El cuento de nunca acabar

* Aumenta desempleo: Inegi
* Ediles también deben a Imss

José Ortiz Medina
En Corto... sin Cortes


La crisis económica de fin de trienio es un episodio recurrente en los ayuntamientos.
Parece el cuento de nunca acabar. La historia siempre se repite y en esta ocasión la situación se puso más crítica.
¿Cuáles son las principales causas de esta mala administración? Para empezar, los presidentes municipales engrosan sus administraciones con empleados de confianza a quienes les pagan altos sueldos. Tan sólo los alcaldes, síndicos y regidores se autorizan salarios de lujo.
Los munícipes aducen, sin embargo, que tienen que cumplir “compromisos políticos”, por lo que no sólo tienen una abultada nómina sino que también tienen, por lo general, una pista en donde aterriza un verdadero escuadrón de “aviadores”.
Aunado a lo anterior, cada alcalde se siente un señor feudal. De inmediato se apoderan del dinero público como si fuese suyo. Compran camionetas lujosas, ranchos, casas ostentosas y de mal gusto, caballos pura sangre y cuanta cosa se les ocurre. Todo, con dinero de las arcas.
Y así, por el estilo, se la pasan mal administrando los de por sí ya raquíticos fondos municipales.
A propósito de esto, ayer el diputado local Carlos Aceves Amezcua dijo que
a los nuevos alcaldes se les exhortará a tener una administración pública que sea sumamente transparente y ordenada para evitar que a fin de año se presenten los problemas que actualmente tiene varios ayuntamientos veracruzanos.
Recordó que en la Entidad veracruzana se tiene varios palacios municipales tomados por los trabajadores porque las administraciones salientes no han podido pagar los aguinaldos y que por ello se hace un exhorto a los nuevos ediles a cuidar los recursos de que dispondrán.
El legislador exhortó a los nuevos alcaldes a hacer los ajustes necesarios en el gasto al igual que como lo está haciendo el gobernador Javier Duarte de Ochoa para poder hacer un ahorro de hasta seis mil millones de pesos en el gasto público del Estado.
Por ello, reiteró, se exhorta a quienes se desempeñarán como alcaldes a ser más ordenados en el gasto público y a distribuir correctamente los recursos así como a adelgazar las áreas que no sean fundamentales para el buen funcionamiento de sus administraciones.
Nada más que eso parece estar en chino. Solamente que les hicieran un trasplante de cerebro a los presidentes municipales. Y es que el problema es de mentalidad.
Tal vez lo único que se pudiera hacer es que tanto la Legislatura estatal como el Órgano de Fiscalización Superior fueran más enérgicos en las fiscalizaciones.
Por ejemplo, hacer revisiones periódicas y el munícipe que no esté invirtiendo correctamente los recursos, que en automático se les suspenda la entrega de más fondos públicos.

EL VERACRUZ próspero que merecemos sólo puede seguirse construyendo con la participación de todos. El mensaje es claro. Javier Duarte de Ochoa le apuesta a la unión de los veracruzanos y nosotros debemos responderle de la misma manera. El Gobernador, a través de dependencias claves, ha empezado a aplicar mecanismos que favorecerán nuestro desarrollo. Tomás Ruiz, quien encabeza la Secretaría de Finanzas y Planeación, anunció el reordenamiento institucional y financiero con el que se recaudará una cantidad importante de recursos para realizar la mayor cantidad posible de obras. Lo más importante de este mecanismo es que no se crearán nuevos impuestos. Son los mismos gravámenes que ya estamos pagando. El mismo Tomás, pero acompañado del Contralor General del Estado, Iván López, presentaron ayer el Programa de Reconocimiento de Adeudos, en el que explican que el Gobierno estatal pagará todas las deudas heredadas de la pasada administración, siempre y cuando cubran los requisitos legales. Este programa consiste en conocer los adeudos registrados en cada una de las dependencias y que forman parte del llamado pasivo circulante. Un aspecto importante es que la asignación de contratos gubernamentales se llevará a cabo, por norma, mediante concursos públicos, tal como lo dicta la legislación en la materia, para garantizar la igualdad de circunstancias, privilegiando a los proveedores y contratistas con domicilio fiscal en el estado, con la intención de contribuir al desarrollo de Veracruz.

UNA MALA noticia: a nivel nacional, la tasa de desocupación en noviembre pasado fue de 5.28 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), cifra que representó que 2.48 millones de personas no tuvieran la oportunidad de emplearse en el mercado laboral del país. Esto muestra una mínima variación respecto a 5.26 por ciento registrado en igual mes de 2009. En el mes de referencia hubo 24 mil 643 personas más desempleadas que las que había el mismo mes del año pasado.

NO NOS SORPRENDERÍA ni tantito que en el caso de la explosión de Texmelucan, Puebla, no haya castigo para los verdaderos culpables. México, lamentablemente, es un país de impunidad. Ahí siguen esperando justicia los padres de los niños quemados de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora; de igual forma, las viudas de la mina Pasta de Conchos y recientemente la activista Marisela Escobedo quien lejos de recibir justicia lo único que recibió fue una lluvia de plomo frente al palacio de gobierno de Ciudad Juárez. Seguramente ya instalaron una fiscalía especial para el caso Texmelucan para que al rato caigan meros chivos expiatorios.

APARTE DE los adeudos por concepto de nómina, pagos a proveedores y empresas constructoras, muchos alcaldes deben cifras escandalosas al Imss o a la Secretaría de Hacienda federal. Por citar un ejemplo, uno de los presidentes municipales que está hasta el cuello de débitos es el Tuxpan, Juan Ramón Ganem Vargas. Este señor debe al Imss, por concepto de cuotas obrero patronales, la friolera de ¡48 millones de pesos!