Una mansión entre rojo y azul

Salvador Muñoz
Los Políticos

Pocos tendremos la oportunidad de tener una mañana con vista al mar al despertar en Boca del Río.
La razón, porque el valor de departamentos, penthouses, condominios o terrenos, de este municipio está a millones años luz de un simple mortal como usted o como yo.
El hecho de que haya gente que tenga no un condominio, sino hasta edificios, mansiones o como quiera llamarles, obedece a una sencilla razón: se puede dar ese lujo.
Lo interesante sería preguntar, saber, cuántos funcionarios de esta administración tienen ese privilegio.
La pregunta obedece en la lógica de que si Tío Fide ha basado su administración en la austeridad y el ahorro, interesante sería ver cuántos de sus funcionarios “ahorraron” lo suficiente en estos cinco años que corren para, insistimos, darse ese pequeño lujo que creen que lo valen.
Por supuesto, el comentario obedece a que en Boca del Río, hace poco, un prominente panista, vendió una mansión. No tiene nada de extraordinario bajo el entendido de que si enfocamos nuestra óptica a distinguidos panistas, muchos de ellos son empresarios o gozan de una fortuna evidente al contar con yates, negocios y otros detalles.
El asunto es a quién vendió esa mansión.
El comprador dicen que utilizó un prestanombres.
No me quisieron dar más detalles de ese funcionario, pero que si quiero saberlo, tengo que acercarme a esa mansión y poner atención a lo que se oye… ¡pura música de los Joao! ¡Vamos a la Playa oh oh oh oh! ¡El parasol! ¡El parasol! ¡Hoy te he visto, con tus libros en la mano!
Y una vez puesto atención estaré Armando cabos.
Tendré que ir a Boca…

*** ¿Qué le parecería que los internos de los Ceresos trabajaran en el cultivo de la tierra? Así, al estilo gringo o europeo, como una forma de trabajo social.
Sí, la idea es a mi juicio, excelente pero no es nueva.
Hay 620 fojas de estudios, análisis y planteamientos que ya han sido expuestos en algunas ocasiones por Gustavo Payán Meza, hoy presidente de la Fundación Colosio de Boca del Río.
Tavo, además de “polaco”, es litigante y presidente del Colegio de Licenciados en Derecho Penalista de Veracruz ¿y qué creen? Quiere ser diputado.
Pero no es un “Quiero” ni un “Porque quiero” sino más bien un “Por qué quiero”.
Conocedor de la llaga que sufre no sólo Veracruz, sino todo el país, se involucra en las políticas públicas en materia económica. Elabora proyectos de productividad en materia agrícola porque apuesta a la gran riqueza geográfica que significa el paraíso que es Veracruz.
Tanta confianza le tiene a la tierra de Veracruz que alguna vez propuso que los reos cultivaran los campos mediante granjas de cultivo (a la gringa o europea) aunque tal parece que a nuestros gobiernos les preocupa más que estén bien “maiceados” los internos.
Espera, si es diputado, llevar esa propuesta al Congreso con miras a hacerlo de manera local y más adelante, a nivel federal…
Tavo participó en el equipo de campaña de Chava Manzur y fue coordinador de Capacitación Política. Fue un trabajo muy duro pero en equipo y los resultados saltan a la vista hasta San Lázaro.
Lo interesante de este precandidato es que diferencia mucho un “Quiero” y un “Porque quiero” de un “Por qué quiero”… ojalá muchos precandidatos lo razonaran así…

*** Tembladeras: El Proyecto de Gran Visión, desde mi punto de vista, va a acabar con embaucadores que hace muchos años vendieron terrenos pantanosos a incautos. Por supuesto, esto en contubernio muchas veces con autoridades estatales o hasta municipales. Aquí, con esta nueva forma de hacer desarrollo industrial, comercial o de vivienda, primero tendrán que hablar autoridades como Profepa y Semarnat, en aras en primera instancia, de proteger nuestros suelos. No será la autoridad municipal la que se encargue de dar autorizaciones para construcciones alguna zona, sino autoridades federales. Lo más importante, ojalá y en Xalapa se hiciera, habrá un crecimiento organizado. Si de Tembladeras se trata, la que debe temblar es la directora del World Trade Center… ¿sirve o no su planta de tratamiento?