jueves, 14 de octubre de 2010

¿Para qué seguir con la Invernal?

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Realmente escuché con tristeza a uno de los directivos de la Liga Invernal Veracruzana decir que la temporada 2010 nunca debió comenzar siquiera; es decir, estaba previsto que septiembre sería un mes muerto por las lluvias, y que lo mejor era realizar el torneo como se hizo en años anteriores.
Aunado a esto, se sabía que la crisis financiera del cierre sexenal pegaría a los equipos, y para colmo de males pegaron “Karl” y “Mathew” para rematar la maldición.
Obvio, el huracán y la tormenta tropical eran imposibles de prevenir, pero fueron los tiros de gracia para humillar a un torneo que hoy por hoy carece de dignidad y de seriedad.
Y de repente escuché lo que me imaginaba: Esta temporada se dio así por una necedad, por un capricho, porque había que cerrar antes del primero de diciembre para que el gobernador Fidel Herrera Beltrán entregara los trofeos del torneo que él creó.
Bien, pues las consecuencias están ahí.
Un torneo lastimado, que no ha tenido una gran cantidad de partidos, que ha puesto en riesgo a peloteros y directivos, al tener que viajar (cuando se puede) por carreteras en mal estado; además, con un espectáculo que no es el mismo del inicio de la campaña, por la salida de peloteros, que vieron reducido su salario en un 35 por ciento.
La reducción de la fase regular no era la solución, mucho menos la salida de equipos, aunque al final regresaron Coatzacoalcos y Acayucan; se debía concluir con decoro, no quitar las zonas y el Juego de Estrellas. Eso de una tabla general donde califican ocho novenas de 12 que participan es un fomento a la mediocridad.
La Liga Invernal Veracruzana debió concluir hace una semana. Evitar la segunda vuelta. Ir directamente a play offs los cuatro mejores conjuntos y de ahí la serie final. ¿Para qué tanto gasto innecesario?¿Por qué no usar esos recursos financieros en municipios como Hueyapan o Cotaxtla? O en otros que han sufrido sobremanera.
¿De quién es la necedad? ¿Quién tiene el capricho de pedir dinero para cubrir las nóminas? Claro, había que pagar las deudas y hasta ahí, ¿para qué hacer un circo que ni la gente lo disfruta al 100 por ciento?
Ya no importa quién quede campeón de esta malograda campaña, porque será un monarca recordado por un que participó en un torneo imprudente en los tiempos y que se desarrolló para que alguien quedara bien con el gobernador para la entrega de trofeos.
¿Quién es el responsable de que este tiradero de dinero siga? ¿Fernando Sánchez? ¿Ranulfo? ¿Fidel? ¿Los presidentes de los equipos? ¿Quién levanta la mano?
Todo lo que había logrado en antaño la Liga Invernal Veracruzana de beisbol no se perdió, pero sí una parte de su dignidad y respeto hacia sus peloteros; para el próximo año, si es que hay circuito, habrá que ver cuántos jugadores regresan, ver qué clubes quieren entrarle, quiénes van a querer quedar bien con el nuevo mandatario estatal.
Y para colmo de males, habré que ver si ya los diferentes directivos de dejan de lambisconerías, y de estirar la mano para recibir la plata, y de una vez por todas se convierten en organizaciones autosuficientes, autofinanciables, porque qué bonito es estar tirados en la hamaca, mientras exprimen la chichi gubernamental.
En fin, la temporada 2010 seguirá, sí, la maldita, ésa de la “Liga Infernal”. Lástima de proyecto, hoy por hoy, manchado por el berrinche de unos, sin pensar en miles de veracruzanos.
Hasta la vista.

fhernandez1980@gmail.com

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