Raúl Abraham López Martínez*
Coyuntura Política XXI
No pienso ceder en mis criticas a los dirigentes del PRD en Veracruz, que han hundido al partido en la peor crisis que se tenga memoria. Los años que tengo de formar parte del Sol Azteca me dan la suficiente autorización para hacer los señalamientos que considere necesario expresar.
Lamento mucho que este tipo de criticas se tengan que dirimir en el espacio público, de cara a una sociedad que está cansada de observar como se pelean y corrompen los que dirigen al PRD, pero debido a la falta de espacios internos para el debate, el análisis y el ejercicio de la reflexión colectiva para resolver nuestros problemas, distintos miembros del partido nos hemos visto en la necesidad de alzar nuestra voz por afuera de nuestro instituto político.
Es un asunto estrictamente político, no hay nada personal en contra de alguien en particular, me queda claro, que las circunstancias, la definición de principios, las trayectorias políticas y sociales de cada uno de nosotros, de los que formamos parte del PRD, nos han colocado en distintos papeles y funciones dentro del partido.
Por ejemplo, ahí tenemos a Rogelio Franco Castán, una persona que llegó a la diputación federal en el 2003 por el sólo hecho de ser el mejor chalán de Arturo Herviz, el chalán más fiel, el más servicial, que no cuestiona, que sólo obedece, que sólo ejecuta las ordenes de su jefe político.
De está, manera, Rogelio Franco, desprovisto de cualquier concepción política de izquierda y sin ningún tipo de experiencia en la lucha social, se convirtió en el tradicional político que sólo aspira al poder por los beneficios personales que este genera.
Bajo esta lógica, de llegar al poder a como de lugar, Franco Castán, llegó a ocupar la presidencial estatal del PRD a través de sus populares prácticas políticas: el relleno de urnas, la falsificación de papelería electoral y el uso de la violencia física o verbal por parte de sus operadores.
En el PRD hay memoria histórica, les guste o no a los corruptos que han denigrado a nuestro partido. Te recuerdo Franco la reunión que tuviste con Nueva Izquierda, en la colonia Roma en las instalaciones del SME, previo a tu imposición como dirigente estatal, en donde de manera descarada Margarita Guillaumín, ante la presencia de Jesús Ortega y su estado mayor, reconoció que habías llegado de manera fraudulenta a la presidencia del PRD y que nadie te podía quitar del cargo.
Rogelio Franco Castán, estuvo un poco más de tres años en la dirigencia del PRD, reclutando en su circulo principal, a jóvenes con un perfil político similar al suyo.
Esto dio como resultado, la integración de una peculiar red de operadores políticos, que entraron en acción en el proceso electoral interno para relevar a Franco Castán.
Haciendo uso de manera irregular, de los recursos materiales y financieros del PRD, Rogelio Franco intentó colocar por las malas a su caballo de Troya Cesar Ulises García como su sucesor. Al final, el TRIFE ordeno anular el fraudulento proceso interno.
Está derrota que experimentó Rogelio Franco Castán, que le llevó a recibir un sin fin de criticas por parte de los otros aspirantes a sucederlo en la dirigencia estatal e incluso lo orilló a romper con su mentor el Senador Arturo Herviz. Lejos de sensibilizarlo políticamente para que pudiera detenerse un momento a reflexionar sobre su comportamiento político y cambiar el rumbo de las cosas, respondió a las criticas sin menoscabo alguno.
Por el contrario, en su loca idea de hacer política de manera corrupta, se dio a la tarea de abaratar las candidaturas para la elección de diputados, sólo de esta manera se puede entender la presencia de Rafael Hernández Villalpando por el distrito de Xalapa, o la de su secretario particular Roberto Capitán Dávila por el distrito de Tuxpan, incluyendo la propia candidatura de Franco Castán por el distrito de Xalapa rural.
Ahí esta la verdad política, la verdad histórica, juzgando a un hombre que tanto daño le ha hecho al PRD en Veracruz.
*Director de la Revista Digital Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mx
raul@vozuniversitaria.org.mx
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