Qué tristeza por la mentira del Águila

Que no vuelvan las transas a la lucha libre

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Entiendo los reclamos por la tardía renovación de El Marcaje. Pido disculpas. Eso de las vacaciones de verano afecta en todos los sentidos. Y eso que ya no soy estudiante.
Además, el tiempo me dio pie para pensar que tenía razón en considerar que la idea de que Pedro Martínez viniera al estado de Veracruz a jugar con los Rojos del Águila fue más que una treta para engañar al gobernador Fidel Herrera Beltrán y quitarle a los Petroleros de Minatitlán a su mejor hombre, Japhet Amador.
Y es que en qué cabeza cabe creer que un tipo como el ex pitcher de Medias Rojas y Mets viniera a un circuito como la Liga Mexicana de Béisbol, porque, sin demeritar, no es del nivel para un hombre como éste.
Pedrito ya está con los Filis y fin de la historia. Amador está en el Águila como quería Pepe Toño Mansur. Ranulfo Márquez se quedó como el chinito “milando” nada más por la apelada de buena voluntad que le obligaron a tener. Y al final, ninguno de los dos equipos estará en la postemporada, aunque los jarochos digan que tienen posibilidades, es real, éstas existen, pero no pasará nada si clasifican. Es un equipo perdedor y gris el del ave roja, así como los otros dos clubes profesionales en el puerto.
Alguien de la directiva de Minatitlán me dijo que la campaña venidera serán ellos los beneficiados y les plantarán un equipo muy competitivo. Que ya les toca tenerlo, según ellos. Así que el regreso de Santiago González, la llegada de Rafael Cruz y de Héctor Navarro podrían ser el primer paso para darle las gracias a Mansur en el Águila, en donde no ha pasado absolutamente nada.

MARCAJE POR ZONA
La lucha libre regresó a Xalapa y he visto que en el puerto jarocho también se han empezado a presentar carteles interesantes. Ojalá estos promotores no sean como la mayoría que han empezado humildes y tras probar tantito éxito han perdido tanto piso que luego afirman no necesitar de nadie para llenar las arenas.
Gente que ahora está en el olvido y con la que los gladiadores ya no quieren trabajar.
Aquí, en la capital del estado, espero que Rafael Alvarado, por un lado, y Ezequiel Ortiz, por el otro, tengan ese trabajo interesante por darle a la afición del pancracio eventos de calidad. Ojalá así sea y no se contagien de esos males que rodean al deporte-espectáculo.
Hasta la vista.

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