La espada enterrada

Salvador Muñoz
Los Políticos

La libertad de expresión es como una espada.
Si hubiera que compararla con alguna en especial, no me viene a la mente otra que Excalibur, “la espada centelleante” como algunos viejos cuentos ingleses la nombran, aunque yo me quedo con la acepción que algunos monjes le dieron: “Ex calce liberatus”, liberada de la piedra.
Quien hace uso de esa espada tan poderosa, debe tener cuidado porque en aras de justicia, puede causar daño. Si no, recuerden a Lancelot...
II
¿Tú dejarías que un borracho maneje tu coche? No, verdad, ¿Por qué dejas entonces que conduzca tu país?
Así rezaba una manta del PT que en días pasados exhibió en San Lázaro y que es bandera hoy, para justificar el despido de Carmen Aristegui de MVS Noticias.
Hay quienes dicen que su despido es una forma de censurar a la libertad de expresión cuando tan sólo hizo una petición muy simple a Los Pinos: ¿Tiene o no problemas de alcoholismo el presidente Felipe Calderón?
Por supuesto... la libertad de expresión es un arma de doble filo, como Excalibur. Su ejercicio siempre va a tener resultados funestos para alguna de las partes involucradas, sea el remitente, sea el destinatario... o los dos.
Es decir, Carmen Aristegui, al igual que los millones de mexicanos gobernados por Calderón Hinojosa, tienen el derecho de exigir a presidencia las condiciones de salud del mandatario... o no.
En lo particular, no veo ofensiva la actitud de Carmen Aristegui para con el presidente, es más, la veo demasiado respetuosa.
Sin embargo, para la empresa MVS Noticias, su conducta rompió el código de ética del corporativo por lo que fue necesario la escisión del contrato.
Así es, la empresa está en todo el derecho, si así lo cree conveniente a sus intereses, de despedir a quien se le hinche la gana... ¿cuántos reporteros, en el afán de un idealismo en su profesión, no han padecido un despido?
Por supuesto, los que saben meter la grabadora, vaciar entrevistas y no aportar más que “las buenas noticias” de su entrevistado, no entienden de eso...
Ahora, lo del código de ética de MVS no es más que una reverenda “mamada” porque, uno se pregunta, ¿qué hubiera pasado si Carmen Aristegui hubiera cuestionado el presunto alcoholismo de George Bush... o del Rey de España, Juan Carlos... o en un arranque de locura, criticar al “pito-loco” de Berlusconi? La ética de MVS hubiera tenido alcance a favor de ellos... ¿o no?
III
Por eso, insisto, la libertad de expresión no es más que un arma de doble filo... cortas o te cortas.
Sí, su ejercicio es de sumo riesgo que pocos son los que se atreven a comentar, bajo el riesgo de que, al hacer uso de la Libertad de Expresión, incurra uno en Calumnia y Difamación y vengan por ejemplo, bajo el hincapié de que son ficticios, los siguientes “supositorios”:
* El ex gobernador Fidel Herrera quebró al estado antes de su salida.
¿Libertad de expresión o difamación y calumnia?
* El puesto que hoy ocupa Gerardo Buganza es una factura por todo el dinero que aportó a la campaña pasada, no por mérito propio o conocimiento del tema...
¿Libertad de expresión o difamación y calumnia?
* Carvallo Delfín es una pieza de Fidel Herrera en el Congreso del Estado.
¿Libertad de expresión o difamación y calumnia?
* La bancada del PAN, en su mayoría, están entregados al Poder Ejecutivo.
¿Libertad de expresión o difamación y calumnia?
* Hay una campaña negra contra Tránsito municipal para que éste pase al Estado.
¿Libertad de expresión o difamación y calumnia?
* Hay una preocupación en Seguridad Pública en que se maneje “en coordinación con Sedena” cada vez que ésta realiza un operativo contra presuntos miembros de la delincuencia organizada.
¿Libertad de expresión o difamación y calumnia?
* Es evidente que Seguridad Pública está “out” de los operativos que realiza el Ejército en Veracruz.
¿Libertad de expresión o difamación y calumnia?
* La promesa de hacer desaparecer la tenencia vehicular sólo quedó en eso... una promesa.
¿Libertad de expresión o difamación y calumnia?
Y así, pudiéramos seguir poniendo ejemplos ficticios de lo que sería un ejercicio de la Libertad de Expresión bajo el riesgo de que, por ser arma de doble filo, cortemos a alguien... ¡o nos corten!
IV
Vaya mi apoyo solidario y respeto a todos esos reporteros que, con la elegancia y finura de Carmen Aristegui, blanden cada día la espada de la Libertad de Expresión. Y ojalá un día aquellos que la mantienen guardada, la desenvainen... sí, porque hay columnistas, reporteros y entidades periodísticas que prefieren tenerla adentro que a usarla.

e-mail: dor00@hotmail.com
twitter: Los_Politicos