Fernando Hernández
El Marcaje
Cuando Israel Benítez llegó a la subdirección de Alto Rendimiento del Instituto Veracruzano del Deporte aseguró que haría más que lo hecho por su antecesor, Alejandro Cárdenas; en son de broma le dije que con checar a tiempo su horario laboral cumpliría el reto.
Ya más en serio, se comprometió en velar por los atletas y luego empezó a interactuar como mediador de problemas entre directivos.
A un hombre, que como presidente de la Asociación Veracruzana de Atletismo sufrió injusticias y vendavales en afán de quitarle la elección (que la hizo en tres ocasiones) se le podía creer, tenerle confianza.
Pero con el paso de los meses debo decir que se ha contagiado de la flojera, la desidia, el “valemadrismo” que hay en ciertas áreas del IVD.
Hace dos semanas justamente me telefoneó para aguantar un nuevo embate contra Javier Castañeda y la sanción que le mandó a poner (aunque diga que no) al presidente de la Liga Xalapeña de Tae Kwon Do, Rafael Rodríguez, a través de un representante del Comité Municipal del Deporte en la capital estatal, como lo fue David García.
Israel me dijo que al martes siguiente, es decir, hace unos 10 días, el titular de la Unión de Clubes Competitivos de Taekwondo del Estado de Veracruz, Alberto Rendón, estaría en la Atenas Veracruzana para “dar la cara” ante el supuesto injusto al representante de la ciudad, que nunca se ha explicado los porqué se dio y que ha afectado el proceso de 38 atletas hacia la Olimpiada Estatal.
La conferencia de prensa nunca se realizó y las llamadas jamás se contestaron. ¿Esa era la estrategia? ¿“Esconder” a Castañeda para que no respondiera? ¿Dejar pasar el tiempo para que todo se olvidara?
Pues no. Tal vez Rodríguez sí debe ser sancionado, pero se deben decir las razones, porque el ser compañero de Santiago Escutia e Israel Ramírez, principales detractores de la Unión, no es un argumento sólido para impedir a los deportistas el eliminarse, más aún cuando el propio subdirector de Alto Rendimiento en el IVD había dejado en claro que todos estaban en su derecho.
Hace unas horas charlé con un colega y me narró que también charló con Benítez, pero que a él le comentó que a Rendón le hizo una “sugerencia” de que se presentara en Xalapa; si ésa es la verdad el directivo jamás haría eso, porque tendría que responder muchas preguntas.
Con esto no se dice que haya favoritismos o preferencias por una u otra persona, pero sí se requieren informaciones, argumentos o justificaciones para conocer las razones del castigo y el impedimento para esos 38 elementos, que dos de ellos fueron medallistas de oro en la pasada Olimpiada Nacional.
También tuve el gusto de platicar con la subdirectora administrativa del IVD, Ydalia González, que me aseguró se tomarían cartas inmediatas en el asunto. Tal parece que esas medidas fue el dar carpetazo al tema y se acabó.
Es una verdadera lástima que termine así el ciclo de Roberto Bueno, que tuvo altibajos, pero en general había cumplido en la mayoría de las cosas, y siempre había manejado apertura; muchas veces no es culpa de los directores, sino de sus subalternos, aunque sí se debe enfatizar que siempre será responsabilidad de la cabeza al no apretar las riendas de abajo.
Ojalá Israel Benítez reaccione, se quite el letargo, vuelva a ser ese tipo de buenas intenciones y que las cumplía, que se sacuda la malaria, porque hoy por hoy parece más preocupado de lo que sucede con el atletismo (que también es prioridad) y descuida su otra chamba, ¿o será acaso que su mente está en la selección del próximo titular en el IVD o en el Comude de Xalapa?
Hasta la vista
fhernandez1980@gmail.com
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