viernes, 25 de diciembre de 2009

El regalo perfecto


Salvador Muñoz

Los Políticos

Santa Claus nunca llegó a mi infancia y lo poco que conocía de él era por televisión. Así que cuando le preguntaba a mi madre por qué Santa Claus no me daba regalos, ella decía que sólo lo hacía a los niños de Estados Unidos; a los mexicanos, a nosotros, nos traían los Reyes Magos.
Mis hijos no entienden de ese sentido de la territorialidad entre Santa y los Reyes.
Yo tampoco entiendo cómo fue que cada 24 de diciembre “compremos” regalos a la familia. Entrecomillo “Compremos” porque en realidad nunca me ocupo de ello. Santa Claus, al final no es más que mi esposa la que se encarga de descender por la chimenea ficticia con los regalos perfectos para los que integramos el Clan.
A mí me sorprende cada año... ¿cómo lo hace? ¡ni idea!
Hace un mes aproximadamente pasó por las céntricas calles de Xalapa y vio un maniquí con el suéter de “Flash”, el héroe veloz. Ella no lo conocía pero sabe de mi gusto por los héroes de comics y me la compró.
¡Dio en el clavo! En cuanto me la puse, pedí a mi hija que me tomara fotos de la forma en que corría; en el trabajo hasta consiguieron una cámara con “phantom” para poder tomar cuadro por cuadro la velocidad que ejercía con mi suéter nuevo.
¡Por supuesto! Todo dentro de lo que la imaginación de quien se puso un suéter mágico y de quienes participaban en el juego.
Lo curioso es que mi esposa me dice: “Madura, tienes 40 años”.
Si bien la tarea de madurar es importante,, más importante es mantener los pactos y yo hice hace muchos años uno con Peter Pan: Ser siempre niño.
Así, aun en los tiempos más crudos de mi vida, siempre había una sombra que perseguir; aun cuando no hubiera un peso para la comida, la esperanza me daba lo suficiente para alimentarme y pude ver que manteniendo ese espíritu, las cosas parecieran ser más llevaderas.
El año que viene vemos que algunas cosas que compramos en el 2009 nos costarán un poco más, habrá algunos impuestos que nos obliguen a restringirnos de algunas cosas.
Igual nos ocurre con el celular... nos resistimos a la idea de dejar de gastar 50 pesos mensuales por 150 o 200 mensuales porque Telcel cambió sus planes de llamadas gratis. Damos vueltas y vueltas para ver cómo demonios nos vamos a comunicar sin gastar tanto.
El sueño de comprar un carro creo se pospone al 2011...
En fin... problemas siempre habrá, ya sea que nuestros diputados federales aumenten o no impuestos, ya sea que aumente o no el transporte urbano, ya sea que gobierne el PAN o el PRI...
Pero el 24 de diciembre no incluimos a Santa Claus. Damos regalos por el nacimiento de Jesús. Regalos que arrancan sonrisas, complacencias y locuras.
Sensaciones propias de los felices como debiera ser nuestra vida a lo largo del ciclo anual...
No sé cuál regalo le hayan dado a Fidel Herrera, a Felipe Calderón, a Obama...
Pero no lo cambio por el regalo perfecto que recibí en Nochebuena...
Estar al lado de mis seres queridos, tranquilo, sin preocupaciones propias de los políticos y lo más destacable: Un suéter del Capitán América y otro del Hombre Araña...
Por eso guardo respeto al Pacto con Peter Pan... ojalá lo entiendan.

1 comentario:

edna rivera dijo...

¡fotos! fotos del suéter por favor...