Historia de Cosas Pequeñas
1] El Partido Acción Nacional tenía una historia envidiable relacionada con el respeto a sus principios y convicciones, el humanismo que solía impregnar a su visión del País y un notorio acatamiento recíproco entre su militancia y sus distintas dirigencias, que habitualmente se traducía en prácticas democráticas inobjetables al interior de la organización y, derivada de dichas prácticas, una cohesión francamente envidiable para otras organizaciones partidistas; una vez tomadas las decisiones mayoritarias, principalmente las relacionadas con la elección de candidatos, todos los panistas solían agruparse en torno a los acuerdos y los respaldaban sin objeción.

Parece que el ejercicio del poder público y los intereses creados en torno a los “puestos” y empleos remunerados en la administración pública y en el legislativo han modificado dramáticamente estas prácticas al punto de que el PAN vive hoy en su interior conflictos que habrían sido impensables hace apenas una década.
Manuel Espino Barrientos, ex presidente del Comité Ejecutivo Nacional panista, claramente identificado con Vicente Fox y, más precisamente, con la señora Martha Sahagún, critica públicamente los actuales métodos de selección de los candidatos a diputados federales de su partido, afirma que las candidaturas se planearon desde la Presidencia de la República –al más puro estilo priísta— y, en una maniobra de clara vocación publicitaria, permanece durante horas en espera de ser recibido por su sucesor en la sede partidista quien, por novatez o por instrucciones, cae en el juego e ignora a su crítico, legitimando con ello implícitamente las acusaciones de que es objeto.
¿Alguien puede negar que dentro del nuevo PAN se disputa por las parcelas de poder y los distintos grupos se confrontan por los espacios? Han llegado al extremo de destituir candidatos elegidos en asambleas democráticas y substituirlos por personas “designadas”.
Y no es que el PAN sea o actúe peor que otros partidos, dado que en prácticamente todos (salvo los que funcionan como franquicias familiares y se administran gerencialmente) ocurre lo mismo. Parece que, tristemente, se confirma ese aforismo de que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Lamentable.
2] Hay leves signos de ligera recuperación en la economía mundial, principalmente el hecho de que los mayores bancos de los Estados Unidos han vuelto a ganar dinero y algunos indicadores –como el precio del petróleo— parecieran recomponerse sutilmente. Sin embargo, permanece el clima de incertidumbre y el consumo –motor esencial de toda la economía— continúa a la baja, al tiempo que el Mundo observa expectante preguntándose si finalmente General Motors logrará o no evitar su anunciada quiebra y cuándo podrán las potencias europeas remontar el riesgo de deflación.

Aunque nadie sabe con precisión en qué momento y cómo terminará esta pesadilla, ya hay elementos para concluir quiénes serán ganadores de esta partida en el juego de las finanzas globales. Antes del estallido de la crisis ya estaba claro que China y la India encabezaban al grupo de “economías emergentes” cuyos niveles de crecimiento anual, superiores al 8% se convertían vertiginosamente en las nuevas potencias.
La sorpresa para los analistas la está dando Rusia pero especialmente Brasil, cuyo liderazgo en Sudamérica empieza a extenderse allende los océanos. El Brasil de Lula genera tecnología, fabrica y exporta masivamente aviones de diseño propio (y muchas cosas más) y ha respondido con rapidez y eficacia a la contracción económica, fortaleciendo su mercado interno y –mediante un programa de construcción de millones de viviendas, entre otras medias— evitando la destrucción de empleos productivos.
En cambio, la liberación de una línea de crédito del Fondo Monetario Internacional para México, por 47 mil millones de dólares (la primera de ese tipo que se concede desde el inicio de la debacle de las “hipotecas basura”) a fin de que esté disponible “en caso de contingencia” deja en claro que, a diferencia del propio Brasil, de China, Rusia y la India, nuestra economía es endeble, salvajemente dependiente y que la poca diversificación de nuestros clientes nos ata a las veleidades del mercado estadounidense. Esta no fue nuestra oportunidad de revertir la pobreza endémica; tal vez la próxima.
3] El Observatorio del Instituto Tecnológico de Valencia dice lo siguiente: “Por primera vez en la historia, una máquina ha producido conocimiento científico nuevo sin asistencia humana. Científicos de las universidades británicas de Aberystwyth y Cambridge programaron a Adam, el científico robot, para que llevase a cabo cada etapa del proceso de investigación sin necesidad de intervención de los investigadores. A partir de ahí, la máquina planteó una hipótesis: qué genes de la levadura de cerveza (Saccharomyces cerevisiae) codifican determinadas enzimas responsables de varias reacciones bioquímicas en este organismo. A continuación, diseñó los experimentos necesarios para comprobar si su hipótesis era verdadera o falsa, los condujo dentro del laboratorio automatizado del que forma parte, e interpretó los resultados. Finalmente, los investigadores humanos, que hoy publican la experiencia en Science, comprobaron que sus resultados eran correctos.”

A pesar de la enorme relevancia del hecho, ni siquiera la comunidad científica ha reaccionado ante lo que constituye un hito que parece tomado de la ciencia ficción pero que cambiará la perspectiva del conocimiento y, bien utilizado, podrá multiplicar los recursos de investigación, facilitando trabajos complejos, acortando procesos laboriosos y disminuyendo los costos que implica la producción de nuevos conocimientos. Por ahora, Adam sigue siendo una máquina que sólo ejecuta instrucciones humanas y que depende, indefectiblemente, de que alguien encienda y apague su interruptor. Sin embargo, con toda probabilidad, la noticia reavivará el debate respecto de las máquinas capaces de tomar decisiones por sí mismas, auto programarse y, en algún momento “dominar a sus creadores”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario