lunes, 3 de enero de 2011

Propósitos 2050

Rodrigo Vidal
Zona de Tolerancia

Al hacer la comparación de los retos 2011–planteados a modo de propósitos o buenos deseos– que establecen las autoridades de todos los niveles de gobierno, es lamentable reconocer que son los mismos que aquellos de 2010, 2009, 2008, 2007, 2006, 2005, 2004…, los mismos que en la década pasada. Los mismos que en los últimos 30 años del siglo pasado.
Los retos son en materia de seguridad, salud, educación, empleo, desarrollo sustentable, urbanización, derechos humanos, recaudación, ecología y medio ambiente, equidad de género, infraestructura urbana y rural, telecomunicaciones y democratización de medios, agricultura y seguridad alimentaria, desarrollo tecnológico, acceso al deporte y la cultura, migración, generación de energía no contaminante y para todos; la erradicación de la pobreza no puede faltar como promesa heroica de cualquier alcalde, gobernador, legislador o presidente de la república, quizá por eso convenga no erradicarla, para tener qué vender.
Lo que nos lleva a pensar la siguiente conclusión: en medio siglo el país no ha tenido un gobierno eficaz y eficiente que haya sentado las bases para la solución de alguno –aunque sea de uno– de estos tantos pendientes, a lo que se suma la falta de seguimiento a programas de éxito.
En este año que inicia vemos cómo las políticas públicas se dirigirán a solucionar los mismos problemas que el año pasado y el antepasado y todos los anteriores, pero con un activo acumulado en todo ese tiempo, pues la movilidad social transforma sus propios fenómenos y problemas. Antes la pobreza preocupaba en las zonas rurales, hoy se focalizan cinturones de miseria en las grandes y medianas urbes del país, mientras sus comunidades se vuelven más pobres y peor, sin mano de obra que las haga producir como consecuencia de esa migración.
Aquel Veracruz de desarrollo y progreso que mediaticamente existió durante los seis años del gobierno de Fidel Herrera, requiere hoy de medidas para solucionar los problemas que se suponían minimizados, algunos convertidos a nada, pero que con el cambio de administración vuelven a aparecer y son –adivine usted–: desempleo, inseguridad, falta de acceso a la salud, pobreza, rezago educativo, deuda, desequilibrio ecológico, abandono en el campo, violación a los derechos humanos.
Por fortuna, desde la sociedad civil comenzaron a reconstruirse modos de organización que han logrado avances en muchas de las áreas donde el gobierno sigue reinventando soluciones que justifiquen el gasto presupuestal, aunque no aporten nada a la erradicación del problema.
Las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), antes Organizaciones No Gubernamentales –tuvieron que cambiarles el nombre y quitar el sentido insubordinado al término ONG, que pintaba la raya con todo aquello que fuera oficial, proveniente del gobierno, por lo tanto “malo”–, están cada vez más preparadas para tomar acciones en beneficio de aquellos sectores sociales que, por su carácter de botín político del gobierno, deben sobrevivir en condiciones de miseria, desigualdad y discriminación.
Urge una lucha a mayor escala, de cambio de conciencia y actitud, de la indiferencia al compromiso, que la sociedad sea conciente de que el bien común será siempre el bien personal, para no tener que llegar al año 2050 y escuchar a los políticos del futuro con una lista de propósitos y soluciones momificada para solucionar problemas que permanecen desde hace un siglo.

Desde la Zona de Tolerancia, un feliz y productivo año para todos. Envíe sus comentarios, quejas, sugerencias y propósitos de 2011 a: rodrigovp76@hotmail.com y síganos en Twitter: @ZonaDtolerancia

No hay comentarios: