Xalapa… “La ciudad de los baches”

Brenda Caballero
Números Rojos

Siempre había escuchado oír que Xalapa era la ciudad de las Flores, hasta que morí de risa cuando un taxista me dijo: ¿Ha visto cuántos baches hay en las calles? ¿A poco no hay más baches que flores? ¡Estamos en la ciudad de los baches!.., en “Bachilandia” que no “Vicholandia”…
¡Claro que le di la razón!, pues nos encontramos más de uno cada dos cuadras, y a lo mejor me quedo corta, si a eso le agregamos que la ciudad parece “queso gruyère”…, baches, baches…, por todos lados, hasta en los tramos carreteros más importantes como la avenida Lázaro Cárdenas (carta de presentación de la capital del estado) que es vía de circulación de miles de vehículos diariamente.
Según la Real Academia Española un bache es un “hoyo en el pavimento de calles, carreteras o caminos, producido por el uso u otras causas”. No especifica tamaño ni tampoco causas, pero aquí encontramos hasta de más de un metro y medio de circunferencia (formado por varios baches) y si no me cree, salga a su calle, pero ¡con cuidado! No quiero sentirme culpable si cae en algún hoyo.
Gran parte de los xalapeños conocemos esta historia, que cada año con lluvias empeora más, y ¿qué hacemos? Unos cuantos mandan sus quejas a portales, noticieros o periódicos con el fin de que las autoridades competentes las atiendan lo más pronto posible, pero es increíble el espacio que le dan estos medios de comunicación a las necesidades reales de la población. No digo que no sea importante el Congreso, los Partidos, la Política en el estado, pero ¡por dios! Éstos, ocupan el 95 por ciento de su espacio.
¿Y nuestras autoridades? como dijera el dicho: “Una vez ahogado el niño, quieren tapar el bache”. Apenas este lunes cuatro cuadrillas iniciaron labores de bacheo en los principales tramos de la ciudad, por cierto, con piedra caliza (sepa Dios de qué terreno sacaron eso) además de pedirnos “un poco de paciencia”, pues se seguirá con los trabajos en cuanto mejore el clima…
¿No saben que es época de lluvia y que continuará por dos meses más? ¿No planean sus obras? ¿O es que acaso existen otras causas (materiales) que afecten una obra que no tiene ni tres meses de haberse inaugurado, como el puente Bicentenario que ya es conocido como “Bachentenario”? ¿No existe garantía por parte de los constructores de las obras que realizan?
O es que a lo mejor tengan que suceder cosas más graves como la conductora que hace dos días estrelló su camioneta Ecosport contra el puente peatonal de la avenida Lázaro Cárdenas, a la altura de plaza Crystal, por esquivar un bache, teniendo la suerte de no atropellar a uno de los cientos de peatones que transitan por ahí.
Alguna vez escuché que se puede demandar a la Autoridad por daños a los vehículos de los particulares, ocasionados a causa de baches, aunque la gente prefiere no hacer corajes ni trámites burocráticos y solucionar lo más pronto posible su problema en una vulcanizadora o en algún taller de torno. Al menos la economía de éstos se incrementa con la época de lluvia, porque reciben más de cincuenta ponches a la semana o les llevan más de diez rines para enderezar.
Mientras tanto, maneje o camine con precaución y no espere un señalamiento que le diga “Cuidado, bache a un metro” o “Zona de baches”, porque simplemente las Autoridades responsables terminarían con el presupuesto que les resta en su administración.
Aquí no es valido el “se vale soñar con una ciudad sin baches” puesto que la solución no es tapar cada hoyo que se hace, sino que cada vez que se haga obra, supervisar materiales y personal competente.
¿De qué sirve la cantidad en las obras si no se tiene calidad?
Y el taxista continuó con mi destino, haciendo malabares de un lado a otro para no caer en un “espantoso bache”, pero eso sí, calificando a las autoridades con “un espantoso tache”.

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