lunes, 29 de junio de 2009

México ¿seguro?

Salvador Muñoz
Los Políticos

Hace algunos meses, cuando acudí en familia a las playas de Chachalacas, al regreso a Xalapa, un retén del Ejército detenía a algunas unidades, en especial a camionetas… de eso nos percatamos cuando vimos que los otros carros pasaban sin problemas el retén y a nosotros y a la camioneta de adelante, nos hacían “alto”.
Si bien fue educado el soldado preguntando que de dónde veníamos y a dónde íbamos, no deja de incomodar hasta cierto punto esa pequeña intromisión del tránsito libre de cualquier mexicano.
Cuando se percató que lo único peligroso que transportábamos era un scotish terrier deshidratado y dos adolescentes, que a mi juicio, eran lo más riesgoso que llevaba por el coctel de hormonas, nos dio paso para continuar nuestro camino.
En el puerto, un vehículo al que le hizo el alto un retén de “México Seguro”, simplemente no obedeció. Se inició una persecución, detuvieron a los tripulantes y los trasladaron para ser investigados.
Desconozco los motivos para que el vehículo de la persecución no haya hecho alto, posiblemente tuviera cola que le pisen, posiblemente estuviera en el cometido de un delito, posiblemente llevara armas o estupefacientes… o simplemente hacía uso del derecho que le compete el ser mexicano y poder transitar por el país libremente… no lo sé…
Por otro lado, en el Ejido Primero de Mayo, en el Puerto jarocho, hubo un enfrentamiento: Soldados contra Reporteros Gráficos. El motivo, los segundos querían tomar fotografías de dos personas ejecutadas, una de ellas, presidente de una seccional del PRI. Los elementos de Sedena trataban de impedir que tomaran las gráficas.
Ahora, preguntando a mí mismo, créame que me siento más seguro entre elementos de Seguridad Pública que del Ejército…
¿Por qué?
Quizás porque cuando cubrí en mis años mozos la nota policiaca tuve más contacto con ellos que con soldados... jugábamos volibol, comía con ellos, salía a operativos con ellos, conocía sus problemas, a su familia… etcétera.
El asunto es ése… sentirse seguro... como en casa y en familia.
¿Un retén militar aporta seguridad al ciudadano común? No lo sé… a mí me genera incertidumbre… hasta miedo ¡y nada debo!
Entiendo el concepto de que para que cuando hay paz hay que estar listo para una guerra y al revés, ante una guerra hay que esperar la paz…
Pero… en estos momentos, no sólo en Veracruz, en todo México, no sé en qué estemos… si en paz…o en guerra…
Creo que es necesario que nos vayamos acostumbrando a vivir en una libertad de mentira, en una seguridad reprimida, en una vigilancia extrema.
Ya hasta ponen letreros: “Sonríe, te estamos videograbando”…
Sobreviviendo a eso nada más nos faltará acostumbrarnos a vivir llevando a cuestas que para un policía, para un retén militar, incluso para nosotros mismos, seamos sospechosos comunes de cualquier delito… así que, no se espante si la alarma de su tienda de ropa suena en el momento que usted sale… ¡es por su seguridad! Por un México Seguro… ¿o por un México con miedo?

No hay comentarios: