Américo responde por Américo

Salvador Muñoz
Los Políticos

Las manifestaciones impresas y callejeras de quienes apoyan a Américo para que éste sea candidato a la alcaldía parecen más que apoyo, actos de desesperación.
¡Ojo!
El desesperado no es Américo, quien siempre ha mostrado una conducta intachable, ecuánime, digna, muy al contrario de lo que reflejan sus “seguidores”.
Si bien es apasionante esta contienda interna en el PRI por la candidatura a la presidencia municipal de esta ciudad capital, el priismo, el auténtico priismo debe tener en claro una cosa: El contendiente no es Elizabeth ni Américo… es la oposición, el PAN, el PRD, Convergencia.
Se ha dicho que si Elizabeth no es la candidata del PRI, se iría al PAN…
La versión más aberrante es la que gira en torno a Américo, de que si no es el candidato, su padre, don Guillermo, así como sus padrinos, don José Yunes Suárez y Ramón Ferrari harían las contras a Elizabeth.
Yo no creo que Eli o Américo traicionaran su priismo como lo han hecho muchos que se presumían priistas que cayeron en la confusión.
Cuando uno quiere ser diputado, alcalde, Gobernador o Presidente, se supone que lo quiere ser por servir a la gente a través de su partido porque en él, en su instituto, están las bases que soporten el desarrollo de ese servicio…
Si no se es elegido en ese instante, el partido, en este caso el PRI, deben sostener con hechos, con fundamentos, con criterios generales, las razones de ello.
Claro, hay veces que quienes aspiran a un cargo no entienden de razones cuando se les dice que “no van” y lo toman como algo personal, particular, capricho, berrinche…. Y entonces abandonan la nave que por muchos años les dio de comer, les dio posición económica, les dio lujos, les dio casas, les dio poder.
Casos, muchos: el más claro es en este momento Miguel Angel Yunes Linares; por ahí están Jorge González Azamar, Guadalupe Velázquez Casanova, Juan René Chiunti, José Luis Santiago López, entre otros que han regresado con la cola entre las patas y, el partido, el PRI, generoso, pendejo, convenenciero, les ha abierto las puertas de nuevo ¡y les sigue dando de mamar!
En fin…
Si Elizabeth no es considerada la candidata a la alcaldía, Jorge Carvallo no sólo debe explicarlo a la aspirante, sino a quienes están detrás de ella, quienes la apoyan.
Si Américo no es el candidato, igual, debe Jorge Carvallo dar la cara y fundamentar la decisión del partido al joven y quienes vienen con él.
El asunto en este caso es que tanto Elizabeth como Américo son jóvenes talentosos a los que hay que aprovechar.
¿Cómo piensa aprovecharlos el PRI?
Vamos, si ya está desperdiciando un espacio con un tal Aceves Amezcua –un invento genial de este nuevo priismo que se saca de la manga desconocidos, convergentes redimidos (Fararoni) y hasta panistas arrastrados (Buganza y séquito) para candidatos– ¿cómo aprovechar las candidaturas a una curul y a una presidencia municipal a su máxima expresión sin herir susceptibilidades aquí en Xalapa?
Elizabeth es institucional… Américo (va mi cabellera de por medio) es institucional… estoy seguro que la decisión que tome el partido (insisto: sostenida con hechos, con fundamentos, con criterios generales, amplios, argumentados), la van a respetar ambos.
Punto y aparte es don Guillermo Zúñiga, don José Yunes Suárez o don Ramón Ferrari… por ellos no responde Américo.

e-mail: dor00@hotmail.com