jueves, 30 de diciembre de 2010

Cómo recibir al año nuevo

Salvador Muñoz
Los Políticos

Aún tengo mis dudas para escribir esto. No imagino a mis caros lectores sumergidos en las páginas de los diarios o de la internet este 31. Al menos yo, no creo leer este fin de año ningún medio. Pero no tanto por gusto. De seguro estaré metido en la cocina ayudando a la mujer a preparar la cena de año nuevo. Lo peor: Me dice que vamos a pasar la noche en casa de los suegros de una sobrina que casi no veo y por lo mismo, no conozco a sus parientes políticos. O lo que es lo mismo: Mi propósito de empezar el año cantando en el karaoke se está yendo a la chingada.
En fin… todo sea por la madrecita de madre que tengo… Es que está chiquita, chaparrita. Eso explica al lector el porqué tengo “Poca madre” y para evitar que me la gasten omito siempre el apellido materno.
Pero dejémonos de “madres” y vayamos al asunto que le quería platicar (he llegado al momento de pensar que estoy en un monólogo ante la certeza de que no habrá nadie que me lea este 31… peor aún: ¿por qué chingaos escribo a sabiendas de que es posible que ni mi madre me lea… pero ya empecé y ahora acabo)… ¡las cábalas de fin de año!
Infinidad de ritos hay en torno al fin de año, pero vamos a recomendarles algunos clásicos como el que les comenté ayer:

LAS DOCE UVAS
Es curioso, pero recomiendan echar doce uvas en una copa champañera y a cada campanada ir comiendo una con un deseo… ¿ummm? ¿copa champañera? ¡Ah chingao! Si es usted Erik Porres Blesa, siga las instrucciones, si no, olvídelo. Creo que la mayoría de los veracruzanos a madrazos tomamos la sidra rosada; si tenemos suerte, un vino “Concha y Toro” o para los paladares exquisitos, ¡qué tal el Boones! Aunque aquí, entre nos, yo prefiero ¡un ponche! Conste: No como el de Acayucan… sino el que se bebe.

LAS LENTEJAS
Esta tradición consiste en tomar una cucharada de lentejas a las doce de la noche. ¡Ojo! Antes de que se coma las lentejas ¡asegúrese que estén cocidas! Claro… pero a como nos fue este año es más probable que en lugar de lentejas, a duras penas saquemos los frijoles… ¡sin albur!

LAS MALETAS
Cuentan que para que usted tenga un año de constantes viejas, perdón, de constantes viajes, tiene que salir a la calle con sus petacas listas justo a la medianoche. Por favor: Quite de su mente las petacas de Sheila Flores, bella dirigente de la secretaría de las mujeres jóvenes del Onmpri. Nos referimos a maletas… no, tampoco es indirecta para nuestros “Diputados tapete”…

EL AGUA
Hay quienes tienen por costumbre lanzar una cubetada de agua a la calle a la medianoche como símbolo de sacar las impurezas y malas vibras que hay en ella. Amigos de Banderilla, ¡absténganse! Ya ven que luego se quedan hasta ocho días sin el servicio. Y por favor, don Tomás Ruiz y Toño Flores, la cubetada ¡no tiene que ser de chelas!

ANILLO
Esta es una tradición rara. Dicen que para atraer dinero y fortuna, uno tiene que poner el anillo en una copa con champaña… sencillamente escatológico. Si lo hace, asegúrese de no tragarse el anillo al celebrar las doce de la noche.
¿Y qué dijo? ¿Se le olvidaron los chones?
Por supuesto que no…

CHONES
Hay dos modas en esta tradición. Chones rojos y amarillos. Los primeros, hasta hace un mes los usaban aunque no fuera fin de año. Con Tío Fide fue una locura… chones rojos para arriba, chones rojos para abajo. El color rojo en los chones era, aTF (o sea, antes de Tío Fide) símbolo del amor, quien se los pusiera era seguro que se casaba en el año entrante. Los chones rojos dTF (o sea, después de Tío Fide) se convirtieron en símbolo de riqueza, la plenitud del pinche poder y una gran mentira (¿desaparecer la tenencia? ¡Ja!)… por eso quedan los chones amarillos, que sí representan dinero y prosperidad. Una recomendación: Cualquiera de los chones que use este fin de año, que sean regalados ¡ojo! Pero por favor, por lo que más quiera, si es usted señora, no le regale a su viejo ¡tanga roja! Créame que es un regalo incómodo…
Y ya para finalizar

LIMPIEZA
¡Esa es al día siguiente! Así que le recomendamos que festeje el fin de año en casa de su suegra, de su hermano, de quien quiera ¡pero jamás en la suya!
Yo, haré hasta lo infinito para tratar de empezar este nuevo año cantando, como es mi propósito… ¡nos leemos hasta el lunes!

e-mail: dor00@hotmail.com
twitter: @cainito

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