viernes, 22 de enero de 2010

Carta de Héctor Yunes a Diputados Federales

Al diputado Francisco Rojas Gutiérrez
Coordinador del Grupo Legislativo del PRI en la LXI Legislatura.
A la diputada Beatriz Paredes Rangel
Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional.
A los compañeros diputados federales del PRI a la LXI Legislatura.

La sociedad mexicana ha dado una nueva oportunidad a nuestro partido para conducir a la nación. En el pasado proceso electoral federal quedó claro que la ciudadanía tiene hoy la madurez cívica y política necesarias para discernir sobre la actuación de los partidos. Por ello, la votación mayoritaria tuvo una orientación eminentemente priísta. Esto no sólo otorgó mayoría en la cámara de diputados al PRI, sino que lo ha posicionado en el camino para recuperar la Presidencia de la República en el 2012.
No obstante, durante estos dos años, la ciudadanía habrá de observar la manera en el que PRI responda a esta nueva prueba de confianza. Es indudable que uno de los aspectos que más interesan a la ciudadanía es la democracia interna de cada partido y la manera en que éstos resuelven sus procesos internos.
En Veracruz el PRI se está equivocando. Está retornando a las prácticas que tanto daño nos hicieron en el pasado y que provocaron el voto de castigo de la sociedad en el año 2000, cuando perdimos la Presidencia de la República. Se pretende imponer, a toda costa, mediante coerciones, amenazas y chantajes, una candidatura a todas luces improvisada y advenediza, carente no sólo de experiencia y sensibilidad, sino del mínimo perfil que se requiere para enfrentar a dos adversarios que han registrado un crecimiento indiscutible en los últimos procesos para elegir Gobernador del Estado.
Baste recordar que en la última elección para gobernador en el año 2004 estuvimos a punto de perder la elección, ganando después de un complicado período postelectoral por menos de un punto porcentual, a pesar de haber tenido en Fidel Herrera Beltrán a un priísta que reunía amplia trayectoria política y trabajo de partido, así como formación académica y experiencia legislativa y administrativa.
Veracruz es, sin duda, un factor estratégico para el 2012. Somos la tercera entidad más poblada, con un padrón superior a los 5 millones de electores, sólo superados por el D. F., entidad irreductiblemente perredista, y el Estado de México, entidad predominantemente priísta. Esto hace que nuestro estado sea, por su tamaño y su tendencia electoral tripartita, un estado donde se inclinará la balanza en la elección presidencial de 2012.
Por eso es de esperarse, además, que el Gobierno Federal y su partido, el PAN, vengan a disputar con todos los recursos de que disponen la elección para gobernador en Veracruz. Todos sabemos que aquí habrá una elección inédita, que disputará cada voto sin tregua ni cuartel, una auténtica elección de Estado.
Por el lado de la izquierda, habrá un candidato cuya gestión como ex gobernador priísta tiene un recuerdo grato en la memoria de los veracruzanos. Esto se demuestra porque en el año 2004 ocupó un honroso tercer lugar con una muy estrecha diferencia respecto al primer lugar del PRI; en el año 2006 ganó con más de un millón de votos la elección para Senador de la República.
En 2004, de las 8675 casillas electorales, nuestro candidato obtuvo el triunfo en 2622 casillas, mientras que el PAN ganó en 3362. Además, superamos a la coalición de izquierda tan sólo por 17 casillas, ya que ésta ganó 2605. Todo esto nos muestra el escenario real en el que habremos de competir este año en Veracruz.
En las elecciones local de 2007 y federal de 2009, obtuvimos un triunfo contundente, gracias a la labor de inclusión y concertación que encabezó el trabajo político del Gobernador Fidel Herrera. Desafortunadamente, esa labor hoy no se está realizando, porque la soberbia de algunos les hace pensar que pueden ganar solos la próxima elección, marginando a la clase política que les hizo ganar.
Es indiscutible que tenemos en Fidel Herrera el mayor activo de nuestro partido, un político cercano al pueblo, que ha sabido sumar e integrar y que ha realizado una buena gestión de gobierno. Desafortunadamente, Fidel Herrera no estará en las boletas electorales, ni en los medios, ni en los debates. Por eso necesitamos a nuestro mejor hombre, para que nuestro partido logre un triunfo inobjetable y siga gobernando a Veracruz con legitimidad y consenso social, y sea un factor fundamental para el triunfo en 2012.
Los personeros del diputado federal que aspira a ser candidato a gobernador han difundido en los medios que la reunión que hoy se celebra en Veracruz tiene el propósito fundamental de validar el destape de su compañero de curul. Por ello, me dirijo a ustedes con el respeto y el afecto que siempre he tenido para mis compañeros de partido, a fin de plantearles la situación real de Veracruz e impedir que un evento al que asisten en cumplimiento de su encargo, sea aprovechado con perversidad para fines distintos.
Al igual que ustedes soy hombre de partido con absoluta integridad. He recibido invitaciones de todas las fuerzas políticas para ser su abanderado a la gubernatura, distinciones que agradezco, pero mi convicción es indeclinable: nací y surgí en el PRI y me voy a morir siendo un orgulloso militante del PRI.
He militado en el PRI desde muy joven y he luchado por mi partido en todas las trincheras, representándolo en casi todos los estados de la república, como legislador federal y local, y en diversos cargos administrativos de los gobiernos estatal y federal.
En el ámbito académico, he realizado estudios de postgrado en 5 universidades de Europa y Estados Unidos; asimismo, he podido recorrer todas las regiones de Veracruz en varias ocasiones. No hay ningún argumento válido; el único pretexto que se arguye es que el candidato debe ser menor a los 40 años. Esto es insostenible por discriminatorio, evidentemente. A mis 51 años, me siento en la plenitud de la vida y con la madurez y sensatez indispensables para gobernar a Veracruz. Estoy cierto de mi aspiración porque me he preparado a conciencia durante más de tres décadas para gobernar.
Por último, quiero dejar muy claro que la lucha por este proyecto no es un capricho personal, sino una batalla por el reconocimiento a la militancia y a los méritos reales, frente a un escenario muy adverso y a la posibilidad de ser derrotados si la soberbia nos ciega y los afanes de imposición prosperan. La mejor forma de reconocer a los hombres y mujeres que han puesto la espalda para los triunfos de los alcaldes, diputados, gobernadores y presidentes de la república de nuestro partido debe ser reconocida. La mejor manera de hacerlo es transparentar y democratizar el proceso interno de selección para elegir nuestros candidatos a alcaldes, diputados y gobernador del estado.
Nuestra propuesta es que los candidatos de nuestro partido sean aquellos que la ciudadanía prefiera, medido esto a través de encuestas serias, profesionales y científicas. Por mi parte, ratifico ante ustedes y ante los veracruzanos mi compromiso de permanecer en mi partido y de apoyar a quien resulte el mejor posicionado en las encuestas.
Veracruz es priísta por historia y por vocación. Por ello resulta vital atender a la vox populi que hoy postula que con la imposición no podemos ganar, que de proceder el capricho, la sociedad veracruzana habrá de castigarnos. Está en riesgo el triunfo en Veracruz en 2010. También estaría en riesgo la victoria en el 2012. Está en juego el porvenir de Veracruz y el futuro de la República. No repitamos los errores del pasado o la sociedad habrá de repetir su voto de castigo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Comparto los planteamientos del exlegislador y precandidato natural al Gobierno de Veraruz, no debemos olvidar que la experiencia es vital para poder dirigir los destinos de un Estado y siendo veracruz un Estado tan importante, necesitamos un Gobernador con experiencia y capacidad para hacerlo considero que el metodo de encuesta es lo indicado para decidir nuestro candidato.
yo ya lo tengo H.Y.L