Triunfo feminista

Arturo Reyes González
Burladero

Cual si se tratara del partido de la selección mexicana de futbol en el pasado mundial waka waka de Sudáfrica, donde se le ganó al equipo de Francia, parte de la afición nacional conformada por féminas mexicanas celebró ayer la noticia de la respectiva salida del closet –de acuerdo a nuestro argot–, del cantante italiano Tiziano Ferro.
Fue incluso más festejado y causó mayor furor que el probable destape de Enrique Peña Nieto o su próxima boda con la Gaviota, la cual seguramente superara la de Lucerito, por ser una de las inolvidables en enero de 1997.
Por cierto dicen que el mismo jugador de futbol sa, sa, sa, Carlos Salcido le habló para platicar acerca del tema, por lo de su affaire con un trasvesti en la polémica celebración de la selección mexicana de futbol en Monterrey el mes pasado. Pero es sólo porque tiene algunas dudas técnicas, no vaya a pensar mal.
Pero bueno, cual si se tratara de la histórica batalla de Puebla del 5 de mayo, donde las armas nacionales se cubrieron de gloria, el viejerio festejó el hecho de que el artista extranjero que había sido tan apapachado en nuestro país y arrancando suspiros de miles de mexicanas, haya resultado gay, o choto o como quieran llamarle.
Como si fuera castigo divino, las bigotonas –como el hoy gay lo refirió– sintieron paz y regocijo en su alma, en su interior, cual si se hubiera tratado del orgasmo del año, disfrutaron la noticia y la escucharon, leyeron y vieron en todos los noticieros posibles.
En algunos pueblos del país incluso existirá una historia donde se diga dentro de muchos años, al estilo de leyenda urbana, que no hay que ofender a la mujer mexicana porque si no te vuelves choto. Y las abuelas de entonces que hoy son las mujeres del presente, darán testimonio de lo sucedido.
Hoy, tanto ellas como nosotros los varones, nos sentimos orgullosos de la mujer mexicana; suma uno más de sus logros por la causa de la defensa de la mujer en nuestro país. Cómo iba a ser que un pinche extranjero gay iba a venir a ofenderlas. Su imagen pues ha sido reivindicada, aún por encima del triunfo de Jimena Navarrete, flamante Miss Universo 2010.
Eso deja muy en claro una lección a nuestras lindas y valoradas mujeres connacionales, a las jóvenes debe de servirles más: Ya ven, no todo lo que brilla es oro, esos galanes que ven, cuidaditos, bonitos y modositos, la mayoría son así, son Tizianos. No hay como el producto nacional de calidad, arriba los feos. Los bigotes nacionales se cubrieron de gloria.

PD. Por cierto, ¿Quién es el flamante secretario de la dirigencia estatal tricolor que festejó la noticia anoche con su mejor disco de colección de Pimpinela?