miércoles, 28 de julio de 2010

De Las Palmas a Xalapa

Salvador Muñoz
Los Políticos

Robert de Niro interpretó una película donde es la principal víctima de unos rusos (creo, no estoy seguro) que quieren llegar a la fama a través de un “documental” donde filman sus crímenes.
Su idea (basada en dos puntos, el American Dream y los 15 minutos de fama de Warhol) es hacerse millonarios vendiendo su película a quien quiera llevar al celuloide cómo matan al mejor policía de Nueva York, según la trama.
La idea parece absurda, pero no se puede negar que la desgracia sea hasta cierto punto, un negocio lucrativo para ciertas personas o industrias.
Baste recordar una serie de hechos llevados al cine o a libros para patentizarlos:
La banda de los Panchitos. A lo mejor para un gran número de personas el título no les diga nada pero fue un hecho real… Una pandilla de jóvenes que asaltaban, mataban y violaban en la ciudad de México.
Las películas World Trade Center y Vuelo 93, entre homenaje y morbo por el atentado terrorista a las torres gemelas.
Pero, pues no vayamos lejos…
Acaban de publicar un libro singular llamado ¿Dónde está Paulette?
La autora, Amanda de la Rosa, sobrina, parece, de Dionisio Pérez Jácome, quien aprovecha la aventura ministerial que vivió en el caso que mantuvo a México pegado frente al televisor, para justificar su profesión como comunicóloga.
De Xalapa a Las Palmas… Pero el caso que más me sorprende es el de un campeón internacional de karate, Fernando Torres Baena. Oriundo de Las Palmas, Gran Canaria, hace unos meses se descubrió que el instructor de Karate violó, abusó y corrompió a varios de sus alumnos en algo que se teme tiene historia desde hace más de 20 años…
De acuerdo a los testimonios que se han recabado hasta la fecha, este español, que fue figura en el país ibérico, creaba en el alumnado una especie de admiración hacia su persona para que, una vez considerado el mejor momento, soltara la trampa: “Para ser campeón hay que tener relaciones sexuales”, palabras más palabras menos .
Jóvenes entre 11 o 15 años, que no participaban en ese dogma, eran excluidos por el máximo líder y otros simplemente pedían a sus padres no volver a asistir ni al gimnasio ni al salón de baile, porque también lo había.
A los que creían en su doctrina, los obligó a participar en casos que omito por resultar ofensivos y lastimosos.
Sí… es un escándalo.
Un escándalo porque el héroe de Las Palmas, el héroe de mil batallas que representó a España en distintos combates, resultó ser un monstruo.
Y siguen y siguen apareciendo testimonios de jóvenes de 30 años que vivieron la pesadilla de ser abusados sexualmente por su maestro. Además, lo increíble es que en algunos hay sentimientos de culpa pero por narrar lo vivido pues dicen: “lamento lo que le estoy haciendo a Fernando cuando él hizo mucho por mí”.
Cuando se creía que no podía cometer una fechoría más al interior de la cárcel, Fernando Torres Baena vuelve a sorprender al expedirse un boletín de la Propiedad Industrial el pasado 13 de julio, que a la letra dice: “Con el número de expediente M 2936444 (2), Torres Baena, Fernando solicita la inscripción de la marca El caso kárate, bajo el epígrafe 41 correspondiente a libros y/o películas”.
Sí… así es… el cabrón registró la marca “El Caso Kárate” (como se conoce la historia) para poder cobrar regalías si alguien pretende hacer un libro o película de su caso.
Puede causar indignación y hasta cierto modo, mover a risa nerviosa…
Uno se podría preguntar: ¿habrá alguien que quiera hacer un libro o película de esta pesadilla?
La respuesta es sencilla, de Las Palmas, Gran Canaria, a Xalapa, Veracruz… ¿Y dónde está Paulette?
Es seguro que el mismo Nicho rechazaría hasta regalado el libro de su sobrina ¡ni por cortesía!
Y más seguro es que pronto surja un libro titulado “La mafia que me robó Veracruz”…
En pocas palabras, en todos lados se cuecen habas.

e-mail: dor00@hotmail.com

1 comentario:

RUY dijo...

Quedé estupefacto, patidifuso, atónito...