Cuesta de Enero

Brenda Caballero
Números Rojos

¡Cómo cuesta la cuesta! y en enero más, pues después de haber comido pierna, lomo, bacalao o pavo viene lo mejor, y no mi gobernador Duarte, que ya tiene un mes chambeando duro; tampoco las agruras y los kilitos de más, ¡peor aún! la escasez de dinero.
Enero es de los meses que más me gusta, pues es mi cumple, pero sinceramente no me gusta la fecha, pues ya todos están gastados, ya ni p’al regalo hay, imagínese después de los gastos de navidad, año nuevo, reyes y para colmo antes de la primera quincena de enero. ¡Por favor! si este año piensan escribir a la cigüeña que su entrega no sea para enero, pues la mayoría de la población está re-gastada.
Pero continuando con la terrible cuesta, que apenas empieza, no queda más que “aguantar vara” dijeran por allí, pues para empezar, los que tienen hijos, soltarán algo de dinero a los Reyes Magos.
Y mire que se necesita algo de “money” para comprar, pues según informes de la nobleza de Oriente, “todo está por las nubes”.
Vaya que sí, pues si tiene Usted hasta tres chamacos, bajita la mano, Melchor, Gaspar y Baltazar gastarán 500 pesos, y mire que me estoy quedando corta, pues mis reyes no le están cobrando viáticos (gastos de pasaje ni alimentos para el caballo, elefante y camello).
Y si ve Usted una gran promoción como 30 por ciento en monedero electrónico, no mande a mis reyes para allá, es inútil, pues se “aplican restricciones”: sólo juguetes importados por nuestra tienda ¿puede creerlo? ¡qué manera de engañar a la gente!
Algunos son sinceros y ofrecen promociones como 6 meses sin intereses “previa compra mínima”
Se imagina: Usted terminará de pagar un juguete allá por el mes de junio, cuando ya están en puerta los gastos del nuevo ciclo escolar.
Esa es una de las razones por las que un sector de la población acude al famoso Monte de Piedad a empeñar desde unos aretes hasta un auto. Y mire que para algunos es “necesidad y para otros vicio”.
Aun recuerdo mi cara de felicidad cuando acudí a empeñar unas joyas (a excepción del anillo de compromiso, pues no quería perderlo) y no por la cantidad que me dieron, sino porque “en situación de extrema necesidad”, cualquier cantidad es buena, ¿o no?
Pero volviendo a mi estancia en el Monte (que no en el Bote), una señora me platicaba que iba a empeñar una cadena que le habían regalado, pues prefería guardarla allí antes de que la viera su marido. Algunos otros llevaban televisores, computadoras, estéreos con bocinas, relojes, hasta herramientas de trabajo como una sierra eléctrica. Sin duda alguna el dinero que recibirían a cambio ayudaría en parte a solucionar su problema.
Más los que saben de economía manifiestan que esta cuesta del 2011, será de las más difíciles en los últimos cinco años; otros expresan que ésta terminará hasta marzo, pues el 4.1 por ciento de aumento al salario mínimo (aproximadamente 2 pesos) no permite a la población tener poder adquisitivo, aunado a los deslizamiento a la gasolina (siendo el primer incremento el próximo sábado), así como a los granos, como el trigo, por cambio climático.
Ahora que si no quiere sentir tan dura la cuesta, alguno de estos tips le pueden ayudar:
1. Trate de ahorrar en sus llamadas a celular, así como eliminar servicios de su teléfono fijo como “llamada en espera” “tres a la vez”, “sígueme”, “buzón” etcétera, pues sólo harán más rico a Slim.
2. Ahorre energía cambiando a focos ahorradores, no deje conectado sus aparados eléctricos cuando estén apagados, no encienda focos durante el día, la plancha es uno de los aparatos que más gasta energía eléctrica, así es que procure planchar en una misma tanda y así verá hasta un 70 porciento menos reflejado en su recibo de luz.
3. Agende las fechas de pago de sus tarjetas de crédito, y pague en tiempo, así evitará comisiones por pago extemporáneo.
4. Trate de desayunar, comer y cenar en casa, pues evitará kilos y ahorrará pesos.
5. Levántese más temprano que de costumbre, esto le evitará salir corriendo de su casa y gastar en un taxi.
6. Si necesita comprar ropa o zapatos para su familia aproveche las rebajas de enero, hay prendas hasta con el 70 por ciento.
7. Trate de llevar lo menos posible sus tarjetas de crédito consigo, así evitará “el tarjetazo”.
8. Antes de comprar algo, analice si verdaderamente lo necesita.
Ojalá y aplique al menos uno de estos puntos en su vida cotidiana, y verá que no está “tan empinada” esta cuesta de enero.

brendacaballero1@hotmail.com