15 minutos panistas

Salvador Muñoz
Los Políticos

Decía José Luis Rodríguez El Puma: ¡Agárrense de las manos! Y Julio Saldaña también la canta.
Ayer empezó el candidato del PAN por la alcaldía en Veracruz puerto una manifestación que llama Resistencia Civil Pacífica en protesta por lo que llama “fraude electoral”.
Respetable el deseo de manifestarse aunque lamentablemente, al menos en Xalapa, una “manifestación” es sinónimo de “bloqueo”, de “retraso”, de “caos vehicular” y un sinfín de aditamentos que acompañan a quienes padecen las famosas manifestaciones en la plaza Lerdo.
Vaya, es decir, cuando es tiempo de manifestaciones, ya no lo es de las leyes.
Se atenta contra derechos de terceros, hay pérdidas de tiempo, económicas (pregunten a taxistas o chóferes de urbanos) y, sobre todo, una gran irritabilidad de los capitalinos y allí, difícilmente hay una Ley que se respete o aplique porque sencillamente, quien demanda la aplicación de las leyes o en el peor de los casos, la justicia, es el manifestante.
No sé cuántas veces pretenda Julio Saldaña, los panistas, Yunes Linares, manifestarse en contra de lo que ellos llaman “un fraude electoral”, pueden hacerlo hasta el cansancio aunque eso sí, es seguro que no provocarán caos… lo último que desearían sería poner en contra de su lucha a la sociedad en general.
¡Vaya! Los panistas se echan un volado con esa valla humana…
O están a un paso de vivir sus quince minutos de fama, como los que dictaba Andy Warhol, aun en contra de su dignidad y pudor… o buscarán los quince minutos de gloria de los Bálticos.
Depende del contexto que se quiera dar, lo que se quiera lograr y lo mejor, los que se puedan manifestar al lado de Julio Saldaña, Yunes Linares o los panistas.
Los quince minutos de Warhol no pasarán de una plana, de una buena crónica, quizás con un espacio en Reforma y un comentario en la tele…
Sus quince minutos bálticos podrían pasar a la historia como lo hicieron esos países que protestaron contra el pacto secreto entre la Alemania nazi y la Unión Soviética que, cabronamente, se repartieron la Europa del Este.
Estonia, Letonia y Lituania decidieron llamar la atención de la opinión mundial con una manifestación fuera de serie: hicieron la cadena humana más grande del mundo que recorrió los tres países, pasando por sus ciudades más importantes…
Fueron 600 kilómetros de manos entrelazadas donde participaron cerca de dos millones doscientas mil personas entre estonios, letonios y lituanos.
¿En qué concluyó la cadena humana?
Sólo en dos cosas sencillas: al poco tiempo, se le reconoció autonomía e independencia a estos tres países que durante quince minutos protestaron con sus manos entrelazadas por el control que desde 1939 la Unión Soviética mantuvo sobre ellos.
Claro… a diferencia de la manifestación panista, que es particular, estos tres países tenían un lugar común: querían independencia y autonomía.
A ciencia cierta, sin ser mala leche, creo, será más fácil que Julio Saldaña y Yunes Linares, así como panistas que los acompañan, ganen quince minutos de Warhol que los quince minutos bálticos.
A menos que cantaran al ritmo de José Luis Rodríguez El Puma… ¡Agárrense de las manos!

e-mail: dor00@hotmail.com