El Hermes de Manzur

Salvador Muñoz
Los Políticos

De acuerdo al “score” que marca la página de Salvador Manzur, el candidato del PRI a la presidencia municipal por Boca del Río recorrió en 12 días 105.08 kilómetros…
Parece mucho de no ser que alguien lo opaca de forma contundente. No se trata de algún otro candidato opositor como Humberto Morelli o la Salvatori. El primero, apenas está dando sus primeros pasos en la política (gatea, pues) y la segunda, ya lleva un largo recorrido respetable pero, se insiste, ninguno de ellos hace sombra a los 105 y tantos kilómetros de Manzur ni tampoco al personaje que, en dos días, recorrió 246 kilómetros aunque algunos dicen que fueron 240.
Se trata de Filípides, heraldo ateniense enviado a Esparta para solicitar ayuda de los legendarios guerreros ante la invasión de los Persas.
Sí, el canijo recorrió de Atenas a Esparta más de 200 kilómetros en dos días. Claro que a diferencia de Salvador Manzur, el ateniense no iba saludando a la gente, ni se detenía para intercambiar opinión o escuchar a los vecinos, o se daba tiempo para una foto ni para mover el bote a ritmo de cumbia o salsa.
¡No! Filípides iba al asunto: ¡correr, correr, correr hasta llegar a Esparta!
Curioso, pero Filípides es más reconocido por 42 kilómetros que recorrió de Marathon a Atenas que por los grandes tramos que acostumbraba a realizar como Heraldo.
Salvador Manzur es reconocido, no tanto por los 105 y tantos kilómetros que hizo en su precampaña buscando el apoyo de los priistas para que lo postularan candidato a la presidencia municipal de Boca del Río, sino por la singular estrategia de campaña que hizo como candidato a diputado federal.
Poco recurso económico pero mucha imaginación que tenía rato no se veía en candidato alguno… a lo más que recuerdo es al cuate Magno Garcimarrero, en Xalapa, como candidato a la presidencia municipal… ¡iba por el PRD!
Magno llegó a meterse a palacio municipal y a palacio de Gobierno para recorrer oficina por oficina y exponer su propuesta de gobierno municipal y además colocarles los clásicos pins a los burócratas; pero eso no era lo extraordinario, sino lo sorprendente fue el encabezado que, discreto, al pie de la primera plana de “Política”, tenía la crónica de parte de su campaña: “¡Bello de noche!”
Sí, Magno Garcimarrero acudió a antros, cantinas, tugurios y “teibols”, para invitar a los parroquianos a votar por él… “Si los borrachos y las meretrices también votan”, dijo y dice.
¡Fue un éxito total!
La contienda la ganó el entonces priista Armando Méndez “de la Pus”, aunque siempre quedó la duda de qué tan legal había sido su triunfo.
Hoy, Manzur llevó a otros extremos su campaña, fue original tanto por el carisma que desplegó con las damas (chicas, grandes, mayorcitas) y el atractivo visual que logró con una joven llamada “Super Chava” aunado a un luchador… además de una serie de aditamentos, el manejo en redes sociales y por sobre todas las cosas, por ese aire de buena persona que tiene el canijo… está llamado a ser un auténtico líder social… si no se marea.
¡Claro! Hay que ser francos… Chava Manzur apenas si le llega a los talones a Filípides, pero al igual que Perseo, es indudable que recibió ayuda divina (ahora que está de moda “Furia de Titanes”) para estar donde está en estos momentos y aún mejor, para donde estará…
Perseo, para hacer un recorrido largo lo más pronto posible, recibe de Hermes sus sandalias aladas…
Para el recorrido que inició hace poco, reinicia este domingo y concluye el cuatro de julio, Manzur no recibe sandalias aladas, sino unos “Nike+”, pero ¿quién fue el Hermes que le sugirió la estrategia?
Sólo un loco por la electrónica, los I-pod, las Mac, la tecnología de punta, que le gusta el ejercicio, y sobre todo, una gran imaginación para hacer con poco un mucho… Oliver Olea… ¡ése es el Hermes de Manzur!
Créanme que el día que Manzur grite “Nenikékamen” (Hemos vencido), discreto, a su lado, allí estará este moderno Hermes.

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