jueves, 16 de septiembre de 2010

Mamadas y sangrías

Salvador Muñoz
Los Políticos

Los impuestos, tributos u ofrendas siempre han existido sólo que hubo espacio, tiempo y circunstancia que éstos se daban por gusto, y otros, a fuerza.
Sí, aunque no lo crea, el hombre pagaba impuestos en señal de agradecimiento por lo bien que podía irle en sus negocios o esperando que le fuera mejor en sus actividades.
¡Vaya! El hecho de pagar tributo conllevó a tragedias, incluso fratricidas y el mejor ejemplo de ello lo tenemos con Abel y Caín, quienes dieron unas ofrendas pero al “Señor de los Impuestos” le agradó más el tributo de Abel lo que conllevó a la muerte de éste por envidia.
Sí, desde viejos tiempos Dios ha tenido que ver con los impuestos, tributos u ofrendas… tan es así que Atila era llamado “El Azote de Dios” porque fue uno de los mejores recaudadores en su tiempo.
Cuando se “modernizaron” las cosas, los romanos hacían contratos para que individuos “compraran” una franquicia territorial donde cobrarían los impuestos y los excedentes se quedarían en su poder… hoy, lo más parecido es dar en concesión la construcción de una carretera y a través de caseta, cobrar y recuperar lo invertido. En la Roma, se les llamó “Publicanos”, en estos tiempos, “amigos” o “socios”.
Pero como les decía al principio, en la Génesis, el hombre, agradecido con Jehová, con Zeus, con sus demás dioses y hasta con Gaia, gustosos daban tributo, impuesto u ofrenda, así les fuera bien o mal.
En Grecia, los impuestos ofendían a la dignidad del hombre. Se pagaban, sí, pero eran por concepto de mercado y aduanales (es decir, al extranjero) y los pocos que se les hacía a los devotos de Zeus, eran de tipo personal aunque en razón de un conflicto bélico. Aquí me cabe la duda. No estoy seguro pero creo que en tiempos de guerra, el ciudadano “cooperaba” por decirlo así y acabando la batalla, los recaudadores devolvían y a veces hasta con intereses, parte del botín… perdón, de las ganancias.
El asunto se vuelve peligroso cuando el hombre, el rey, el monarca o la Iglesia, empiezan a cobrar en nombre de la Corona o de Dios.
El ejemplo más claro está en Robin Hood, el héroe que se rebeló a los altos impuestos del hombre en el trono.
La decadencia de Roma inicia por sus excesivos impuestos; Francia despierta a los revolucionarios por sus excesivos impuestos; las colonias de lo que hoy es Estados Unidos de América manda a la fregada a la Corona por sus excesivos impuestos y por supuesto, si analizamos el bicentenario de toda América, créame que el malestar de la Nueva España era en parte por los impuestos que le pedía la Madre Patria…
Por parte de la Iglesia estaban los Diezmos, la Primicia y las limosnas dominicales. El diezmo es una proporción de sus bienes y la primicia, los primeros bienes en agricultura o en animales. Sendos impuestos han ido perdiendo fuerza pero entre más primitiva sea la sociedad y más preocupada esté por entrar al cielo, seguirán existiendo.
Creo que la Iglesia malentendió o entendió a la perfección el mensaje de Jesús respecto a si tenían que pagar impuestos al César y éste responde: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, lo que implicaba que una cosa eran las obligaciones como ciudadano y otras, las espirituales… en pocas palabras: ¡A pagar!
En la Colonia, había tráfico de cargos públicos por una sencilla razón: era más fácil cobrar dinero que hacer mercancías a las que se les cobraría impuestos por lo que sea. Antes de que el dinero llegara al Rey, éste pasaba por varias manos y poco era lo que realmente le llegaba.
¿Se acuerdan de los impuestos por el número de ventanas, mascotas y carros del xalapeño más distinguido y olvidado en la historia de Veracruz?
Bueno, pudiéramos pasarnos cuartillas y cuartillas comentándole que los impuestos son una maldición que nos sigue y seguirán toda la vida y la historia, y no terminaríamos.
Dicen que los priistas quieren disminuir de 16 a 15 por ciento el IVA… pero Ernesto Cordero, titular de Hacienda, considera que sería un hoyo para los ingresos de la federación que implicaría llenar con un endeudamiento.
Los diputados del PRI dijeron que la postura de Hacienda era una “mamada”.
Mamada o sangría, tanto gobierno como diputados y senadores se la jalan… ¿bajarle un punto al IVA cuando cada mes nos clavan un gasolinazo?
Si en verdad quieren ayudar a los mexicanos y apostar al crecimiento de la economía, lo ideal sería que el IVA bajara a 10, se eliminara el IVA a productos que son básicos en nuestra canasta y se eliminara el gasolinazo nuestro de cada mes…
Digo, la historia es clara… a más impuestos, mayor inconformidad… sólo es cuestión de tiempo y no es con cambio de partido en la presidencia como se resuelven las cosas… la historia es clara.

e-mail: dor00@hotmail.com
twitter: @cainito

No hay comentarios: