viernes, 19 de noviembre de 2010

La negación

Salvador Muñoz
Los Políticos

El señor llegó a su casa entrada la madrugada. Traía lápiz labial en la camisa, olía a leña de otro hogar, intentó no hacer ruido, pero doña Vera Cruz, su esposa, abnegada esposa, lo esperaba despierta, preocupada porque por más que le llamó y llamó, nunca respondió.
–¿De dónde vienes? Me tenías preocupada, ¡es quincena! ¿Hueles a alcohol? ¿A ver? ¡Sóplame!
La respuesta fue seca…
–¡Déjame! No tienes que interrogarme…
–¿Y el dinero de la quincena?
–¡Mañana te lo doy! Quiero descansar…
–¿No lo traes, verdad?
–¡Me lleva la chingada! ¡Que mañana te lo doy!
–¡Tú andas con otra!
–Ya te vinieron a calentar la cabeza… Te digo que mañana te doy el dinero y mañana te lo doy…
–A mí no me engañas…
Fue suficiente. Una cachetada atravesó el aire y le reventó la cara.
Al día siguiente, las vecinas se enteraron y le preguntaron por qué no lo denunciaba… Ella, abnegada, cariñosa, amorosa, les respondió:
–Tiene su carácter, es buena persona… y además, ¿se imaginan mi nombre en los medios, envuelta en el escándalo?
–¡Denúncialo!
–¡Ya les dije que no, que no y que no!
Y doña Vera Cruz siguió viviendo su infierno.

II
El Gobernador, a escasos diez días de que termine su gestión, explota. No hay deudas, no hay deudas y no hay deudas… De allí no lo sacan.
Es más, si hay un responsable de las manifestaciones en los ayuntamientos por parte de empleados, o de los maestros que piden se cubran las cuotas en el IPE, o de que no haya obras concluidas por los alcaldes o que algunos sencillamente se hayan hecho ojo de hormiga, sin duda alguna son los medios de comunicación.
Por un lado, porque según da a entender, los ayuntamientos tienen deudas con ellos. Y por otro, porque no están actualizados.
Todo ya está pagado. Dijo: “Ya hay mil 320 millones de pesos depositados a todos los municipios”.
Sí, que no, que no y que no hay deudas.
Pues eran las cinco de la tarde y no aparecía la publicación en la página de comunicación social ninguna cantidad ni ministración donde se asegurara que el gobierno estatal estaba a 100 por ciento de las participaciones federales.
Se los juro que no la había… ¡que no, que no y que no! No la había.
III
Para concluir estos cuentos, caro lector, si usted es un poco reservado, “mocho”, conservador, persignado y hasta cierto punto, demasiado moralista, le adelanto el final: Si el gobernador dice que no hay deuda, júrelo que así es, aunque los ayuntamientos no sepan cómo terminar el año, aunque los proveedores sigan exigiendo el pago y ¡sí!, aunque a la mayoría de los medios de información no les haya cubierto el pago por los convenios establecidos…
Ahora que si quiere seguir leyendo, corre a cuenta suya:
Hubo un político que la naturaleza dotó de un considerable pene: ¡50 cm de extensión! Si bien era la envidia de muchos hombres, era la desgracia de muchas mujeres, quienes al ver la extremidad, por supuesto que huían.
Desesperado, acudió a Catemaco en espera de que el brujo mayor le diera un sabio consejo… y lo encontró: “Ve a lo más profundo del cerro Macuiltépec, y busca entre el follaje al Sapito de los Ojos Brillantes… cuando lo halles, pregúntale: ¿Sapito, sapito, me chupas el pito? Y verás resuelto tu problema.
El político acudió al cerro, se internó y tras buscar en medio de un estanque, allí estaba el sapito de los ojos brillantes.
Sorprendido, recordó las palabras del brujo y las soltó:
–Sapito, sapito, ¿me chupas el pito?
Y el sapito respondió:
–¡No!
Y de manera inmediata, el pene se redujo 10 cm…
Maravillado, una luz de reflexión lo iluminó y pensó: 40 cm son buenos, pero igual espantan… y dijo:
–Sapito, sapito, ¿me chupas el pito?
Y el sapito respondió:
–¡No!
¡Y sopas! De 40 cm a 30… pero… pues si bien eran buenos igual seguían espantando. Así que volteó y le dijo al sapo:
–Sapito, sapito, ¿me chupas el pito?
Y el sapito respondió:
–¡Ya te dije que no, que no y que no!
Moraleja:
Negar las cosas no cambia tu realidad... a menos que seas el sapo.

e-mail: dor00@hotmail.com
Twitter: @cainito

1 comentario:

Opción de Veracruz dijo...

ni más ni menos, por eso aunque dijeron que iban a denunciar a los secretarios de despacho, el tío nomás se ríe