Alonso Domínguez Ferraez: Negocios ambientales “redondos”

Claudia Guerrero Martínez
Entre lo utópico y lo verdadero

Alonso Domínguez Ferraez, está en serios problemas. Se han detectado, durante su gestión al frente de SEDESMA, anomalías, presuntos fraudes y chantajes a empresas y constructores. Así es, inteligente lector, es el niño rico de la Fidelidad y quien presume ser amigo cercano de Jorge Emilio González Martínez, dueño del Partido Verde Ecologista de México. Alonso Domínguez no podrá ocultar los sobornos cuando, Víctor Alvarado Martínez, tome posesión como el titular de la nueva Secretaría de Medio Ambiente, quien tiene la encomienda de practicarle una profunda auditoría, pues existen Impactos Ambientales, licencias y permisos fraudulentos, afectando severamente el Medio Ambiente en Veracruz. Le cuento…
Desde la toma de protesta como Coordinador de Medio Ambiente, perteneciente a la SEDESMA, los negocios en las entregas de licencias a constructores era, de inicio, dinero fresco que entraba a las arcas personales de Alonso Domínguez Ferraez. Recordamos que cuando entró al cargo en el sexenio de la Fidelidad, a todos sus empleados de la dependencia estatal, les notificó la apertura de una cuenta personal en un banco, localizado en los bajos, donde están ubicadas las oficinas estatales, aclarando ser dinero propio, para evitar especulaciones de enriquecimiento inexplicable, como pasó, dijo, en anteriores administraciones. Alonso venía con mucho dinero y varias camionetas de lujo, como distractor. Con ello, trató de vacunarse para no tener señalamientos de corrupción, como gestor de licencias y permisos, avalando la tala de cientos de árboles, para la construcción de decenas de fraccionamientos y centros comerciales, en todo el estado, con el firme compromiso de ir por delante, los sobornos por su silencio y complicidad.
Pero para un delincuente ambiental, deben existir más cómplices. Juan Carlos Olivo, Jefe del Departamento de Impactos Ambientales, quien cobra por sus servicios entre 30, 50 y hasta 60 mil pesos por la elaboración de dicho Impacto, pero además, 20, 30 o 50 mil pesos por “soborno”, para tener el sello de autorización. Es pues, quien determina si procede o no el proyecto de construcción para la edificación de obras y además, avala la tala de árboles y bosques, en varios fraccionamientos, siendo consideradas reservas ecológicas.
Otro más, es Juan Carlos Zamorano, Jefe del Departamento de Legislación Ambiental de la Coordinación General Ambiental de la SEDESMA, quien da legalidad a los Impactos Ambientales, licencias, permisos y otros rubros. Es cercano a Alonso Domínguez Ferraez y es quien se ha beneficiado con el puesto.
Y usted se preguntará, por qué no interviene la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Lamentablemente, la pasividad en la actuación de sus delegados como es el de Veracruz, Manuel Molina Martínez, no quiere intervenir en esta entrega indiscriminada de permisos, aún cuando son cerca del caudal de ríos, como el caso del Río Consolapa, en Coatepec y la tala de árboles en áreas naturales protegidas como el Cofre de Perote. Decir, no ser de su competencia federal, sino del estado, es formar parte de esta red de cómplices en fraudes ambientales.
Y hablando de cómplices de esta afectación, está el “Biólogo” Gerardo Aguilar Jácome. Es el encargado del otorgamiento de licencias para empresas como Kimberly Clark México, allá en la zona de Orizaba, municipio que sufre de grave contaminación en sus ríos. Dichas licencias se deben renovar cada año para la certificación aprobatoria del tratamiento de sus desechos. Además, con base al programa del Fondo de Desastres (FONDEN), Aguilar Jácome es el encargado de las licencias para los Rellenos Sanitarios, muchos de ellos, con graves anomalías, por la omisión de normas ambientales. Este funcionario es el encargado de los sobornos en las empresas y no existe denuncias formales, pues se dio la orden de clausurarles y aplicarles grandes multas, para intimidar a los empresarios a no denunciar el acoso.
Las quejas realizadas por los dueños de Verificentros, es un tema que no tiene desperdicio. En repetidas ocasiones, se han quejado de sobornos y extorsiones por parte de la Coordinación General de Medio Ambiente y han señalado directamente a Alonso Domínguez Ferraez y subalternos, de acoso y amenazas de cierre a sus negocios.
Pero a todo negocio, hay que festejar. Los gastos en caros restaurantes en la Avenida Araucarias, en una Plaza Comercial del mismo nombre, Vips, Sanborns en Plaza Américas y para rematar, en el Bar México, tradicional en el corazón de Xalapa, son gastos a cargo de la dependencia estatal.
Los sueldos varían entre cinco, seis y hasta ocho mil pesos, dependiendo del cargo. Sueldos miserables para la carga de trabajo en la Coordinación General de Medio Ambiente y la SEDESMA. Muy diferente en las compensaciones. Durante el sexenio de Fidel Herrera Beltrán y bajo la gestión de Alonso Domínguez, se adelgazó la nómina. De 400 empleados, ahora sólo cuenta con 100. Seis de ellos, aparte de un sueldo de 15 a 20 mil pesos, cuentan con compensaciones de 30 mil a 40 mil pesos, mismos, son algunas de estas personas mencionadas en esta entrega, quienes se dan la gran vida viajando a Europa y playas exóticas y de esparcimiento. El sueldo total de Alonso Domínguez, es un misterio, en la nómina de SEDESMA.
Peor, cuando Alonso es conocido por sus berrinches. Uno de ellos fue el que le hizo a Fidel Herrera Beltrán, a quien lo presionaba para ser el sucesor de Ranulfo Márquez Hernández en la SEDESMA, ante el rumor de su renuncia. Para tenerlo “calmado”, le creó la Subsecretaria, dependencia sin la menor responsabilidad, con tal de que terminara con la presión que ejercía Alonso, hacia el exgobernador.
Ante tanto cochinero y corrupción ambiental, sería prudente revalorar una auditoría a la Coordinación General de Medio Ambiente y SEDESMA, para conocer la grave realidad en el manejo de activos, cobrados en la clandestinidad y no ser reportados a las arcas estatales.
El nuevo Secretario Víctor Alvarado Martínez tiene un compromiso con el Medio Ambiente en Veracruz. Un estado, que cada año es golpeado por los contingentes naturales y abonados por una camarilla de delincuentes ambientales. Se debe hacer algo y si hay que iniciar denuncias, es pues el tiempo y el momento para hacerlas. Si Javier Duarte quiere legitimizar esta Secretaría, hay que barrer adentro y sacar la fauna nociva de esta dependencia, que tanto daño ha hecho a Veracruz, por sus negocios redondos.
Sabemos que causará aristas y también enojos. En este tema, pesó más nuestra preocupación por el Medio Ambiente y lo que le dejaremos a nuestros hijos y nietos, que callar ante la gravedad ambiental…

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