Ojalá no se arrepienta Mohamed

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Recuerdo mucho los comentarios de colegas y amigos periodistas deportivos en el puerto jarocho, como Alejandro Aguirre y Miguel Rocha, que afirmaban que en el feudo de los Tiburones Rojos cuando crees que has visto todo, siempre te sorprenden con algo más.
Y a la medianoche de ayer jueves me quedó claro que es una constante y que es igual de radical que el cambio climático, así como que es algo aparentemente semestral.
El campeonato pasado apareció un señor llamado Mohamed Morales Álvarez en Cuernavaca para presentarse con los jugadores del Veracruz como su nuevo presidente y dueño del club. Lo raro es que fue ¡a medio torneo! De hecho les prometió una prima de un automóvil por el triunfo. Pumas Morelos ganó.
Una época complicada, porque el antecesor, Raúl Quintana Fernández, llevaba una productividad baja con el equipo, pero había conseguido el retorno de Cuauhtémoc Blanco al puerto y el “jorobadito” volvía con la etiqueta de ídolo y salvador para regresar a la Primera División.
Después de premisas que jamás se cumplieron, Mohamed se enfocó a realizar cambios interesantes en el plantel. Más allá de la salida del “Negro” Santos o que “Cuau” ya no quiso quedarse. La afición notó también la actitud del nuevo dirigente de cara al Apertura 2010 y fue algo palpable cuando durante la pretemporada visitaron al gobernador Fidel Herrera Beltrán en Casa Veracruz.
No era para nada el grupo desmadroso e indisciplinado de la era de “Chamagol” y Tressor, en esta ocasión se veía unión, se notaba la mano de la directiva, del técnico Sergio Bueno, que a pesar de haber sido plato de segunda mesa (ante la misteriosa caída del contrato de Fernando Gamboa) se percibía comprometido.
Los partidos comenzaron y, sin un futbol espectacular, los Tiburones Rojos sumaron, se fueron a la punta general, sitio en el que hoy por hoy ya no está, tras las igualadas recientes, y el no aprovechar los partidos en casa; no obstante, el conjunto es tercero general de la Liga de Ascenso y marcha invicto.
Sin embargo, Mohamed Morales decidió cesar al entrenador, sin mayor explicación a que le faltó el respeto ante el grupo y que era un soberbio; la respuesta del técnico fue que sólo fue frontal con su ahora ex jefe y ya.
Lo cierto es que presiones empezaron de varios sitios desde semanas atrás. A algún medio de comunicación dejó de gustarle la forma de ser de Bueno y como regularmente hay pesos específicos para las decisiones. Muchas veces las determinaciones se dan por ciertas “sugerencias”, aunque aquí habría de creerle al patrón escualo, digo, para qué especular más si lo que pasó, pasó ya.
¿Criticarlo? Para qué, si él vaticinó esto desde semana y media atrás. Ya se sabía lo que venía.
Ahora, lo que se debe esperar es que a don Mohamed Morales no le falle el tino y su decisión haya sido la correcta, porque la afición escuala no perdona, ni olvida; es cierto que por ser tan noble muchos directivos han abusado, pero ya quedará en la consciencia de cada uno.
Hay que darle voto de confianza y a muchos les ha gustado la posibilidad de que José Luis Sánchez Solá “El Chelís” sea el relevo. Sea el que sea. Sólo en el puerto sorprenden las cosas así. Técnico invicto cesado. Así que en unos meses no nos debería sorprender si acontece algo ilógico, es la “mística” de un equipo que en los recientes años ha vivido envuelto en la mediocridad, pero que hoy por hoy, con este presidente, se ve que quiere hacer algo diferente.
Salvo lo que se ven en unas regiones de Europa, el futbol de la actualidad no es bonito, si es que el espectáculo es lo que se busca. Digo, por si ésa fue otro pretexto para despedir a Sergio Bueno, es más, ya ni en el llano se disfruta de un buen cotejo.
Hasta la vista.

fhernandez1980@gmail.com