Mensajes

Salvador Muñoz
Los Políticos

A propósito de cartas, con eso de que ayer fue día del cartero, confieso dos cosas antes de entrar en materia:
1.- Por las prisas, tuve un desliz propio de la edad. A Ragueb Chaín Revueltas, quien corrió a Jorge Negrete (así se llama, no es parte de mis deslices seniles), sin justificación alguna más que la de “hacer un culpable”, ante el extravío de hologramas de credenciales de estudiantes de la UV, le di el “título” de “secretario Académico, cuando funge como director de Administración Escolar. Cabe recordar que al académico igual se le “extraviaron” hace poco unos exámenes de inscripción.
2.- Igual, por las malditas y cochinas prisas, olvidé la “Carta a Eufemia” de mi ídolo Pedro Infante así como a Andrew Summers Rowan, oficial del ejército de los Estados Unidos que inspiró a Elbert Hubbard para hacer un pequeño cuento que titula: “Mensaje a García” o “Carta a García”. Hace muchos años, Yayo Gutiérrez se acercó a mí. Fiel a su costumbre, hombre de pocas palabras, puso el cuento en mi escritorio y me dijo: “Léelo”. Después de ello, entendí mucho de lo que me quería decir. Se los recomiendo.
Una vez repuesto de mis deslices epistolares, les cuento un cuento con relación a las cartas y mensajes:
El hombre entró a la comandancia, preguntó por la oficina del jefe. Le indicaron por dónde tenía que pasar y así lo hizo. A la secretaria le entregó un sobre y con la tranquilidad de quien nada debe ni nada teme, salió con otros sobres en mano.
Era un simple mensajero. Moderno Hermes, Mercurio, simple mortal haciendo el papel del Dios de los comerciantes, de los ladrones, de los viajeros, sin saberlo.
Apenas iba pisando la calle cuando fue detenido.
Sin mediar palabra, fue puesto frente al comandante.
Y de allí, sobrevino una serie de interrogantes: ¿Quién eres? ¿Quién te manda? ¿Qué quieres? Etcétera, etcétera y todo lo demás.
La respuesta se repitió una y otra y otra vez sin ningún ápice de variante:
–Me dijeron que si me quería ganar un dinero lo único que tenía que hacer era entregar estos sobres a las siguientes direcciones.
Aparte de esa comandancia, dicen que del IPAX, había en esa lista varias dependencias del Gobierno estatal.
Por supuesto, los sobres nunca llegaron a sus destinatarios… Bueno, en parte, porque es seguro que se los hayan hecho saber.
Igual dicen que en otra comandancia, otro jefe recibió un mensaje y ¡hasta azúcar le dio!
El contenido de los mensajes que ese moderno Hermes no pudo entregar, se desconoce…
Pero bien el lector puede imaginar la cantidad de ideas que pueden comenzar en la A pero todas habrán de terminar en la Z.
¿El “Mensaje a García” se convirtió en el “Mensaje a Rodríguez”?

La mina de Oro
* Si es cierto que en Alto Lucero hay metal amarillo como presume Tío Fide… ¿las alteñas tendrán pepita de oro?
* Si Elvia Ruiz Cesáreo fuera a la mina Caballo Blanco y quedara atrapada, ¿cuántas onzas sacarían en el rescate?
¡Una!
* En el remoto caso de que Alfredo Gándara, Mayito Robles, Mario Lozano y Nemi Dib fueran mineros… el producto de su trabajo ¿sería en kilates o kilotes?
* Tío Fide debe definir con precisión si es Caballo Blanco una mina de oro… o Veracruz fue la mina de oro.
* Beatriz Paredes sería para cualquier mujer… ¿una Beta de Oro?

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