Perdió Carvallo; ganó Carvallo

Salvador Muñoz
Los Políticos

Hay de triunfos a triunfos.
Hay triunfos cantados, como el de Javier Duarte de Ochoa. No fue sorpresa. Era lógico, natural y previsible. Igual que el de Orizaba.
Hay triunfos que sorprenden, como el del PAN en Coatzacoalcos, en un bastión que si bien a veces era del PRD, otras era del PRI… ¿pero del PAN? Dicen que el PAN aprovechó la división familiar en los Hillman-Robles, aunado al pleito del “orgullo tonto” entre “El Diario del Istmo” y el alcalde Marcelo Montiel.
Hay triunfos que se disfrutan, como el ocurrido en Tantoyuca, donde Genaro Mejía (PRI) exhibirá de nuevo la “concha”, ¡la tremenda “concha”! que tiene Joaquín Rosendo Guzmán Avilés que, tan campante como siempre, regresará a Encanto y Lázaro Cárdenas a ocupar una curul que era de su hermana.
¿Por qué el PAN permite eso?
Hay triunfos que duelen… como el de Leonila Méndez. Duele porque era obvio… el candidato natural era Manterola Sáinz, pero no Mariely, sino Pedro…
Hay triunfos feos… bueno, si ponemos a las candidatas Silvia Monge, Cinthya Lobato y Consuelo Thomas contra Pepe Yunes, Ricardo Ahued y Silvio Lagos, claro que fue un choque de “Barbies” contra “Feos” donde ganaron los segundos.
Hay triunfos delirantes, como en Huatusco… a las once de la noche del cinco de julio, “el Tiburón” Amadeo Flores era el perdedor y la batalla se concentraba entre PAN y Panal… el regreso del Tiburón fue sorprendente.
Hay triunfos que por sí, valen como si hubiera sido la gubernatura… es el caso de Salvador Manzur. En este distrito se notó el vandalismo, el terrorismo, la prepotencia y el miedo a perder las pocas joyas que le quedan al PAN.
Amenazas de muerte a políticos priistas que obligaron a éstos a pedir a esposa e hijos que mejor se retiraran fuera de la ciudad ese domingo por temor a represalias de un político que se sintió acorralado, como perro rabioso.
Manzur lleva ventaja sobre Saldaña. Si se respeta la voluntad popular, el tocayo estará pronto en San Lázaro… curiosamente es muy probable que vuelva a verle la cara a sus contrincantes, Julio Saldaña y Fernando Yunes Márquez que apostaron a que si perdían en la lucha por la representación popular, buscarían la pluri… el chiste es llegar al Congreso de la Unión como sea.
El triunfo de Manzur es digno de respeto porque si fuera Jedi, se diría que luchó contra el lado oscuro.
Pero, a mi juicio, hay un triunfo que llama la atención… el de Fernando Santamaría Prieto, del PAN, en San Andrés Tuxtla. No sólo porque derrotó a un institucional como Jorge Uscanga Escobar, sino porque gana el distrito del líder del PRI estatal, Jorge Carvallo Delfín.
Se quiera o no es un revés para Carvallo.
¿Por qué? Porque tenía la responsabilidad (que tiene cada líder) de triunfar por sobre todas las cosas, aun sobre los “orgullos tontos”…
Se puede pensar que Uscanga, en un afán de querer “chamaquear” al presidente del PRI estatal, se haya negado a recibir apoyo… igual, Carvallo debió darlo sin que se lo pidiera.
Se puede pensar que Marina Garay, encabronada porque no fue su cachorro como candidato y menos como suplente (como el hijo de Guadalupe Porras, suegra de funcionario fidelista), le haya negado apoyo institucional como lideresa local… pero igual, Carvallo debió cabildear…
Se puede pensar que a Carvallo le valió madres ese distrito y optó por apoyar al resto… pero al final de cuentas ¡perdió Carvallo!
Aunque…
Hay derrotas que parecen triunfos… Carvallo ha de saber bien por qué, en especial, se perdió ese distrito que nunca había pintado de azul.
¡Qué más da! Los aparente 17 triunfos del PRI bien valen esa derrota.
Como sea, Carvallo Delfín ¡ganó! ¡Fue contundente! ¡Será diputado!
¡Claro! Nos referimos al hermano de Jorge, Karim Carvallo Delfín… ganador de la contienda por una curul en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, donde materialmente dobló a su contrincante azul, en votos: 36 mil 618 contra 18 mil 677.
Ahora sí podemos decir que Carvallo Delfín perdió y Carvallo Delfín ganó…
Cuestión de enfoques…

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