El Congreso

Luis Alberto Romero
El Congreso

Como resultado de la debacle de la coalición PRD-Convergencia-PT en Veracruz, el próximo gobernador del estado se encontrará un Poder Legislativo estatal en el que predominará el bipartidismo y en el que, paradójicamente, los votos de los partido bonzai cobrarán significativa relevancia.
En Veracruz, sólo PAN y PRI tendrán fracciones legislativas importantes: 19 diputados azules y 25 rojos. El resto, seis diputaciones, se repartirá muy probablemente así: dos para el PRD, y una para el Panal; Convergencia, PVEM y PT también tendrán una diputación, gracias a un sistema que en teoría busca evitar la sobre y la subrepresentación pero que en la práctica sólo se ha convertido en un premio de consolación –muchas veces aprovechado por parásitos políticos – que cuesta millones de pesos al erario público.
Las diputaciones por mayoría relativa, 30 en total, fueron divididas: 20 distritos para el PRI y diez para el PAN. El PRI se queda con prácticamente todo el sur del estado, con la capital, con Veracruz I, con Tuxpan y Poza Rica, así como con Córdoba y Orizaba, entre otros. Los panistas con Veracruz II, Boca del Río, Huatusco, Papantla, Martínez de la Torre y Pánuco, entre otros.
Así, a pesar de las 34 alcaldías ganadas por la coalición que postuló a Dante Delgado –la mayoría de las cuales son ayuntamientos con poca población–, el PRD se convirtió en el gran perdedor de la contienda, porque apenas llegó a 430 mil votos en la elección para gobernador y no logró el triunfo en ningún distrito y en ningún municipio con más de 80 mil habitantes.
PAN y PRI se repartirán el control y también las principales comisiones de la legislatura del estado.
Javier Duarte, virtual ganador de la contienda para gobernador, tendrá que establecer alianzas con las fuerzas políticas opositoras al PRI porque su partido, a pesar de ganar dos de cada tres diputaciones en disputa, pasó de 30 a 25 curules. Será, el Revolucionario Institucional, la primera minoría en la Legislatura del Estado.
Acción Nacional pasará de 11 a 19 escaños, por lo que a pesar del resultado adverso en la elección para gobernador, podríamos decir que logró posicionarse como partido en competencia. Muy diferente su caso al del PRD, que se vio reducido a su mínima expresión al pasar de cuatro a dos diputaciones.
Serán los meses venideros tiempos difíciles para priistas y panistas: unos, a defender el resultado y otros, a buscar revertirlo en los tribunales.

luisromero85@hotmail.com