Inminente riesgo en Veracruz

Luis Alberto Romero

Apenas el pasado 20 de diciembre, hace tres días, Pemex informaba que elementos de seguridad física, lo que equivale a su departamento interno de protección contra riesgos, detectaron tres tomas clandestinas en los municipios de Nogales, Omealca y Alto Lucero, zona centro del estado de Veracruz.
Es la décimo primer toma detectada en territorio veracruzano, en menos de un mes, algunas de ellas, como la ocurrida el 3 de diciembre en Omealca, fueron descubiertas porque produjeron derrame de hidrocarburo.
En los hechos más recientes, este lunes, se trató de un oleoducto de 24 pulgadas, el conocido como Nuevo Teapa-Venta de Carpio, en el ejido Cecilio Terán, municipio de Nogales, otro, en el ejido La Estancia, municipio de Omealca; y el tercero, en el oleoducto de 24 pulgadas Nuevo Teapa-Cadereyta, en el rancho "Monte Calvario", ejido Boca de Loma, municipio de Alto Lucero.
Son los eslabones más recientes de una larga cadena de tomas clandestinas descubiertas y derrames ocurridos en territorio estatal.
Cinco días antes, el miércoles 15 de diciembre, Pemex también manejaba una doble toma clandestina hermética en el oleoducto de 30 pulgadas Nuevo Teapa-Poza Rica, a la altura del rancho El Cocal, municipio de Alvarado.
El 10 de diciembre ocurrió un derrame en Medellín de Bravo y un día antes fue detectada y eliminada una toma clandestina en Fortín de las Flores.
El día 6 de diciembre se detectó otra toma clandestina en Maltrata, zona centro del estado; fue el segundo hecho similar en ese lugar, en menos de una semana.
Dos mil litros de petróleo crudo se derramaron en Omealca el día 3 de este mes.
Son hechos ocurridos y detectados por Pemex en Veracruz en menos de 3 semanas… esto, sin contar con todas las tomas clandestinas que no han sido descubiertas por seguridad física de la paraestatal en un estado que mantiene un desafortunado liderazgo en ese sector.
Y es que lamentablemente, más de 15 por ciento de las tomas clandestinas que Pemex detecta en territorio nacional se presentan en Veracruz, la mayoría en la zona centro.
En lo que va del 2010, Pemex ha detectado 88 tomas clandestinas en Veracruz; en 2009 fueron más de 100.
Municipios como Omealca, Alto Lucero, Nogales y Fortín en dicha región; y Papantla, Coatzintla y Tihuatlán, en el Totonacapan, registran frecuentes problemas por tomas clandestinas.
Pemex apunta que la vigilancia en la red de ductos petroleros se ha intensificado y por eso se descubren más tomas clandestinas.
Lo cierto es que la percepción que existe en las zonas petroleras es en el sentido de que no hay control sobre dicha problemática, ni un diagnóstico sobre el estado en que se encuentran los ductos.
Aquí, en la Legislatura del Estado, la comisión de Protección Civil considera necesario y urgente contar con un mapa de riesgo sobre la red de ductos y oleoductos de Veracruz, en virtud de los frecuentes casos de robo de combustible.
Desde esa instancia se lanzó un exhorto a Pemex, a fin de que la paraestatal presente un mapa actualizado de la red de ductos e informe sobre el estado de los mismos. De antemano, no se espera una respuesta satisfactoria de la paraestatal, que ha sido omisa cuando los gobiernos estatales y municipales le han solicitado, en reiteradas ocasiones, dicha información.
En la ciudad de México, el senador Francisco Labastida, presidente de la comisión de energía, habló sobre el preocupante clima de inseguridad en las zonas petroleras; de igual manera, el Senado de la República determinó elevar las penas contra los chupaductos, quines ahora no podrán alcanzar el beneficio de la libertad bajo fianza, aún cuando reparen los daños causados.
Mientras tanto, los municipios petroleros de Veracruz viven con la zozobra y la inquietud, con la incertidumbre y el temor de que se repitan hechos tan lamentables como el ocurrido recientemente en San Martín Texmelucan, Puebla, que cobró la vida de 28 personas y dejó lesionadas a más de 50.

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