lunes, 20 de diciembre de 2010

Consideraciones en torno a los “rechazados” de la UV

Raúl Abraham López Martínez*
Coyuntura Política XXI

Me parece un completo error centrar la justificación de la creación de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Veracruz bajo el argumento de que va a “recibir a los rechazados de la UV”. Reconocer este argumento de manera acrítica implica aceptar que el problema de acceso a la educación superior en el estado de Veracruz recae de manera exclusiva en la Universidad Veracruzana.
Para entender en su amplitud el tema de los “rechazados del la UV”, es necesario salirnos de ese pensamiento localista que permite afianzar la percepción de que Veracruz y sus instituciones circundantes son el ombligo del mundo.
Salir del pensamiento localista implica visualizar que a nivel mundial por medio del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional se diseñaron un conjunto de reformas en materia educativa las cuales han sido aplicadas al pie de la letra en países como el nuestro.
Estas reformas en materia de educación superior incluyen de manera fundamental: a) la liberalización de la oferta educativa hacia el sector privado, b) disminución del presupuesto público que reciben las universidades públicas, c) disminución de la matrícula universitaria, d) aumento de los aranceles.
A nivel nacional estas reformas se empezaron a aplicar durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, las cuales formaron parte de un paquete de reformas de corte neoliberal.
El efecto que han tenido estas políticas educativas ha sido sinónimo de exclusión y desigualdad social.
Esta falta de acceso a la educación superior y al sistema educativo en general, ha propiciado el surgimiento de la llamada generación de los “ninis”. Al respecto José Narro Robles Rector de la UNAM, el 12 de agosto del todavía 2010, fecha en que se celebró el Día Mundial de la Juventud, señaló que es una “vergüenza que haya 7.5 millones de jóvenes mexicanos que ni estudian ni trabajan (ninis), y lo que resulta aún peor es que de éstos, 6 millones son mujeres” (La Jornada 13 de Agosto 2010).
Este sombrío panorama en el que se encuentran millones de jóvenes a nivel nacional, no sólo en Veracruz, ha sido uno de los catastróficos ingredientes para que miles de ellos hayan optado por estrategias no tradicionales para el acceso a ingresos económicos (narcotráfico, delincuencia, vandalismo, migración, etc.) no por casualidad la población de los centros penitenciarios se encuentran poblados en su mayoría por jóvenes.
Lo anterior nos permitir apreciar que la falta de espacios de educación superior en Veracruz es tan sólo el reflejo de estas políticas federales y estatales que de manera dócil se han plegado al discurso de los organismos financieros internacionales a cambio de ser susceptibles en recibir sus costosos créditos.
Por estos motivos, me parece un error catalogar a la Universidad Veracruzana como el actor responsable a lo que peyorativamente se le ha dado por llamar “los rechazados de la UV”. En dado caso este señalamiento tendría que reformularse para quedar de la siguiente manera: “los rechazados de las políticas neoliberales creadas por el PRI y el PAN”.
Es por aquí en donde hay que poner la atención política y mediática, de evaluar la manera en que los distintos responsables de ocupar la residencia de Los Pinos han intervenido por medio de sus políticas públicas en propiciar que 7.5 millones de jóvenes no tengan acceso a la educación y al trabajo.
De preguntarnos en calidad de padres de familia, de jóvenes con aspiraciones a estudiar una carrera universitaria del por qué Calderón ha preferido engordar el presupuesto militar desdeñando la inversión en materia educativa.

* Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mx raul@vozuniversitaria.org.mx facebook.com/raul.lopezmartinez

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