lunes, 6 de septiembre de 2010

Celebrar o no el Grito

Salvador Muñoz
Los Políticos

En la familia soy considerado un “Grinch”. No me gustan las fiestas. No me gusta festejar la navidad, el día del amor, el día de la madre, del padre, nada…
Odio las reuniones para festejar un aniversario más de lo que usted quiera.
Lo mismo detesto bodas, quince años, bautizos, primera comunión y otros parecidos. Las razones para no participar en eventos como éstos es que se me hacen un desperdicio total de dinero y tiempo.
¿Grinch? ¿Aguafiestas? ¿Amargado?
No creo.
Si tengo ganas de cantar, pongo el karaoke y lo hago en casa a sabiendas de que difícilmente me van a quitar el micrófono porque el único loco que hace el ridículo en casa, soy yo.
Si tengo ganas de tomar, tranquilamente en casa brindo con un vaso de vodka mientras veo la tele… ahora sí, chupo tranquilo sin temor a que alguien me vea feo y me diga: ¡Qué pedo!
Si hay que celebrar mi cumpleaños, ¡momento! Nada de fiestas sorpresa: Les digo que quiero ir a cenar, desayunar o comer en el lugar que se me plazca y así festejo. O en última instancia pido que me regalen karaokes… muchos karaokes…
¿Grinch? ¿Aguafiestas? ¿Amargado?
Posiblemente no sea más que un viejo aburrido pero si le sugiriera al Gobierno estatal y municipal que no celebren en esta ocasión su tradicional grito de Independencia ¿me consideraría un grinch, aguafiestas o amargado? ¡A lo mejor loco!
Pero las razones que esgrimo para sugerir tal cosa son muy sencillas.
Los damnificados del Sur.
No veo a Tío Fide la noche del 15 para el 16 en una plaza Lerdo gritando ¡Viva México! y abajo, cientos, quizás miles, esperando que lleguen los tradicionales cantantes o bandas que amenicen la noche.
Tampoco veo las aguas tradicionales, picaditas, tostadas, los antojitos propios de esta temporada, ni el tequila o vino prodigándose tanto al interior de Palacio de Gobierno o fuera de él.
En similares condiciones no podría ver al alcalde de Xalapa, al del Puerto, al de Boca, ni a muchos más por las razones que esgrimo:
Los damnificados del Sur.
Ahora que, como anuncia el Sistema Meteorológico Nacional, la amenaza de Gaia convertida en huracán Hermine ronda el norte veracruzano en estos próximos días, es posible entonces que los damnificados se sigan multiplicando.
Por supuesto, la sugerencia de un Grinch, un aguafiestas o amargado no detendrá la celebración del Bicentenario y Centenario de la Independencia y Revolución Mexicana por más que esgrime mis razones:
Los damnificados del Sur.
Porque es seguro que la demagogia de nuestras autoridades se alce para gritar “somos más fuertes que la lluvia, que las inundaciones… nos vamos a levantar”…
Bueno, es parte de nuestra idiosincrasia.
En fin, como les decía: Mi sugerencia de no celebrar las fiestas patrias para que lo que haya que gastarse en ellas se gaste en los damnificados del sur, por supuesto que no tendrá eco en las autoridades, así que ahí les va otra sugerencia:
¡Que se hagan las celebraciones patrias! ¡Que haya música! ¡Que haya mariachis! ¡Contraten cantantes! ¡Bandas! ¡Que se congregue la raza en la Plaza Lerdo! ¡En las plazas municipales! ¡Que se oiga el “Vivan nuestros héroes que nos dieron patria y libertad”! ¡Y también el “Viva Veracruz”!
Pero que cada persona que acuda a la celebración frente al palacio estatal o municipal, lleve un kilo de arroz, frijol, sopa, un litro de agua, una manta, una colchoneta, ropa, etcétera.
Creo que sería la mejor manera no sólo de honrar a nuestros héroes patrios, sino de honrar a nuestros paisanos que tienen literalmente el agua hasta el cuello.
¿Qué opina señor Gobernador? ¿Qué opinan, señores alcaldes? ¿qué opina la raza? Así, me cae que hasta lo Grinch, aguafiestas o amargado se me quita y soy capaz de gritar: ¡Viva México, cabrones… pero que más viva Veracruz!

e-mail: dor00@hotmail.com

No hay comentarios: