miércoles, 11 de agosto de 2010

¿Vale madres el Día de la Juventud?

Arturo Reyes González

A mi Natalia, quien me pidió que sí escribía
algo, no lo hiciera del gobernador


En 1999, la conferencia mundial de ministros encargados de la Juventud de la ONU declaró el 12 de agosto como el Día Mundial de la Juventud. Son ya 11 años de haber hecho llegar a los países del mundo, miembros de la organización, la idea de intentar fomentar las políticas públicas y sectoriales que atiendan la problemática que padecen las y los jóvenes del mundo.
Temas de educación, salud, empleo, drogas y delincuencia están en espera de ser atendidos por los distintos niveles de gobierno, al menos como debieran, dadas las características de este sector de la población al que en cientos de discursos de la parte oficial se le ha denominado como “el más importante” y “con más futuro” del país, cuando resulta que se consolida como una realidad política, social y económica sin respuestas o avances.
Para el caso de nuestro país, es con base en esta política gubernamental “de futuro” que se ve a los jóvenes de hoy que ya demandan, a la par de cualquier otro sector de la población, vivienda, seguridad, empleo, salud, entre otros. ¿Pero cómo atender a “la chaviza”, a los millones de ciudadanos que ya son factor determinante para distintos ámbitos involucrados en el desarrollo nacional, cuando se piensa en ellos a futuro?
Una muestra de ello es el discurso del presidente Felipe Calderón que dio a conocer en Aguascalientes, en Junio del 2008, al presentar el Programa Nacional de Juventud 2008-2012 (Pronajuve) y en su mensaje exhorto a los jóvenes del país “a ver hacia el futuro, pues ya México padeció mucho a quienes enclavados y enquistados en la mirada hacia atrás son incapaces de mirar hacia adelante". ¿Perdón?
Un dato interesante respecto de este tema es el hecho de que para el año 2012 sufriremos el impacto de la curva poblacional que permitirá que en México se tenga la mayor cantidad de jóvenes en el país en edad de trabajar, superando a los sectores de población infantil y de tercera edad juntos.
Lo que los y las jóvenes hagamos o dejemos de hacer tendrá una severa repercusión en el desarrollo y crecimiento de país y por supuesto del estado.
Esto implica también que para la elección presidencial del mismo año (2012) los posibles candidatos de los principales partidos enfrentarán un reto que se presume altamente complicado, cuando los esfuerzos no han sido significativamente suficientes y vemos que son miles los rechazados de las distintas universidades públicas, cientos los jóvenes inocentes asesinados en la frontera norte y el resto del país, millares los estudiantes de niveles básico a profesional que se ven forzados a truncar sus legítimas intenciones de éxito y crecimiento y otro buen tanto el que se contempla como presa de los brazos del crimen organizado.
¿Alguien dice yo? Dejamos Veracruz para mañana.

Cifras y aspectos generales de la juventud
De acuerdo a la ultima evaluación o encuesta nacional del Instituto Mexicano de la juventud (Imjuve), las principales expectativas de los jóvenes –a nivel general– en México son: tener un trabajo 48.4 por ciento; gozar de una buena posición económica, 44.7 por ciento; mientras que 42. 5 por ciento, espera formar una familia y tener hijos. Sólo por citar algunos ejemplos.
200 millones de jóvenes viven en la pobreza. Poco más de 130 millones de jóvenes son analfabetas. 88 millones son desempleados. 11 millones de jóvenes viven con sida (cifras estimadas a nivel mundial).

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