Monos sabios

Salvador Muñoz
Los Políticos

Un amigo se acerca y me dice: “Tú apoyaste a Elizabeth”, indignado por la serie de “detallitos” con los que en 25 días de administración, ha tenido la presidenta municipal de Xalapa.
Los “detallitos” creo que son dos o tres, entre ellos la intención de “condonar” las deudas de agua, la contratación de parientes de su secre Shariffe Osman, como la joven Dary, y el que se cuente que la publicidad, diseño y propaganda del ayuntamiento se le entregue a un hermano de la presidenta… ¡Ah! Y su viaje a España… ¡Madrid, Madrid, Madrid! Dijera Agustín Lara.
En los “detalles”, el único que me consta, es el de “la condonación” de deudas… los siguientes, ni idea tengo más de lo que se habla y en el viaje, hay muchas dudas.
II
Dos viajeros, uno que siempre miente y el otro que siempre dice la verdad, son atrapados en la selva por un reino de monos.
Presentados ante el Rey Mono, éste les dice que los dejará en libertad si responden a dos preguntas: ¿Qué clase de Rey os parezco? y ¿Qué opina de aquellos que están alrededor mío?
III
Pareciera que todos los días esa misma pregunta se las hacen nuestras autoridades a los medios de información, difusión y comunicación.
Por supuesto, cada quién da una respuesta y es evidente ésta en cada día, en cada nota, en cada columna, en cada corte informativo, en cada cápsula de radio. Que sean ciertas o falsas, depende de la posición en que se encuentre el viajero... o el Rey Mono.
IV
A veces, al pueblo le toca ser “el viajero”, pero no tanto porque se viaje, sino porque uno se encuentra en el dilema de qué responder con estas cuestiones a nuestros Reyes Monos. A veces, la mayor parte, “los viajeros” son nuestras autoridades y son las que más cuestionadas están respecto por un Rey Mono que puede ser la opinión pública.
V
Zaru en japonés significa “No hacer”... Saru, en el mismo idioma, quiere decir “mono”. Si bien se dice que puede tener una similar pronunciación, es el contexto que te marca la diferencia como en el galo Poison que es veneno y Poisson, que es pescado y no es lo mismo “me donner du poisson” a “me donner du poison”, a menos que busquemos la puerta falsa.
En el caso de Zaru y Saru, dicen que de allí surgen los Monos Sabios, Kikazaru (el que no escucha), Mizaru (el que no ve) e Iwazaru (el que no habla). Utilizar a los monos fue una broma o realmente eran considerados sagrados.
A diferencia de nuestro contexto, en el que los monos significan “hacerle al tío lolo” (al no ver, no escuchar ni decir nada) ante la corrupción que reina en nuestro municipio, estado, país o mundo, los monos sabios tenían un sentido estricto de justicia.
Kikazaru era enviado por los dioses para observar el comportamiento de los humanos, no necesitaba el sentido del oído. Una vez hecho esto, se dirigía a Mizaru (el que no ve) para comunicarle lo observado. Éste a su vez, llevaba el mensaje a los Dioses quienes imponían un castigo y quien se encargaba de que éste se aplicara era Iwazaru, quien no requería de hablar, más que de ver y oír que así se hiciera.
¡Claro! Estamos muy lejos de ser como los Monos Sabios y mejor los adaptamos a nuestro contexto. Periodistas, reporteros, funcionarios y pueblo en general, optamos por lo más fácil: Ni ver ni oír ni hablar nada y preferimos mejor por ver el río pasar.
VI
Entonces, el Rey Mono preguntó al viajero mentiroso:
–¿Qué clase de Rey os parezco?
La respuesta fue sencilla para el hombre: “Me parece que es usted el Rey más poderoso que he conocido”.
(Aplíquese la respuesta en presidente municipal, gobernador y presidente... funciona igual).
La segunda pregunta:
–¿Qué opina de aquellos que están alrededor mío?
–Son compañeros dignos de usted y sirven para ser embajadores y líderes de ejércitos.
(Aplíquese la respuesta en secretarios, directores, comisionados, asesores y hasta coordinadores de Comunicación Social... funciona igual).
Por supuesto, el Rey Mono concedió la libertad al Hombre mientras que el otro, el que siempre decía la verdad, estaba en un dilema: Si decía lo que pensaba era seguro que podría molestar, pero si mentía dejaría de ser él.
La pregunta fue directa:
–¿Qué clase de Rey os parezco y qué opina de los que me rodean?
–Me parece que usted es un simple mono y sus compañeros, al igual que usted, son igual monos.
El hombre fue entregado a la furia de los monos que lo devoraron sin piedad.
VII
Y sí, acepto... fui de las personas que dijo y sostiene que Elizabeth Morales sería una buena candidata a presidenta municipal de Xalapa... pero de eso a que fuera una buena alcaldesa, no creo haberlo puesto.
VIII
Y ya para concluir, sin que tenga aspiraciones de monarca, una simple pregunta por hacer: ¿Qué clase de Rey os parece su alcalde, su gobernador y su presidente y qué opina de los que le rodean?

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