Sacrificio

Salvador Muñoz
Los Políticos

Hay cosas que escapan ya a nuestro entendimiento, conocimiento y razonamiento.
Y no me refiero a Tiziano Ferro y su salida del closet, que eso nos arroja más luz que oscuridad. Por ejemplo, gracias a ello, ya sabemos que realmente nunca le gustaron las mexicanas bigotonas… ¡sino los mexicanos bigotones!
Tampoco me refiero al lamentable hecho de las amenazas que profirió Brozo, el payaso tenebroso, a un Twitter-nauta: “Te chingaste… tenemos los medios… sabemos quién eres”… digno papel de cualquier sicario, matón o gatillero del Cártel de las Estrellas…
Mucho menos igual nuestra imbecilidad se aplique a la vergüenza nacional que sufrimos todos los veracruzanos al darse a conocer que a Laura Bozzo le hayan chingado un anillo valuado en 18 mil dólares. En descargo de todos los veracruzanos, bien vale la pena comentar que ella solita se fue a meter a la ratonera... ¿de quién es el hotel donde le robaron?
El oscurantismo que vivimos tampoco es aplicable al reclamo de la síndico porteña, Rosa María Jácome, ante la bola de huevones que hay en el Palacio Municipal de Veracruz, según dio a conocer la misma edil…
No, la ausencia de entendimiento, conocimiento y razonamiento en nuestro entorno obedece a que por más que Conagua nos explique que habrá más lluvias en el sur, que faltan cuatro huracanes, que el nivel de los ríos baja pero están en sus niveles críticos aún, sencillamente ya todo ello está fuera de nuestra lógica.
Es por ello, que en aras de calmar la furia de nuestra madre naturaleza, de Tláloc, Dios de las Lluvias; del dios Hura-Khan, o alguna deidad olmeca, estoy llamando, convocando, a ofrecer un sacrificio para que Veracruz vuelva a ser el paraíso que era antes de septiembre, donde los turistas paseaban, las inversiones florecían, los campos reverdecían, el ganado mugía, cuando no teníamos deudas, ni pedíamos prestado y donde los zetas era a lo único a lo que se le temía.
Hoy, temblamos si llueve, si hay viento, si las presas están hasta el tope, si habrá un golpe de agua u otra inundación…
Creo que argumentos hay para llevar a cabo el ritual del sacrificio para calmar la furia de nuestros dioses.
El asunto, duda, interrogante, conflicto o cuestión es… ¿a quién sacrificamos?
Como no pretendo que se me llama salvaje, bárbaro, retrógrada, primitivo o parecido, sólo expondré algunos casos que la población veracruzana ha llegado a sugerir:
a) Guadalupe Porras, alcaldesa de Mina. Sus habitantes aseguran, haciendo la señal de la cruz, que acabarían las tempestades.
b) Cualquiera de las Vázquez Saut, ¡o las dos! Acayucan propone que se les sacrifique tomando agua de Temoyo.
c) Esperanza Burela, alcaldesa de Tlacotalpan. Sus vecinos consideran que el hecho de que se haya inundado dos veces este lugar es una señal divina para que ella sea la elegida.
d) Rosa María Jácome, síndico del ayuntamiento porteño… aseguran que ella es la causante de todas las desgracias no sólo de Veracruz, sino de todo el mundo, y que por su culpa aún no sacan a los mineros de Chile, que por eso en Nuevo León avientan granadas, que la violencia está imparable, que ella baleó la casa de Alfredo Álvarez, directivo del Cruz Azul, que… ¿eh? No hagan caso, el correo es de Jon Rementería y de los demás ediles huevones.
e) Hay quien propone que se sacrifique a Linda Rubí Martínez, titular del Injuver, a lo maya… por los cenotes sagrados.
f) Los amigos de Coatza sugieren que toda su desgracia vino cuando pidió licencia Marcelo Montiel, por lo que piden su holocausto atravesado por un puñal. Sugieren que sea Marcos Theurel el que lo ajusticie. Es decir, para que la cuña apriete, debe ser del mismo palo.
g) En Medellín, sugieren que se sacrifique a lo azteca, a su aún alcalde “Burrén” Darío, es decir, que lo desollen, aunque preciso que no es lo mismo quitarle el pellejo que quitarle lo “pellejo”.
h) Los panistas piden desde hace casi seis años el sacrificio de Fidel… pero los dioses no están de su lado… y si hoy resuelven a favor de Duarte ¡ni el Trife!
i) No, Tomás Ruiz, no insistas… lo tuyo no era una ofrenda al dios Baco para calmar la furia de la naturaleza… ¡lo tuyo era peda!
j) Tampoco me parece buena idea sacrificar a José Llanos Arias, el jefe de Hidrometeorología de Conagua… no es ningún agorero de desastres aunque lo parezca.
k) Igual como se presume que los aztecas quemaban niños al Dios de la muerte, hay viejos priistas que proponen ofrendar a los “niños del fidelismo”… a lo mejor se calman los meteoros.
Pero a como van las cosas, queridos lectores, nuestros políticos nos han ganado el paso. ¿Saben a quién van a sacrificar por todos los males que hay tras todo este merequetengue climático? ¡Exacto! ¡Al mismo de siempre! Al pueblo… si no, al tiempo, dijera Juan Carlos Iracheta.

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