Salvador Muñoz
Los Políticos
Antes de entrar en materia, hay que felicitar a Pepe Yunes por el discurso que pronunció en el Congreso con motivo del Tercer Informe del Presidente Calderón en materia de desarrollo social: Contundente, sin descalificaciones, preciso:
“El mejor análisis del Tercer Informe de Gobierno lo tienen los mexicanos que viven en condiciones de pobreza alimentaria: 19.5 millones. O los 26.8 millones de connacionales incapaces de solventar sus necesidades básicas de salud y educación. O los 50.5 millones de personas sin acceso a vestido, a vivienda y a transporte. La mejor opinión sobre el Tercer Informe de Gobierno la tienen el 47.4% de la población nacional para quienes el mañana no ilusiona porque el presente hiere demasiado, mata sus esperanzas y entierra los mejores momentos de su vida”.
Así que imagine en qué sentido irá el análisis, discusión y conclusión del Presupuesto Federal para el próximo año. Al menos nuestros diputados federales van dando la cara…
Ahora sí…
En política, he visto, pueden decirte corrupto, levantadedos, arrastrado, traidor, chaquetero y cantidad de calificativos que sencillamente, la mayoría de las veces, no hacen mella en el sujeto de la acción.
Algunos gustan de agregar déspota, grosero, sin tacto político o similares para calificar el trabajo de un funcionario.
No sé desde cuándo, pero hay quienes manejan el homosexualismo como modo de ataque al político.
Si quieres descalificar a un oponente sólo di que es “puto”, aunque no lo sea.
Hay a muchos políticos que los tachan de ello por diversos motivos, incluso, quien escribe, alguna vez hasta ha bromeado con esos rumores.
En nuestro amplio espectro político veracruzano, de norte a sur, hay un funcionario o político que califican como “puto”.
Platicando con Martha Montoya Barradas, llegamos al acuerdo de que decir “puto”, además de ser anacrónico, es peyorativo, por lo mismo, se mandó a la Real Academia de la Lengua Española que quede en desuso tal término y les llamemos “Heterosexuales con capacidades diferentes”.
Pero mientras nos responde la Academia seguirán siendo “Putos”.
Por supuesto, no hay afán peyorativo (a lo mejor “peyotativo”) al llamarlos así.
Usted de seguro conoce a algún político o funcionario al que haya sido calificado de tal forma… No diga nombres… a lo mejor los juzgamos mal… a lo mejor son amanerados, finos, trato terso, educados…
Digo: ¿No calificaron así a un gobernador? ¿No hay anécdotas que hablan de ello?
Claro… la ha de recordar. Esa cuando un funcionario entra al despacho y sorprende al compañero en posición incómoda con el Mandatario y la respuesta fue ágil: “¡Escupa señor Gobernador! ¡Escupa!”
Se estaba ahogando…
Por supuesto… en una sociedad machista cualquier sospecha de “putería” la condenamos de inmediato.
Lo curioso es que nunca de los nunca se ataca al que se declara “puto”.
¿Por qué?
Porque entonces el juego perdió su chiste.
Igual… si lo tachan de “puto” no se desgaste en absurdas aclaraciones… es de dos: O se hace pendejo o de plano: ¡rómpale la madre a quien le dijo así!
Eso sí… desconfíe de quien presume su hombría porque quizás es de lo que más carezca…
Ahora… siguiendo con los ataques… ¿Usted sería capaz de calificar a alguien como pederasta?
A Michael Jackson se le atacó así… incluso, hasta miles de bromas se hicieron en torno a su acusación… ¿le ofendió alguna vez ello?
Quizás al primer momento, sí; después, ni le tomó importancia…
¿Por qué?
Puede ser por la distancia… sus hijos, sus niños, nuestros niños sencillamente no están al alcance de Michael.
¿Pero qué pasa con Yunes Linares?
Ayer estuvo por acá Lydia Cacho, autora de “Los demonios del Edén” y “Con mi hij@ no”.
Hay quienes piensan que la presencia de la periodista en Veracruz tuvo tintes políticos, entendiendo éstos como “pa’ joder al vecino”.
Lydia Cacho se fue a la yugular de Miguel Angel Yunes Linares, director general del Issste, a quien involucra en una red de pederastas… conste… no yo.
Alguna vez Yunes Linares dijo, cuando sale a relucir su nombre en ese libro: “No soy hombre de escándalos”.
Posiblemente no… pero ser tachado de “represor”, “violento” o “corrupto” no ofende tanto al ciudadano como ser catalogado como “pederasta”.
Lo peor… ya no sé si los juzgados o ministerios públicos investiguen lo señalado por Lydia Cacho… ¡pero está plasmado en un libro con pelos y señales!
Al igual que a Celestino Rivera, yo le pediría a Miguel Angel Yunes Linares que saliera, que hablara, no sé si se confrontara ante las autoridades para dar su versión o mínimo, que le pidiera a Lydia Cacho que limpiara su nombre pero ¡no lo veo!
Digo, el asunto deja de ser político para amenazar en convertirse en social…
Sólo es cuestión de aplicar las enseñanzas de Goebbels y podría convertirse en el enemigo número 1 de Veracruz.
Recuerdan el caso del padre Rafael, de Xalapa, involucrado en una red de prostitución infantil… a la fecha hay quien lo defienda, que cree en su inocencia…
No recuerdo a político alguno que diga “Yunes Linares es incapaz”…
Y eso sí, don Miguel, nadie quiere a un corrupto, a un ladrón, a un mentiroso… pero todos despreciamos a un pederasta…
¿Quién defiende a Yunes Linares?
e-mail: dor00@hotmail.com
1 comentario:
Los politicos tienen mucho que perder en ese sentido, pero tambien cuentan con recursos suficientes para salirse de los problemas que se meten, ahora resulta que uno tiene que defender a los politicos jijos de pu... cuando son ellos quienes en teoria deberian defender al pueblo, no darle puñaladas con mas impuestos y alzas a los combustibles, a ver ¿donde esta el presidente del empleo que tanto prometió?
Yo pienso que estuvo bien el alzar la voz de esta periodista Lydia Cacho, ya que si alguien la debe que la pague no hay por que callar politico cochino pa fuera.
Lydia Cacho.
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