viernes, 1 de octubre de 2010

El rumbo de nuestras vidas

Liz Mariana Bravo Flores
Andanzas de una Nutria


“Al final de este viaje en la vida quedarán nuestros cuerpos hinchados de ir a la muerte, al odio, al borde del mar. Al final de este viaje en la vida quedará nuestro rastro invitando a vivir. Por lo menos por eso es que estoy aquí…”.

Silvio Rodríguez


Un día, instante, segundo, o un amor… Una mirada, una mano, traición, sonrisa, distracción… Sin duda hay pequeñas cosas que de inmediato pueden cambiar el rumbo de nuestras vidas.
El domingo pasado, como ustedes saben, un grupo de pescadores de Xalapa, tuvimos oportunidad de visitar a nuestros amigos de Chachalacas, en Ursulo Galván, para proveerles de lo indispensable para sobrevivir tras las inundaciones que han dejado los huracanes y tormentas tropicales, cambiando no sólo la vida de muchas personas, sino el destino y estabilidad del mismo estado.
Lidereados por Rey Martínez Franco, Santiago Martínez Campos, Fidel Serrano “El Chocorrol”, Beto García, Gerardo González Torres y una servidora, reunimos ropa, zapatos, artículos de higiene personal y del hogar, hamacas, material médico, sombreros, chanclas, víveres y muchas otras cosas que nos permitieron llenar las bateas de dos camionetas para arrancar las sonrisas de “Peche”, Edith, Jhonny y más familiares de los pescadores quienes tantas alegrías y aventuras nos han brindado en el mar y que hoy, tras el paso del huracán “Karl”, además de sufrir daños en sus casas y lanchas, no pueden salir a pescar, motivo por el que las cooperativas pesqueras están cerradas.
Los apoyos causantes de sonrisas no fueron sólo esfuerzo y corazón de quienes los entregamos, sino que a éste se sumaron las familias García García, Téllez del Toro, Chablé Cubría, González Téllez, Bravo Flores; igualmente, Viviana Martínez, Erick Ponce, Francisco Fuentes Balderas, Luis Blancas Domínguez, Israel Salazar, Eber García, Vania Mora y Héctor Ventura, a quienes les agradecemos que se hayan integrado a esta causa.
Como bien se sabe, en Veracruz como en otros estados continúa lloviendo sobre mojado y se han vuelto a inundar Tlacotalpan, Minatitlán y las familias han vuelto a los albergues.
El compromiso adquirido es continuar sumando manos y esfuerzos para levantar a Veracruz y nuestra gente. Durante la colecta ha habido quienes sin cuestión alguna se suman y consiguen apoyo, buscan en sus casas, compran víveres, pero también hay quienes se lavan las manos diciendo que ellos ya aportaron una vez.
Mención aparte merece el padre de mi amiga Flor María Muñoz, Amancio Muñoz Maya, un pescador de Tuxpan, con quien hace siete u ocho años tuve oportunidad de compartir la aventura de pescar y que seguramente narraré en próximas columnas.
Actualmente, motivos de salud lo llevaron junto con su esposa al Puerto de Veracruz, en donde, además de luchar contra la enfermedad, tienen que hacerlo contra el agua y las pérdidas que les generó.
Para quienes comprendan la pena de las familias que se inundaron, que perdieron sus cosas o que tienen familiares a quienes ayudar porque son víctimas del temporal, nosotros seguiremos colectando, aportando y entregando personalmente a quienes necesitan.
Dar es un acto de amor y, aunque no suelo publicar mis amores, sí escribo de corazón y me late que aun podemos hacer mucho por nuestros amigos. Si decides confiarnos tu aportación, escribe al correo electrónico de esta columna, llama al 2289791346 o al ID 62*247049*3 para pasar a recoger tu ayuda. Los pescadores de Veracruz te lo agradecerán.
Antes de despedirme, envío una felicitación a mi padre, Carlos Bravo, el primer pescador en mi vida quien el próximo cuatro de octubre sumará una vela más al pastel y un año más a una vida llena de historias, enseñanzas y amor.



nutriamarina@gmail.com

No hay comentarios: