Fidel y Héctor… ¡los patitos feos!

Salvador Muñoz
Los Políticos

Después del cinco de julio se podrá hablar de la sucesión municipal y estatal. ¿Después del cinco de julio ha pensado en quién podría suceder a Fidel Herrera Beltrán?
Hemos de entender una cosa, antes de Vicente Fox la designación de candidatos a Gobernadores parecía “centralazo” del Presidente priista en turno más que democracia interna o localismo enriquecedor.
Pero después de Chente, la decisión se puede concentrar en el Gobernador en turno junto o en común acuerdo con los grupos de poder del partido, en este caso el CEN del PRI y Senadores, Gobernadores y hasta diputados federales.
Quizá recuerde que hace como cinco años, el candidato más sonado para suceder a Miguel Alemán Velasco era el capitán Alejandro Montano.
El Montanismo estaba en su apogeo, todo mundo le besaba la mano, lo adoraba, lo defendía, lo candidateaba.
Y como eran otros tiempos, se registraron más políticos en búsqueda de la candidatura del partido, algunos con peso específico y con suficiente carrera política para ello; otros, con el trabajo que representa ser parte de un “ismo” de moda en el sexenio…
De éstos últimos, ninguno creía en Fidel Herrera que era visto como apestado a donde quiera que se paraba.
Incluso, hay una anécdota, en un cumpleaños de Marcelo Montiel Montiel, que se “apareció” en esa fiesta Herrera Beltrán.
Al día siguiente fue comentada la fiesta y la presencia del “precandidato” en el convivio del alcalde esmeralda.
Esa información de inmediato fue “desmentida” por huestes del alcalde esmeralda para precisar que Fidel Herrera NUNCA fue invitado a dicha fiesta. Que se presentó solo.
Sí… no lo querían o más bien querían mantener distancia mientras se definía quién iba a ser el bueno para la candidatura del PRI a la gubernatura que todo enfocaba sería el brazo derecho del gobernador…
Y fue entonces que se definió al candidato…
Aparecieron por arte de magia, entonces, fidelistas de hueso colorado, aquellos que siempre supieron que iba a ser Fidel el bueno.
Aunque también hubo quienes de plano rechazaron a muerte tal decisión en el PRI, tanto que se perdieron durante mucho tiempo en el limbo político o simplemente amenazaron con salir del partido, como lo hizo Miguel Angel Yunes Linares.
La decisión, es claro, no fue unilateral por parte de Miguel Alemán. Debe haberse hecho un consenso entre las fuerzas priistas… de eso se está seguro.
Los tiempos no creo que varíen mucho después del cinco de julio.
Hoy, al margen del fidelismo, hay un duartismo.
No podemos negar que Javier Duarte de Ochoa es un gran político, incluso, una gran persona de corazón noble, sincera, sencilla. Ha aprendido rápido, tiene maestro y por lo mismo ha hecho tablas… no se duda que vaya a ser él… diputado federal…
Por ello se entiende que directores de periódicos, revistas, semanarios, políticos, funcionarios y alguno que otro fidelista, vea en Javier Duarte de Ochoa al potencial sucesor de Fidel Herrera… tal como ocurrió con Miguel Alemán y Alejandro Montano.
Pero… ¿qué pasa si ese clon del que alguna vez habló Fidel no se refería exactamente a uno de sus muchachos sino a alguien que vaya contra corriente como el ahora gobernador lo hizo en su búsqueda a la candidatura a la gubernatura?
¿Será que Héctor Yunes Landa le toque ser el patito feo en esta sucesión igual, como en su momento, representó Fidel Herrera?
Habrá que ver qué dicen el gobernador, el CEN del PRI, los gobernadores priistas, senadores, diputados federales y demás grupos de poder del partido… Duarte o Yunes Landa…
Después del cinco de julio irán acomodándose las piezas…

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