¡El coco de tutti de cocos!

Salvador Muñoz
Los Políticos

Permítame el lector, con base en la licencia que la literatura nos da, presentarle la entrevista con uno de los capos más peligrosos del Cártel del Golfo: don Coco Moreletti.
Para que tengan una idea, hace unos días escapó de su cautiverio con algunos de sus secuaces sembrando el terror en La Antigua y alrededores. Se sospecha que el director y funcionarios encargados de la Seguridad, lo dejaron escapar en un tambo de ropa sucia.
Sin embargo, tras ofrecer una recompensa, fue detenido mientras cortejaba a algunas lagartonas. Mientras, muchos de sus secuaces aún se encuentran fugitivos.
–Don Coco, ¿fue difícil su captura?
Más bien creo que hubo alguien que se fue de hocico…
–¿Teme que lo hayan delatado sus propios secuaces?
Así es… aunque se hagan de la boca chiquita
–¿Y es cierto que usted manda en el Golfo?
No, Tonicho se manda solo, tanto que ni caso le hace al gober…
–Eh, me refiero al otro Golfo, a sus dominios…
Ah, claro… mi cártel, pues sí, pero tengo algunos problemas…
–¿Y eso?
Me salí del cautiverio porque supe que había una banda que intentaba meterse en mi territorio y pues tenía que meter orden…
–¿Quiénes serían? ¿Los zetas? ¿La compañía? ¿La familia?
No, ninguno de ésos…
–¿Entonces?
Me hablaron de unos “Eses” que invadían toda la zona conurbada…
–Don Coco, no habrán querido decir “las heces”…
¡Exacto!
–En fin… Oiga, hubo el rumor de que podían comerse a la gente…
¿De qué se espantan? No sólo nosotros comemos gente, ahí tienes al gobernador…
–¿Tío Fide come gente?
Alguien me dijo que sí, que se quería comer vivita a Elvia Ruiz Cesáreo…
–Ah, entiendo… ¿Y usted, acepta que come gente?
Acá entre nos, a la única que me quisiera “comer” es ¡a Ana de la Reguera!
–Quién no, pero, ¿cómo ve lo de Julio Godoy Toscano?
Las organizaciones nos congratulamos de tener a un miembro en el Congreso de la Unión…
–Y acá entre nos, ¿cómo cree que haya burlado a la policía?
Es lo mismo que se preguntan la Barbie y el Grande…
–¿Y usted no sabe?
Lo único que sé es que los de Michoacán tienen una rara habilidad para colarse a San Lázaro…
–¿Lo dice por el presidente?
No, lo digo por mí, no soy recadero de nadie…
–Quise decir que también el presidente se coló a San Lázaro cuando rindió protesta como tal… en fin…
Ok, capto lo que pretendes decir…
–Por cierto, don Coco, lo oigo muy solemne, educado, contrasta con la imagen de coco de tutti de cocos que uno tiene… ¿Es usted licenciado en Derecho?
¿Tengo cara de ladrón? Mira, el hecho de que sea el capo del Cártel del Golfo no implica que carezca de educación… ¡fui a la UV!
–Por cierto, ¿qué le pareció el homenaje que hizo Raúl Arias Lovillo a Silvio?
Una equivocación…
–¿Cree que fue un error hacerle ese reconocimiento al cantante?
No, digo que se equivocó Arias Lovillo: Debió rendir un homenaje a Silvia Domínguez, quien se está partiendo la madre con los damnificados que hacerle el homenaje a Silvio Rodríguez…
–Razonable su punto de vista, pero para culminar, dígame: ¿Qué tan peligroso puede ser un cocodrilo?
En lo absoluto… somos tan inofensivos que el tío Fide tiene uno…
–¿De mascota?
No, ¡de secretario!
–Gracias don Coco…

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