Yunes Landa: Sospechosos comunes

Salvador Muñoz
Los Políticos

Acoso e intimidación política hacia la persona de Héctor Yunes Landa… bueno, él así lo define. Claro, de ello deslinda al PRI y por supuesto, al Gobernador Fidel Herrera Beltrán. Lo que sea, es parte del juego de la política. Cada quien mueve sus piezas en la disputa que se avecina este 2010.
Pero para que no quepa duda en el lector y político ávidos de información, entrevistamos al diputado Yunes Landa*.
–¿De qué se trata todo esto?
HYL.- ¡Una guerra sucia en mi contra!
–¿Y de quién sospecha?
HYL.- No lo sé… ¿Tú a quién crees que le incomodo?
–Mmm… ¿Carvallo?
HYL.- No creo…
–¿Ya son cuates?
HYL.- No, pero ayer estuvo metido en su oficina sin salir…
–¿Ni a comer?
HYL.- Pidió que le llevaran la comida a la oficina…
–Tendría mucho trabajo…
HYL.- Imagínate… ni a su jefe de prensa, Mario Lozano, recibía…
–¿Cómo? Tenía mucho trabajo ¿pero no recibía a Lozano?
HYL.- Bueno… a Mario Lozano no lo recibía porque en una de esas se chinga la comida de Carvallo…
–Me parece razonable… bueno… ¿y qué me dice del Gober?
HYL.- ¡Mucho menos!
–Sí verdad… el Gober es una persona intachable…
HYL.- Aparte estuvo en la Ciudad de México… entonces queda descartado…
–¿Y no encarta a Reynaldo?
HYL.- Pues él dijo que no aspira…
–Me refiero a que si no encarta a Reynaldo como sospechoso del acoso y la intimidación en su contra…
HYL.- De eso se encarga Alberto Silva…
–¿Dice que es Alberto Silva el del acoso y la intimidación en su contra?
–No, si por eso me dan ganas de agarrarte a planazos… digo que Alberto Silva en una ocasión con Reynaldo Escobar, espías, telefonistas… ¡qué te tengo que explicar!
–¿Y qué me dice del C-4?
HYL.- ¿Arturo Bermúdez Zurita?
–No me haga caso, Héctor, pero dicen que es medio bestia el del C-4…
HYL.- ¿Y eso? Parece una persona inteligente…
–No ve que le faltó una rayita para tener el 666… ¡la bestia!
HYL.- Bestia andas tú… ni me ayudas y nomás quemas a los funcionarios estatales…
–Bueno, si no le gustó mi chiste, dígame… ¡Oiga! ¡Cabeza de la Lata! ¡Él sí podría ser!
HYL.- ¿La bestia?
–No, el sospechoso… ya ve que dice que si no va él ¡va su hijo!
HYL.- ¡Pero si luego choca el chamaco…!
–Me refiero a su hijo putativo… Ricardo…
HYL.- ¿Landa?
–Sí, al igual que a usted, también Le-anda por ser gobernador…
HYL.- No creo…
–¿Mota?
HYL.- Pásame las tres ¡y eso para relajarme!
–¡Qué pasó, qué pasó! Le pregunto cómo ve a Adolfo Mota…
HYL.- ¡Qué pasó, qué pasó!
–¡Que si no sospecha de él!
HYL.- ¡Ah! No… para nada…
–¿Y qué me dice de su pariente Yunes?
HYL.- ¿Vas a salir también tú con que le pasé información el día de las elecciones?
–Me refiero a Pepe…
HYL.- Pepe es una persona intachable, honesta y leal…
–¿No fiel?
HYL.- Pero dime… ¿no tienes otro sospechoso?
–Pues ya nada más me queda Javier…
HYL.- ¿Crees?
–¡Claro! Se descuida, lo deja en la banca… y si está encabronado, de plano le mete un “patín” que le envidiaría “el Maza” Rodríguez y siempre sale con palabrotas, con sus groserías y sus peladeces…
HYL.- Pero no crees que fantaseas mucho… ¿qué demonios le importo a Javier Aguirre?
–No, pus nada…
HYL.- Y antes de que se te ocurra pensarlo, decirlo y expresarlo, Javier Duarte de Ochoa es todo un caballero…
–No dije nada…
HYL.- Pero lo pensaste…
–Y ora… ¿por qué tanto amor?
HYL.- Ah es que en el Consejo Político yo fui a saludar a todos pero el único que se acercó a saludarme a mí, fue Javier Duarte, luego luego que terminó su discurso.

En conclusión no se dio con ningún sospechoso. Afuera de la casa de Héctor Yunes, una mujer, en taxi, leía un libro de Sherlock Holmes al revés y con una mano al celular marcaba al periódico donde trabajo pidiendo mi cabeza. Por cierto… estrenó enlace de prensa Javier… Duarte, no Aguirre.
* Entrevista ficticia… ¡no es de a devis! aclaro por si alguno de los mencionados, incluido Javier Aguirre, me quiere demandar!

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