Los municipios que sobran

Luis Alberto Romero

A pesar de que la Ley Orgánica del Municipio Libre establece los requisitos para crear, suprimir o fusionar municipios en la entidad, dicha disposición legal es letra muerta, porque existen 126 municipios que no cuentan con las condiciones para mantener esa categoría.
De acuerdo con dicho ordenamiento jurídico, en su Capítulo II, relacionado con la creación, supresión y fusión de los municipios, el Congreso del Estado debe tomar en cuenta factores como número de habitantes, recursos e infraestructura urbana, además de reservas territoriales.
Los Artículos cinco y seis de la Ley Orgánica determinan que con el voto de dos terceras partes de la Legislatura, se puede crear o suprimir un municipio, así como fusionar dos que no tengan la capacidad necesaria para atender a su población.
Contar con una población mayor de 25 mil habitantes es un requisito indispensable, igual que la disposición “de los recursos suficientes para cubrir las erogaciones que demande la
administración municipal y para prestar los servicios públicos municipales.”
Eso dice la ley; la realidad, sin embargo, dista mucho de esa disposición, porque existen, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, 126 municipios que tienen menos de lo requerido para mantener la categoría.
Se trata de municipios rurales, o ubicados en las sierras veracruzanas, que ni siquiera cuentan con una cuarta parte de lo que exige la ley. Son, generalmente, los municipios más pobres los que reciben menor presupuesto y los que, en la mayoría de los casos, deberían fusionar.
Existen casos extremos, como el de Landero y Coss, ubicado cerca de Naolinco, en la sierra de Misantla, que apenas cuenta con mil 549 habitantes; o Aquila, que tiene sólo mil 616 personas, de acuerdo con el conteo realizado por el INEGI en el 2005.
No son los únicos: Acatlán tiene dos mil 893 habitantes; Apazapan, tres mil 534; Coetzala mil 958; Magdalena dos mil 649; Las Minas, dos mil 824; Tuxtilla, dos mil 126; Naranjal, cuatro mil 324; Los Reyes, cuatro mil 835; Saltabarranca, cinco mil 753; San Andrés Tenejapan, dos mil 488; Sochiapa, tres mil 183; Tancoco, cinco mil 844; Tenochtitlán, cuatro mil 995; Texhuacán, cuatro mil 740; Tlacotepec de Mejía, tres mil 529… y así podríamos continuar con el listado hasta completar los 126 municipios que cuentan con menos de los 25 mil habitantes que señala el Sexto de la Ley Orgánica.
Los anteriores son casos extremos de municipios que la Legislatura de Estado tendría que analizar porque, evidentemente, ni cumplen con los requisitos ni están en condiciones de atender las necesidades de servicios e infraestructura que su población requiere, dado el escaso presupuesto que reciben anualmente.
En ese sentido, valdría la pena que en la Legislatura del Estado se integre una comisión especial que analice la viabilidad de algunos municipios, con miras a lograr una mejor división territorial de Veracruz.

luisromero85@hotmail.com