Vlad Tepel y el Gobernador

Salvador Muñoz
Los Políticos

Dos breves cuentos…
Un día, dos monjes se acercaron a Tirgoviste, castillo donde se asentaba Vlad Tepel, señor de esas tierras.
Sabedor el Lord que los monjes criticaban a sus espaldas la forma de impartir justicia en su territorio, les preguntó, qué opinaban de ello.
Uno de ellos, de inmediato, tomó la palabra y le dijo que si bien, de cierto modo, era algo impactante empalar a los sentenciados, alguien tenía que impartir justicia pues el crimen se tenía que pagar y poner de ejemplo ante el pueblo, en aras de desanimar a quienes intentaran delinquir.
El otro monje no se anduvo con miramientos, lo acusó de salvaje, bárbaro, hombre sin sentimientos, asesino, hereje, sin lugar a dudas no sería recibido en el reino del Señor pues así como no mostraba misericordia con sus semejantes, Dios le pagaría con la misma moneda.
A la mañana, sobre una estaca, un monje yacía empalado. El otro, seguía su camino…
¿Sabe cuál monje recibió la justicia de Vlad Tepel?...
Otro cuento…
Un día, dos hombres se acercaron al Gobernador.
Ambos llevaban un regalo respectivamente.
El primero entregó su presente: Un video. Lo exhibió ante el mandatario… música, alegría, el bienhechor, ahí estaba su magnanimidad… era un himno, una alabanza, canto celestial a sus oídos…
El segundo entregó el presente… Difamó, calumnió, denigró la imagen del Gobernador, se burló de él…
¿Sabe cuál de los dos hombres recibió la justicia del Gobernador?
Antes de dar la respuesta, quiero que me diga si recuerda lo siguiente: La imprenta.
¿La recuerda? Ese aparato viejo con el que Daniel Pereda, Juan Sarabia y Manuel Pérez Bibbins hacían “El hijo del Ahuizote” que años más tarde, dejarían en manos de los hermanos Flores Magón. Caricaturas y duras críticas al gobierno en turno.
Sí recuerdan lo que es una imprenta, ¿verdad?
Y se acordarán de lo que es un Ciclostil.
A lo mejor los jovencitos no… no era una medicina, ni algo parecido a una bicicleta…
Tiene otros nombres, creo que el más común era “mimeógrafo”.
Hacían un texto y después, de una manera económica, reproducían copias y copias para repartir por todos lados criticando al poder en turno.
Así es… Este aparato fue para los locos, los que tenían aires de libertad, para los que se mofaban del poder, lo que hoy es “internet”…
Y hoy, cuando no hay espacio en los periódicos para esos locos, cuando no hay espacio en la radio para los aires de libertad, cuando es casi inaccesible el espacio en la televisión para quienes se mofan del poder, está la Internet.
Ahora sí… las respuestas a los cuentos…
Para el primero: ¿Sabe cuál monje recibió la justicia de Vlad Tepel?...
Los dos recibieron la justicia de Vlad Tepel, sólo que uno, por adulador, fue empalado; el otro, por honesto, fue puesto en libertad para que siguiera su camino…
Para el segundo: ¿Sabe cuál de los dos hombres recibió la justicia del Gobernador?
Los dos recibieron la justicia del Gobernador… el primero, recibió canonjías, dinero y hasta a su familia fue beneficiada; al segundo, le soltó al Jefe de la Oficina del Programa de Gobierno y sus perros, ¡para darle caza y hacer justicia!