Claudia Guerrero Martínez
Entre lo utópico y lo verdadero
Faltan tres meses para finalizar la LXI Legislatura. Un Congreso gris y secuestrado por los intereses monetarios, que poco a poco se convirtió en rehenes con una cuerda alrededor del cuello, apretando más y más, hasta asfixiarlos. Desde el principio, con una mayoría de curules para el PRI, a Fidel Herrera Beltrán, eso no le “llenó”, queriendo someter a la oposición y casi, lo logró.
Lamentablemente, hoy en día, el mejor negocio es ser diputado de la oposición, que del tricolor. El costo de cada legislador varía según su penetración mediática y habilidad discursiva para subir a tribuna y denostar al Ejecutivo Estatal, con cierta libertad de hacerlo, mostrando al público estar comprometido con Veracruz. Una pantomima, que se pierde, cuando en lo “oscurito”, negocian grandes cantidades de dinero y en especie. También negocian escaños, puestos dentro del Gobierno Estatal para familiares y amigos; aviadores en nóminas de Secretarías y Ayuntamientos y hasta apoyos de despensas, pupitres y la realización de caminos en sus propiedades.
Hace tiempo me dijo un diputado local de la oposición: “Mira, nosotros debemos de hacer lo que nos conviene hacer, no lo que se debe hacer… Ese es el parámetro de todo partido político”. Con esta receta, nuestros diputados, a quienes los elegimos para legislar en beneficio de los habitantes en sus distritos y además, les pagamos con los recursos de todos los veracruzanos, para que contrariamente, utilicen su estatus como botín de guerra, en beneficio particular.
Y hablando de estatus, ser diputado te abre puertas; te abre opciones para escalar, políticamente hablando y te abre un abanico de relaciones con empresarios, políticos, constructores y ganaderos. También, te compromete en relaciones de complicidad, contubernio y negocios ilegales. Por eso, hemos visto casos de diputados, que en sus distritos sólo acuden cuando eran candidatos en búsqueda del voto y después, jamás regresan para tener una relación cercana con el elector.
Fidel Herrera Beltrán conoce los recovecos de cada político. Y si no, se los inventa o si no, se los siembra. También tiene la idea que “Todos tenemos nuestro precio” y lo ha aplicado muy bien en esta Legislatura. Son millones de pesos que han llegado a las cuentas de muchos diputados, cuando votaron Iniciativas de Decreto y aprobaron “engendros” como la Bursatilización, la Venta de los Tiburones Rojos, las enajenaciones gratuitas, la venta a precios de risa de inmuebles propiedad de Gobierno del estado y además, las aprobaciones de Consejeros en el IEV, Magistrados Electorales y de la Judicatura. Todo para apoyar al Gobernador de Veracruz en su proyecto rumbo a las elecciones del 4 de julio, pero no contaba, con el cobro de facturas de algunos priistas, a quienes el Mandatario Estatal los traicionó con promesas incumplidas, entre ellos, varios diputados tricolores.
El caso de Raúl Zarrabal Ferat, quien tenía su estructura, misma, lo hizo ganar la diputación local, se la prestó a Salvador Manzur para que ganara la diputación federal, con la firme promesa de ser el candidato a la Alcaldía de Boca del Río. Cuál fue su sorpresa, que le robaron de tajo la estructura, la candidatura y lo enviaron a la banca. Uno más, es Manuel Rosendo Pelayo, quien trabajó por varios años, para lanzarse como candidato a la Alcaldía de San Andrés Tuxtla y cuando tenía todo, se la otorgan a otro, de menor presencia en el municipio. Rosendo Pelayo fue invitado para contender por las siglas de Acción Nacional, invitación que no se hizo esperar, ya que Gonzalo Guízar Valladares se había ido a las filas del PAN y apoyar a Miguel Ángel Yunes Linares. Para cortar sus aspiraciones, Manuel Rosendo fue amenazado por Fidel Herrera, que si se atrevía a unirse al PAN, se atuviera a las consecuencias en agresiones físicas, económicas y políticas. Finalmente, se quedó también en la banca.
El caso del diputado local Dalos Ulises Rodríguez Vargas merece hacer una reflexión profunda. Había pedido licencia al cargo de legislador, pues había amarrado la Sindicatura en el Ayuntamiento de Xalapa, teniendo como abanderada a Elízabeth Morales García. El día del registro de la planilla, cuál sería su sorpresa, que para Síndico, estaba inscrita Rosa Luna, la esposa de José Luis Poceros. Fue tanta su indignación y frustración, por haber sido engañado y en qué forma. Sólo dijo: “Nos vemos el 4 de julio”. Y cumplió. La pérdida de los Ayuntamientos de Banderilla y Tlalnelhuayocan son “fieles” ejemplos de cómo se puede operar en contra del PRI… También las traiciones se cobran puntualmente.
Las diputadas Marilda Rodríguez y Elvia Ruiz Cesáreo, en su gestión como legisladoras, fueron excelentes telefonistas. En todas las sesiones y no lo exageramos, en todas, sus llamadas a celular imperaban en sus curules y no tenían la “curia” de prestar atención sobre las posturas de otros diputados, quienes subían a tribuna, para discutir puntos legislativos. Tal vez nunca les interesó, pues en el caso de Marilda, ella pensaba que tenía asegurada la Alcaldía por Vega de Alatorre, perdiendo en forma por demás lamentable, aún con los gastos excesivos en su campaña. Ahí operaron sus enemigos, contados por miles, a quienes ella se encargó de engañar y traicionar, bajo su estatus de ser cercana a Javi Frauduarte. De Elvia Ruiz Cesáreo, quien es la diputada con más asistentes a su servicio y se daba tiempo en ser dirigente de la CNOP, puesto en el que ha pasado sin pena ni gloria. Tampoco como diputada, pues sólo hizo gala de sus inconformidades en voz alta y sus pleitos con sus compañeros diputados de bancada. Mujer conflictiva y soez, quien soñó con ser Alcaldesa de Orizaba, quedándose esto, en una ilusión.
Hay nombres de diputados a quienes nunca los vimos subir a Tribuna para pronunciar una Iniciativa, una Propuesta, un Punto de Acuerdo, ni un saludo, vamos. Entre ellos está Balfrén González Montalvo de Temapache y Renato Tronco de Las Choapas, diputados ausentes en la mayoría de las sesiones y conocidos como agitadores y desestabilizadores en sus distritos, pero en el Congreso, no hubo ninguna expresión de querer desquitar sus 80 mil pesos, más viáticos, bonos, ayudas y gastos de representación, ascendiendo a cerca de 150 mil pesos cada mes. Otros más, como José Ruiz Carmona, de Veracruz Rural, a quien lo apodaban “La Cebra” sus propios colegas y su único interés era estar bien peinado y con ropa de moda. Nunca se aplicó para aprender el oficio legislativo. Martín Becerra González, suplente de Francisco Portilla por Córdoba, joven quien no sabía en dónde estaba parado y cada vez que era entrevistado o era obligado a subir a la Tribuna, su nerviosismo se hizo evidente, sudoración excesiva y siempre la “regaba” en sus declaraciones indefendibles.
Raúl Passi Sequera, por Pánuco y Eliseo Bravo Gracián, por Cosamaloapan son dos reconocidos políticos y empresarios en sus distritos, pero la edad ha hecho mella en sus condiciones físicas y sus continuas ausencias, afectan de manera intensa a sus distritos, por no tener presencia en el Congreso. En el caso de Bravo Gracián, estuvo un tiempo su suplente, luego, el diputado por Cosamaloapan regresó y ahora, está acéfalo su curul.
El caso del diputado por el distrito XXIV, Erick Lagos Hernández es vergonzoso. Es el encargado de las transacciones financieras y vigilar como “Fiel Sabueso”, que el Congreso haga, determine y apruebe lo que el Gobernador instruyó. Si algún diputado hará un pronunciamiento en contra del sistema, hay que pasar primero con Erick, para negociar; si los periodistas oficialistas tienen hambre, hay que pasar con Erick; si algún Coordinador quiere negociar aprobaciones de Iniciativas ríspidas, violatorias, anticonstitucionales e inmorales, hay que pasar con Erick; si algún diputado se tarda en votar, Erick le dice: “Ora cabrón, oprime el botón”, como le gritaba al diputado Julio Chávez del PT. Todo gira en torno de Erick, pues hasta las comidas fastuosas de los diputados priistas y la oposición, ¿quién cree que las paga?… Acertó, Erick Lagos Hernández. Y con respecto a su distrito Santiago Tuxtla, le diré, que está sumergido en el olvido, inseguridad, falta de oportunidades laborales y cae en su conciencia, las 11 muertas de Ciudad Isla, quienes fueron asesinadas en forma violenta y con el mismo "modos operandi"… pero eso, a Erick, no le importa…
Debemos reconocer, que hay diputados priistas, quienes desean un cambio para Veracruz, expresiones hechas a la que aquí escribe, pero sus siglas se los impiden. Temo decirles, que si no están de acuerdo con los chantajes e imposiciones sexenales, mejor renunciar por dignidad y congruencia, que someterse a caprichos de poder. Otros, viejos políticos, engañan a simpatizantes y amigos para ser apoyados en sus proyectos candidateables, pero cuando ya no son necesarios, son desechados como un simple “kleenex. Debemos aprender, que muchos en la política, no saben lo que es tener ética. Unos más, son legisladores de la vieja guardia, casi militarizados y cuando se sienten copados por los medios de comunicación, sus declaraciones son “Sin comentarios”, “No tengo por qué dar explicaciones” y “No tengo opinión al respecto”.
Ahora hablemos de diputados de la oposición. Alfredo Tress ha sido el diputado con más intervenciones en la Tribuna. Su relación con Erick Lagos le afectó en gran medida con Dante Delgado, dejándolo a un lado en las grandes negociaciones. Aseveran en torno a su vida política y los acuerdos políticos económicos. Así es el caso de Víctor Alejandro Vázquez Cuevas, quien en los últimos meses, su actitud y de la mayoría de los diputados locales panistas es desconcertante. Iniciativas Ilegales son aprobadas sin el menor empacho, sin subir a tribuna, sin criticar su intención o trasfondo, si dar la cara para defender la voz de los veracruzanos, a quienes los hunden más, con aprobaciones en Iniciativas hechas a modo.
Peor, cuando no suben a Tribuna para exigir parar el cochinero electoral, la Tintorería del IEV, la masacre a la democracia. Todo es silencio, todo es calentar el curul, justificar el pago. Así también están los diputados del PRD. Faltistas algunos y otros, en el ostracismo. Pudieron hacer mucho con pocos, pero lamentablemente, en los Consejos Estatales perredistas, nos enteramos de sus transacciones, venta de votos y dádivas aceptadas, puestos a regidurías, incriminadas a los diputados del Sol Azteca por Delegados y Consejeros del PRD… Les sacaron sus trapitos de negocios truculentos con Fidel Herrera Beltrán.
Esta es la historia de algunos, de los 50 diputados locales, quienes son nuestra voz ante el Congreso… Palabras utópicas que se repiten sin tener eco y en realidad, es un mercado de venta de votos, en donde se integra la oferta y demanda, como puja en una subasta sexenal…
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