaia, estamos a tiempo de hacer muchas cosas por ella.
Así que, haga como los ayuntamientos de Veracruz, Minatitlán y Xalapa, apague esas luces… y si está en casa, aproveche, encuéntrele el lado romántico al asunto y abrace a la señora, o usted señora, póngase “chenchual” para su viejo, ahora sí, al ritmo de Elvis Crespo “¡Suavementeee!”… verá que las tinieblas no son malas como parecen.