miércoles, 29 de diciembre de 2010

Santos Inocentes

Salvador Muñoz
Los Políticos

Por fin… simplemente pasó. Intento en verdad no ser aguafiestas, amargado o para estar ad hoc con la temporada, un “Grinch”, pero no soporto festividades como Navidad, Año Nuevo, Día del Amor, Día de la Madre, del Padre… para más, me gusta la de Todos Santos y eso por la diversidad de tamales que uno puede degustar. ¡Ah! Por supuesto… detesto el Día de los Santos Inocentes.
Si bien respeto a quienes participan en ello bromeando, vacilando, haciendo víctima al descuidado, sencillamente el festejo me da “hueva”.
Por una simple razón…
Pareciera que tanto veracruzanos como mexicanos, bajo el riesgo de excluir al mundo entero, vivimos en una constante broma… ¿pa’ qué festejar entonces ese día? Si nomás baste ver y comentar lo que nos acontece:
* ¿A poco no da risa pensar que el Gobierno federal puede vencer al crimen organizado?
* ¿No es una broma todos los programas que crean nuestros gobiernos para acabar con la pobreza… y sigue habiendo más pobres?
* ¿O no cree que es un chiste que todos los días nuestros funcionarios y servidores públicos hablen de las bondades del gobierno en turno y uno no las pueda palpar?
* Pero dígame si no es una vacilada que López Esquer y Gerardo Buganza vivan en el estado donde no pasa nada?
* ¿Y no dan ganas de botarse al suelo viendo a la suegra de Marcos Theurel inscribiéndose, para buscar ser la Ombuds-woman de los Derechos Humanos en Veracruz?
* Es digno de soltar una carcajada ver a Margarita Guillaumin en la fila de aspirantes a la CEDH cuando no pudo defender a las jóvenes que acusaban a un diputado de su partido por el delito de violación.
* ¿O que los magistrados del Poder Judicial sean propuestas del Poder ejecutivo?
* ¿No es para morirse de risa que muchos ayuntamientos no tengan para pagar la última quincena y el aguinaldo cuando la bursatilización era la panacea que venía a resolver todos sus problemas de liquidez?
* Dígame si no esboza una sonrisa cada vez que carga gasolina a su carro y ve que los cien pesos que le metía al tanque sencillamente ya no lo llenan… ¡alguien le ha de estar jugando una broma! ¿Cámara escondida?
* El salario mínimo… ¡dos pesos! Por favor, suelte esa estruendosa carcajada… ¡ni para el camión le sirven! Pero ¡cómo nos reímos!
* ¿Y qué me dice de la tenencia? ¿Impuesto a los ricos? Si usted ahorró, juntó aguinaldos, vendió y pidió préstamo para comprar un “carro de lujo”… ¡felicidades! ¡Ya es usted rico! No importa que se pase 36, 48 ó 60 meses pagándolo… ¡jajajajaja! ¿Rico?
* ¿Recuerda esa bromita de que todos los mexicanos tendríamos nuestro vocho y changarro? Nuestros políticos, efectivamente, cuentan con un excelente sentido del humor…
Y pudiera seguir comentando las bromas, chistes, vaciladas, ocurrencias y disparates que sólo en nuestro estado, país y mundo vivimos, pero temo que acabemos llorando… por supuesto ¡de risa!
Entonces, ¿para qué festejar cada 28 de diciembre si nuestros políticos todos los días nos tratan como Santos Inocentes? ¿O de plano estoy muy amargado?

e-mail: dor00@hotmail.com
twitter: @cainito

No hay comentarios: