El precio de Buganza

Salvador Muñoz
Los Políticos

Raúl Ramos Vicarte considera que en las pasadas elecciones no hubo traiciones al interior del PRI. Es más, precisa que el reciente y futuros comicios habrán de cerrarse cada día más, lo que obligará al PRI a buscar mejores candidatos.
Dándole la razón, podemos concluir su tesis de una manera más sencilla y fidelista:
Los malos candidatos superaron al “trabajo político y administrativo” del Gobernador.
Siguiendo la tesis de Raúl Ramos Vicarte, se pudiera decir que de poco sirvieron los puentes, caminos, inversiones y miles y miles de empleos que “cacarearon” en el Gobierno estatal cuando en los votos, 70 mil de diferencia a favor de Javier Duarte, sólo significan asegurar su triunfo…
¿70 mil votos hablan del extenuante trabajo de Fidel Herrera?
¿Qué pasó para que el famoso carro completo que se esperaba en estas elecciones no se diera?
Aquí hay de cinco posibles razones:
a) Hubo traidores
b) El trabajo de Fidel Herrera no se percibió en el Pueblo
c) La sociedad ya está harta del PRI
d) Malos candidatos para presidentes municipales, diputados y hasta gobernador o…
e) Las cuatro anteriores juntas
No sé qué tanto afectó al PRI la inclusión de “aliados”…, de esos perredistas, panistas y organizaciones que anunciaban con bombo y platillo su incorporación a Javier Duarte (que no al partido).
Sí, eufemísticamente eran llamados “aliados”…, como Henry Pétain.
En la historia reciente destaca este francés: era un general temido por los alemanes pues en sus manos sufrieron severas derrotas en la primera guerra mundial.
En Francia no había héroe más popular que Pétain. Cuando en 1940 Hitler invade París, ¿a quién se acude en esos momentos? ¡Pues al héroe! Entonces ocurrió lo increíble en algunos sectores: Pétain pidió a los galos a colaborar con los alemanes y a hacer las paces con Berlín. Allí, en ese momento, surge la figura de Charles de Gaulle, quien ofrece resistencia a los invasores. No obstante, el general Pétain queda al frente del gobierno establecido en Vicky, con mando alemán, por ser un excelente “aliado”.
Por supuesto, Pétain está en las páginas negras de la historia francesa, sin gloria ni honra.
Misma ausencia de honra y gloria que de seguro habrá de celebrar Gerardo Buganza Salmerón si, al cabo del tiempo, es nombrado titular de Sedesma, como ya lo “cacarea”.
Claro, ese distanciamiento de virtudes es lo de menos cuando a falta de ideología y principios se sobreponen los intereses particulares y lucrativos.
¿Cuánto costó la “alianza” con Gerardo Buganza? ¿Cuántos votos? ¿Los 70 mil que le dan el posible triunfo a Javier Duarte de Ochoa?
El costo de esa “alianza” para el PRI, “traición” para el PAN, se puede, insisto, precisar en noviembre, cuando si, así debe ser, Duarte de Ochoa sea gobernador y dé su gabinete.
El “costo” de la “alianza” para “ayudar” al PRI pudiera ser simple: Una secretaría que bien pudiera ocupar un priista.
Lo que sea…, una secretaría, subsecretaría, dirección o asesoría tienen un precio más barato que en estos momentos, esperan los priistas, se esté saldando.
Yo pagaría por Gerardo Buganza 30 denarios… No le veo más precio.

* Hablando de mujeres y traiciones *

Envían desde Coatza un comentario que a continuación resumo así:
En días pasados salió una nota en la que señalan a Marcelo Montiel Montiel (otro prospecto rumbo al Gabinete) de “beneficiar” con los beneficios de la Sedesol a amigos y familiares.
A ciencia incierta, dicen que hay una beneficiada enormemente con estos programas, y precisan el cómo y por quién.
Se trata de una dama de nombre Paz (nos reservamos apellidos), quien goza por parte del ayuntamiento y Sedesol, de casa y coche.
Lo curioso es que el benefactor no es el alcalde sino el encargado de que las cuentas cuadren en el ayuntamiento: el contralor municipal.
A Ignacio Alejandro Montero Álvarez le achacan el papel de “benefactor” y hasta de bohemio.
Hablan de que gusta de llevar serenatas, pero nada de tríos, sino lleva ¡hasta Banda Musical!
Montero trabajó con Ricardo Callejas pero cuando vio que no tenía futuro como alcalde, lo abandonó y se “alió” a Antonio Pouchulen, alcalde de Las Choapas.
Ahora sí, como quien dice, Marcelo Montiel “duerme” con el enemigo.
Otros 30 denarios por Montero.

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