Ranking político

Salvador Muñoz
Los Políticos

Comentaba con un amigo de que sería bueno hacer un ranking de los funcionarios, diputados y presidentes municipales que hay en Veracruz, al menos cada mes, para tratar de percibir un poco el sentir de la ciudadanía respecto a sus autoridades.
Sí, “percibir”... desde un punto de vista muy subjetivo, sin tintes científicos ni matemáticos, sólo lo que uno cree que ha sido el trabajo de nuestros servidores públicos en determinado lapso.
Así, por decir algo, la pregunta sería simple: ¿Cómo ve al Gobernador?
Por respeto al afecto que se le tiene a Javier Duarte, por mi parte, omitiré la respuesta.
Por lo tanto, igual, descarto las demás cuestiones con relación a su gabinete.
No considero ello un acto de auto-censura porque a veces un silencio dice más que mil palabras.
Respecto a nuestros diputados locales, la misma pregunta enfocaría: ¿Cómo ve a su diputado? Aunque para mucha gente sería ¿ve a su diputado?
Debe ser que en términos de gestoría estén trabajando. En mi caso, es decir, Xalapa, poco veo a Américo y a Amezcua, aunque como esto no deja de ser un mero ejercicio de “percepción”, me imagino que “han de estar trabajando” y las comillas no son sarcasmo, sino parte de una respuesta ambigua, común, de buena fe.
Los amigos de los distintos distritos (y éste) han de tener su propio punto de vista y es más, tan respetable como el mío que es totalmente diferente cuando “trabajan” en la Cámara de Diputados: Percibo a una bola de agachones, arrastrados, lambiscones, lame... lame... lame-suelas... no todos, pero decir quiénes no sería quitarles muy fácil el saco... dejemos que se lo pongan.
En el caso de los presidentes municipales, mes y medio puede ser muy poco para hablar de su actuación... en el peor de los casos, sería alarmante que en ese lapso se excediera uno en hablar de alguno de nuestros ediles, ya sea para bien o para mal... cuestión de enfoques.
Por ejemplo, insisto, en un mero ejercicio de “percepción”, Marcos Theurel, alcalde de Coatza, es visto como un tipo intolerante al quitar comisiones a ediles panistas y no permitir que se investigue la deuda millonaria que dejó el actual secretario de Gabinete, Marcelo Montiel... es “percepción”, no implica que así sea.
Por otro lado está Carolina Gudiño, una mujer que empezó al estilo fidelista, muy protagónica en fotos fuera de lo común aunque no le quita el dinamismo a su quehacer edilicio. ¿Chambea? Pues sí, al menos uno percibe eso...
¿Y del tocayo Manzur en Boca del Río? Un tipazo, agradable, siempre con ímpetu en sus discursos y acciones aunque con uno que otro resbalón como el de “perdonar infracciones a los conductores beodos” que, afortunadamente, es borrón y cuenta nueva. Hay cosas más positivas que negativas en la percepción del tocayo y tiene tiempo para permear esa sensación de que puede hacer mejor las cosas.
En Orizaba, el alcalde Hugo Chaín Maluly se ve envuelto en una trifulca con comerciantes ambulantes. Después del excelente trabajo que hizo Diez Francos, es un duro papel que tiene que hacer el actual edil. Sí, igual Diez Francos empezó como el malo de la película y acabó siendo el Mejor alcalde de todo Veracruz. Es decir, tanto Chaín Maluly como el resto, tienen esperanzas.
Elizabeth Morales, alcaldesa de la Bella Xalapa, inició muy polémica. Que desde condonar los adeudos de agua, que el impuesto de Vicho al Saneamiento, que su viaje a España, que su “percepción” (o sea, su salario), que no hay transparencia, que despidos injustificados, etc... en descargo de Elizabeth, bien pudiera pensar uno, políticamente, que está sentada en la silla más conflictiva que puede haber en todo Veracruz... ¡es la capital del Estado! Punto de inconformidades tanto locales como externas; donde los intereses están antes que la buena voluntad y donde el mejor amigo es el dinero.
En lo particular, mi percepción es que Elizabeth fue una excelente candidata... está en tiempo de demostrar que puede ser una mejor presidenta municipal.
Talento le sobra. Tragar sapos será parte de su dieta. Digo: Es mes y medio, tiene mucho que recorrer...
En Poza Rica, Alfredo Gándara mantiene un perfil bajo. No hace ruido, no se mueve mucho, habla menos. De seguro ha de estar trabajando aunque no se vea. No verse es bueno... pero también puede ser malo.
Y quien parece que anda como potro desbocado es el alcalde de Tuxpan. Hoy por hoy, por simple percepción, uno pudiera pensar: Alberto Silva “algo quiere”.
Sí, tiene el mismo estilo que Fidel Herrera pero a nivel municipal. No para en sus actividades... y lo mejor, no tiene respuestas para todo, sino para todos. Hay una comunicación continua con la población y sin que yo pise Tuxpan, lo que percibo de su gente, de quienes visitan ese lugar, es que “está cambiando” la ciudad.
Se insiste, pareciera que el Cisne Silva “algo quiere” porque sencillamente a veces resulta difícil creer tanta entrega como la que se “percibe” en su trabajo por nada. Estamos mal acostumbrados.
Sí, hay demandas porque el rezago es considerable pero Alberto Silva exhibe a un hombre obsesivo, persistente, meticuloso, estricto (incluso más consigo mismo que con la demás gente), y aunque tiene ese toque soberbio (no en sentido peyorativo, sino quizás parte de su apodo: el Cisne), se “percibe” en él, un dejo de humildad incluso, hasta para contestar él mismo los mensajes o el teléfono.
Sí, se “percibe” en Silva una intención cuando trabaja como loco... “algo quiere” y me lo dijo un amigo, que hace poco lo vio en Tuxpan: Alberto Silva no quiere... “quisiera” que la administración municipal durara más años para cambiar todo Tuxpan.
Sí, es una buena puntada.
Pero a mí nadie me quita de la cabeza que el Cisne “algo quiere”, lo percibo...
Bueno, pero en el ranking imaginario, en mes y medio de actividad, sin lugar a dudas, el tuxpeño se lleva de calle a los demás alcaldes. Simple “percepción”, sin que ello se dé por hecho. Que sean los de Coatza, los del Puerto, los de Boca, Poza Rica, Orizaba y Xalapa quienes digan si estoy equivocado en mi “perspectiva”... o no.

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