miércoles, 24 de noviembre de 2010

Se impone la narco-moda

Arturo Reyes González
Burladero

Felicidades al columnista Arturo Reyes Isidoro por un año más de vida. En hora buena y éxito en esta nueva etapa.


Mientras cientos, miles, millones de mexicanos se enteran a diario por los medios de comunicación de ejecuciones, atentados y venganzas del crimen organizado, hay quienes a través de la moda y la música hacen un culto de estos lamentables hechos.
“Los corridos enfermos” son parte del nuevo movimiento denominado “alterado”, cuyos protagonistas son grupos musicales como "Komander", los "Buknas" o "Los Buchones de Culiacán".
¿Quiénes son los fans de estas nuevas agrupaciones, que por cierto han declarado a los medios de comunicación que sólo son “simples reporteros de la realidad que vive México”, es decir, reflejan una realidad. Pues jóvenes mexicanos de la zona norte del país denominados “Buchones”.
Según las leyendas urbanas modernas, el término nació en el estado de Sinaloa. Existen distintas versiones pero las más coinciden en que gente de la sierra bajaba con grandes cantidades de dinero a la ciudad y como en los bares no sabían pedir el whisky de la marca Buchanan's, decían algo así como buchanas.
El joven “buchón” viste playeras con grandes símbolos o letras de marca, como “Ed Hardy” y “Dolce&Gabbana”; usa rosarios de oro, relojes finos, varios teléfonos y una bolsa también de marca, en la que, se supone, lleva una o unas armas y dinero. Otra característica es que utilizan internet para promocionar a los cantantes de "corridos enfermos", ya que su estilo está vetado en la radio comercial.
Algo que llama fuertemente la atención y es preocupante de toda esta situación que priva en el norte del país es lo que evidencian los miles de mensajes que existen en las redes sociales al respecto y que dejan ver que se trata de “aspiraciones”, así como lo lee, “aspiraciones”: aspirar a ser alguien, aspirar a un mundo lleno de lujos, de armas, de posibilidades de hacer y acceder al dinero, aspirar a un mundo “fácil”.
Esto es, no se trata de buscar erradicar una situación de pobreza personal en los jóvenes que se interesan en el tema. Ojo El gobierno federal y nuestras autoridades encargadas de seguridad pública deben poner especial énfasis y atención en este tipo de fenómenos sociales, combatir la narco cultura pues eso, creo, será pilar fundamental para evitar su expansión entre este sector mayoritario en nuestro país, cuyo estilo de vida que persigue ha sido y es ya un arma de seducción muy poderosa en el reclutamiento de elementos jóvenes hacia las filas del crimen organizado.
Porque ya no se trata de jóvenes que buscan dinero para comer o subsistir, sino que lo buscan para “ser alguien”, para ser temido y respetado en su barrio o colonia, para buscar acomodarse en el estereotipo que se pregona en los corridos arriba señalados.
Valdría la pena analizar cuánto de la captación del narcotráfico se alimenta de la pobreza como tal y cuánto obedece ahora a esa “aspiración”, es decir, a la atracción hacia un estilo de vida en este caso las narco modas.
Y es que ahora este fenómeno va más allá de superar una situación precaria, de supervivencia, por un rol “aspiracional”. Fíjese muy bien estimado lector: no se trata de falta de opciones en los jóvenes, sino que desechan cualquier otra opción para tomar la que les seduce y les tienta. Una forma de vida donde sueñan con ganar no lo indispensable para subsistir, sino grandes cantidades para andar en la “trocona,” con ropas finas, una botella de Buchanan’s, mujeres, y ser “respetado” cuando entran a un lugar. Sueñan con ser un “pesado.”
Como antecedente cabe recordar cuando a inicios de la década de los 90 el grupo delictivo de “los Arellano” para posicionar a su cartel en la ciudad de Tijuana comenzó a reclutar jóvenes que en su mayoría eran “juniors” o jóvenes con dinero, quienes fueron los primeros en utilizar camionetas ostentosas y joyas; al mismo tiempo también sumaron a las pandillas de jóvenes de Los Ángeles que no llegaban ni a 22 años, lo cual les dio excelentes resultados para sus intenciones.
Esa es la nueva realidad en muchas parte del país. Oremos pero también actuemos para que no se imponga en Veracruz.

argo_reyes@hotmail.com

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