Duro Invierno

Brenda Caballero
Números Rojos

¡Extraaa! ¡extraaa! se avecina “duro invierno”. Según el Sistema Meteorológico Nacional tendrá temperaturas muuuy bajas, así que saque sus chamarras, suéteres, abrigos y prepare su “cobija humana” si no quiere congelarse.
¡Extraaa! el invierno terminará pero se prolongará lo “duro” (no de la “cobija”) sino de su economía, pues sube la tortilla, las frutas, las verduras, el pan, la gasolina, el gas y la energía eléctrica.
¡Vaya noticias para despedir el año!, ¡más negras que la noche!, ¡más frías que la nieve!
Peor aún, si usted trabaja como empleado del gobierno de Veracruz o para alguno de sus 212 municipios, sentirá su cuerpo poco a poco congelado y el alma en vilo mientras más cercana tenga la fecha de los cambios de gobierno, y no porque vaya a extrañar a tío Fide, sino porque puede formar parte de la lista de desempleados.
Pero volviendo a los incrementos de precios, apenas ayer para “sazonar” mis sagrados alimentos decía mi madre que el kilo de tortilla había subido 50 centavos, es decir, de siete pesos 50 centavos a ocho pesos. A lo mejor usted piense que no es un aumento significativo, pero se pretende que antes que finalice el año el precio final sea de ocho pesos 50 centavos ¿Se imagina el impacto de un peso por kilo para aquellas familias que sólo comen tortillas y frijoles? Si hacemos cuentas dos pesos de incremento por 30 días, es aproximadamente ¡un día del salario mínimo! ¡Y solo en el incremento de la tortilla!
Por supuesto que los industriales de la masa y tortilla sólo reflejan sus costos ya que la tonelada de harina es comprada en 500 pesos.
Pero aún no hemos empezado con los incrementos, pues aparte del deslizamiento de la gasolina que por lo que se ve llegó para quedarse al igual que el IVA, el Gas LP amenaza con enfriar muchos hogares en esta época invernal.
Y vaya que nos enfriará… pues la Asociación de Distribuidores de Gas LP anunció que el litro será mayor a los diez pesos, ¿por qué afectar los bolsillos de millones de personas en época de cembrina?
No podían faltar las frutas y verduras, ésas que en el comercial de televisión “cinco al día” recomendaba consumir el Gobierno federal, campaña que fue un rotundo fracaso ¿Pues de dónde sacar dinero para comprarlas? ¿Será por eso que los niños comen menos frutas y verduras que los adultos?
Creo que la mayoría de los menores saben que tienen que consumirlas sólo cuando lo escuchan en televisión o lo leen en las envolturas de frituras o pastelillos, eso sí con letras super chiquitas “Come frutas y verduras”.
Según datos de la Secretaría de Salud Federal (SSA) existe un pobre consumo de estos alimentos entre la población infantil apenas 87 gramos en promedio diario, mientras que en los adultos aproximadamente son 122 gramos por día, cuando por norma internacional deben ser 400 gramos.
Tan grave es el asunto que sólo cuatro por ciento de las ventas totales en los autoservicios es por frutas y verduras.
Suenan increíbles tales datos, pero se comprueban al observar hasta en la población indígena su cambio de hábitos alimenticios: ahora ya no consumen quelites, acelgas, espinacas, entre otros, ahora los vemos comiendo un gansito y una coca. ¿Estamos sustituyendo con carbohidratos las frutas y verduras?
Como ejemplo mencionaremos el chile serrano que se incrementó en un 35.05 por ciento, seguido de la zanahoria con 26.05 y el jitomate con 25.69 por ciento, la papaya se mantiene entre las frutas más caras con un incremento de 23.79 por ciento.
Con respecto a la luz, desde el mes pasado aumentó, como consecuencia de la disminución del subsidio que el Gobierno federal otorga a las tarifas eléctricas domésticas.
¿En que consiste el subsidio? Durante el año, en temporada de calor (de abril a septiembre) la CFE recibe cierta cantidad del Gobierno federal para apoyar la economía de los hogares, ya que en estos meses aumentan su necesidad de utilizar ventiladores o gastan más energía en refrigerar sus alimentos, pero al llegar el otoño y el invierno, el subsidio se reduce.
Sí… estamos hablando de un aumento de hasta 45 por ciento dependiendo del gasto de cada usuario por el bimestre de fin de año.
Así que si usted trabajo duro todo el año y espera con ansia ese aguinaldo que le darán en diciembre para comprarse lo que quiera o pagar sus deudas, ni se emocione, pues con todos los incrementos a los precios, tal parece que “todo estaba fríamente calculado”
Pero no se achicopale y trate de entrar en calor, recuerde que los mexicanos somos bien “aguantadores” y pa’ re-estirar el gasto, y si no, pregúntele al que tiene casa grande y casa chica que le alcanza hasta para “lavar y planchar” sus dos “cobijas”.

brendacaballero1@hotmail.com